Te acordas de…

Con solo 25 años dirigió a Independiente en el Sudamericano disputado en Bolivia. Luego los cortes y los problemas económicos que acarreaban los clubes donde dirigió le jugaron una mala pasada. Las cosas no se dieron como esperaba, y la búsqueda de estabilidad laboral y económica lo hizo optar por la propuesta que le llegó para ser el coach de la Selección Paraguaya.

Ya pasó los 30, sigue casado y tiene dos hijos, pero por sobre todas las cosas, obtuvo lo que buscó. En su haber tiene cinco Campeonatos Metropolitanos Paraguayos, dos invictos. Actualmente es además el coordinador técnico de todas las selecciones paraguayas y suma varias participaciones tanto con San José como con la selección masculina y femenina en torneos sudamericanos, obteniendo como frutilla del postre, la clasificación por primera vez en la historia del básquet paraguayo, para el Pre Mundial U17 femenino.

Lo que hoy es color de rosas, en algún momento fue incertidumbre, y es allí cuando la pregunta apuntó a lo añorado cuando dejó la Argentina. La respuesta fue más que clara, cuando Juan Pablo dijo que “siempre uno sale de su país con la ilusión de triunfar y yo siempre confío mucho en mi capacidad”. Claro está, en el momento que uno opta, deja cosas de lado, aunque sea momentáneamente, y es cuando Feliu apuntó a que “lo que más extrañe al principio fue a mi familia, a mi esposa y a los nenes hasta que me los traje a vivir a Paraguay”.

Ojo, también hubo cosas lindas en el camino. De esas, la que más recuerda el entrenador es “a nivel deportivo el quinto puesto logrado con la selección y el campeonato logrado con San José, todo en un termino de 6 meses”. Estos logros pueden servir de parámetro a la hora de hacer un balance del hoy del básquet paraguayo. “Creo que evoluciono muchísimo y hoy x hoy los equipos o selecciones paraguayas son respetadas en el ámbito internacional y yo me considero parte de ese crecimiento”.

Algo que se tuvo en cuenta años atrás luego del grave problema económico que vivió nuestro país fueron las fichas sudamericanas. Hoy nuestra competencia cuenta con Javier Martínez, pero se abre el interrogante a la hora de plantear si podría llegar algún otro refuerzo guaraní. “Considero que Martínez es el mejor jugador paraguayo de la historia y creo que Araujo, si se lo propone, puede jugar en la Argentina”.

A la hora de darle significación a nuestro básquet, las palabras del entrenador del Deportivo San José fueron que “es la vidriera para toda la gente del básquet de Paraguay y es considerado un ejemplo a seguir por su Liga Nacional y uno de los mejores del mundo”. La LNB lo seduce y según él, “el principal motivo para retornar seria demostrar que la edad no es un impedimento para dirigir una liga tan competitiva y aparte la motivación de dirigir una de las mejores ligas del mundo. Creo estar en el momento justo para dirigir un equipo de Liga Nacional”.

Es inevitable retrotraerse en el tiempo, y recordar su paso por Independiente, donde “los recuerdos que me quedaron son muchos y muy gratos pero el principal es cuando debute en el sudamericano de Tarija, Bolivia, a los 25 años y obteniendo el tercer puesto”.

En estos años de carrera, Juan Pablo a dirigido a muchos jugadores, pero a la hora de armar un quinteto, decidió que “mi quinteto sería Facundo Sucatzky, Javier Martínez, Andrés Nocioni, Clarence Chucky Robinson y Sergio Aispurúa”.

En verdad es un entrenador con gran talento que hoy estamos exportando, pero que indiscutidamente se debe tener en cuenta para un futuro no muy lejano.

Emanuel Niel
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