“Fue un papelón”

AUBURN HILL.- Luego de la humillante e histórica caída de anteanoche frente a los Pistons por 102 a 71, en el cuarto partido de la final, la más amplia sufrida por San Antonio en esta temporada y en finales anteriores, Manu Ginóbili afrontó el asedio de la prensa con la misma predisposición de siempre, pero con un fastidio evidente. Fue duro y mostró su molestia de entrada: “Sí, estoy preocupado. Esto fue un papelón. Estoy avergonzado. No se puede perder una final de esta manera. Fue una cuestión de mentalidad, no estuvimos al nivel de ellos”.

-¿Qué sucedió?

-Ellos nos superaron en todo y nosotros no hicimos nada bien. Tuvieron mayor determinación y agresividad, demostraron que querían ganar y por qué son los campeones. Simplemente nos mataron.

-¿Cómo calificás tu desempeño?

-No me destaqué en nada, como todos mis compañeros.

-Al comenzar el segundo tiempo pareció que cambiaba tu juego.

-Sí, conseguí un doble porque Popovich armó algunas jugadas para mí, pero igual no íbamos a revertir 15 o 17 puntos con eso solamente.

-¿Qué fue lo que falló, Manu?

-Cuando te superan en agresividad no hay planes ni tácticas que valgan, falla todo. Fuimos con debilidad a buscar el aro, sólo tuvimos un recupero y eso deja en claro que no defendimos bien; además nos quitaron el balón de las manos. Ellos tuvieron una noche inspirada, consiguieron muchos puntos difíciles sobre el límite del tiempo de posesión y a nosotros no nos salió nada.

-¿Cómo te sentiste físicamente?

-Bien, el golpe en la pierna no me limitó para nada. No hay excusas.

-Ahora hay un día más de descanso para el quinto partido: ¿eso los puede ayudar?

-Sí, ayuda, pero acá no tiene nada que ver el cansancio, ni una lesión ni si hicimos bien el pick and roll o cortamos hacia el aro por donde no debíamos. Esta es una cuestión de corazón, de querer ganar. Y para revertir este papelón ni siquiera hace falta ver el video para analizar el partido.

-El próximo partido es clave, ¿no?

-Sin dudas. Nosotros queremos llevarnos un triunfo y ellos ganar los tres, así que es el partido clave. Puede definir el campeonato.

-¿Qué pasa con Duncan?

-No tuvo un buen juego, lo defendieron bien y no le pudimos hacer llegar bien el balón.

-¿Por qué no pudiste hacer tus penetraciones?

-Si ellos se cierran bien, magia no puedo hacer. No voy a querer pasarlos por arriba. Tampoco quiero forzar mis tiros. Hay que pasar el balón para el que está abierto, como en los dos primeros partidos, pero eso tampoco se dio.

-¿Creció Detroit o bajó San Antonio?

-Las dos cosas. Ellos crecieron notablemente y nosotros dejamos de hacer lo que nos había dado de comer en los dos primeros juegos.

-¿Pasaron por alguna situación como ésta en el año?

-No, yo en mi vida pasé por algo igual. Nunca, en ningún otro club perdí un partido de playoffs de esta forma.

Esa respuesta refleja claramente el ánimo de un ganador que se siente incómodo, dolorido, fastidiado, pero que tampoco puede salirse de los códigos del grupo y ser más duro en sus conceptos de lo que ya lo fue.

Fuente: Miguel Romano (Enviado especial - Diario la Nación)