Hogar dulce hogar

En los papeles el encuentro parecía de trámite parejo y de final cerrado. Solo en los papeles. El albo, de la mano de un muy inspirado “Catete” tomo ventaja desde el comienzo, luego de un arranque con mucha profundización de Gimnasia que se fue perdiendo con el correr de los minutos. La buena defensa sobre la primera línea de pase por parte del local y la falta de eficacia del perímetro visitante, especialmente en Cordero, hizo que el primer chico se cerrara 33 a 22 a favor del anfitrión.

Los segundos 10 empezaron imprecisos para ambos. Los dos querían correr, pero no sabían como hacerlo, y en zarandeo de ir para acá e ir para allá, fue el elenco orientado por Alejandro Álvarez el que obtuvo mayor rédito. El platense intentó volver a poner el balón en la pintura, acción que en los primeros minutos de partido le había dado rédito, sacando varias faltas a los hombres grandes de Estudiantes, pero que en ese segmento de juego se volvió improductivo, ocasionando incluso, un par de pérdidas que abrieron aún más la brecha.

Si el 57-39 con que se había ido al descanso el reciente descendido no era suficiente mal, el 6-0 de arranque que marcó el albo completó el daño. Como si el encuentro no hubiese tenido el quiebre de los primeros 20 minutos, Estudiantes salió tan o más concentrado que en el segundo cuarto, ante un rival que recibió como cachetadas sucesivas los tres eficaces avances locales.

Ya a esa altura, donde la ventaja llegó a ser de 24, solo sobresalían por el visitante Fernando Gutman y Gustavo Souto, ambos no dando por perdida ninguna pelota que anduviese por los cristales y ambos, intentando ser la vía de gol de su equipo. Gabriel Moravansky apareció de a ratos, con algunos aciertos de larga distancia y no mucho más, Walter Cordero probó y no tuvo suerte con una efectividad que distó mucho de la vista en el anterior torneo y en general se notó que al lobo le falta un base que se haga cargo del equipo cuando Ezequiel Lamas está en el banco.

Ya para el último cuarto las cartas estaban sobre la mesa. Sin mucho más que objetar, Gimnasia siguió peleando con los mismos gladiadores (Souto en especial) y el correr de los minutos dejó sentado un amplio y merecido triunfo de Estudiantes.

El panameño De Gracia sumó muy poco tiempo de juego, pero en ellos se pudo ver a un jugador de físico largo y flaco, que bien podría ser un alero y que hasta donde se pudo apreciar no está muy familiarizado con la pintura. En tanto que Reynolds, un cuatro sin mucho porte, demostró tener excelentes cualidades atléticas y un buen sentido de la defensa.

En líneas generales lo del albo en conjunto fue bueno. Viniendo desde el banco La Bella le dio continuidad al ritmo impuesto por Castets y Larrañaga supo suplantar bien tanto a Aguirrezabala como así también a Gil.

Síntesis

Estudiantes (91): Castets 12, Gil 15, Aguirrezabala 9, Reynolds 18, Brizuela 0 (FI), Ojeda 9 (x), La Bella 2, Scheines 10, Larrañaga 14, Etchepare 0, Camargo 2. DT: Álvarez.

Gimnasia (71): Lamas 4, Cordero 13, Moravansky 15, Souto 17, Gutman 8 (FI), Yane 0, Bendel 2, De Gracia 3, Fillol 4, Succi 5. DT: Murphy.

Parciales: 33-22, 57-39 y77-59.
Jueces: Ibáñez y Rosas.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Emanuel Niel
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