Para la gente, Manu fue el MVP

El bahiense coronó con una brillante actuación su ascendente carrera en la elite del basquetbol en los últimos cinco años. Anotó 23 puntos, 11 en el último cuarto, incluyendo seis en el minuto final.

Luego de la chicharra final todos parecían querer abrazar a Ginóbili, que cruzó toda la cancha para dedicarle el triunfo a su familia. “Los veía que se besaban, que se abrazaban en la tribuna y yo estaba desesperado porque quería festejar junto a ellos”, dijo el compatriota más famoso del momento.

El argentino, que promedió 18,7 puntos por partido en la serie final, terminó por recibirse en una de las máximas figuras de la NBA.

A pesar de que Tim Duncan fue elegido como el jugado más valioso, existe la duda de cuál fue la elección del público. Cuando el comisionado David Stern fue a entregar el premio MVP (jugador más valioso), los espectadores gritaron Manu, Manu!.

“Estoy muy feliz por ser otra vez campeón y por ser integrante de este gran equipo”, declaró Ginóbili, quien fue suplente en aquel conjunto que también se coronó con Popovich en el 2003.

Esta vez, como titular, demostró toda su creatividad con otra gran actuación, especialmente en el último cuarto, en el cual embocó un triple fundamental, tras una asistencia de Duncan, para acercarse al triunfo cuando faltaban dos minutos y 57 segundos para el final del encuentro.

Después de esa jugada también anotó seis puntos más, con una penetración y cuatro tiros libres.

“Yo no cambié las cosas”, dijo con modestia cuando una periodista le preguntó si había marcado la diferencia en los momentos decisivos.

“Tim comenzó a jugar con mucha agresividad y eso marcó la diferencia sobre el final, además de que nos tenían que redoblar la marca y así encontramos espacios libres para lanzar”, agregó después de un gran abrazo con Popovich y de festejar con una bandera celeste y blanca de su país.

AP y Reuters