Salio de pobre pero sigue ajustado

No le sobró absolutamente nada a Peñarol para sacarse de encima el compromiso que insume un rival diezmado y sin mucho que perder. Deportivo Madryn llegó a Mar del Plata sin poder contar con un extranjero, John Reimold, y una rotación de siete jugadores. Peñarol debía demostrar cosas… y ganar, todo un tema.

Como era de prever Deportivo Madryn para cuidar su escaso personal se plantó en zona más del 80% del partido. Lo hizo con zonas alternativas aunque la más efectiva fue la 2-1-2 usando el hombre del medio a manera de ascensor. Entonces siempre emparejo la lucha porque de acuerdo era el ataque de Peñarol, así se plantaba la defensa de Madryn.

Y Peñarol en el primer tiempo tuvo más criterio para atacar la zona que lo que hizo ante Quilmes, aunque a decir verdad en un momento del primer cuarto era el festival del triple. Así y todo, tomando tiros apresurados, Peñarol metió 24 puntos y tomó una diferencia de 9: 24-15.

Paradójicamente el resultado no acompaño el resultado del segundo cuarto: Peñarol jugó mejor y ganó por menos ventaja el parcial: 22-18. Y bueno, en básquet algunas veces suceden estas cosas. La última jugada del primer tiempo graficó lo que significa una buena manera de atacar la zona: El balón se movió de izquierda a derecha, hubo un rompimiento de Locatelli y asistió Field que terminó tirando una bandeja por el eje de cancha en el corazón de la defensa sureña. Una pinturita.

La última jugada del primer tiempo jamás invitó a pensar que el segundo segmento podía ser tan distinto. Al local todo se le hizo difícil, defender, atacar, tener paciencia. Hubo ansiedad por ganar y se notó. Madryn jugó con los propios nervios de Peñarol.

En el tercer cuarto Madryn se puso en juego con cuatro triples de Sebastián Acosta y uno de Treise casi de manera consecutiva. Cuando Peñarol erró tres ataques seguidos sin rebote ofensivo, la diferencia se agotó y el partido entró en un terreno de paridad total.

Narvarte dispuso para atacar la zona un pivote con tiro perimetral como Barrios con Bunn en la pintura, pero sin Field, ya que se choca en la posición con el goleador. Y cuando Tyler ingreso fue relevo de Bunn. Solo en los dos minutos finales el técnico de Peñarol se decidió cerrar el juego con Bunn y Field en cancha. Además la noche negra con el aro que tenia Mariano Byró (1/7 en triples) le dio ingreso a Farabello que hizo una gran marca en el final sobre Acosta, ya cansado.

Madryn sin tener mucho gol (37 puntos en el segundo tiempo) siempre tuvo un recurso a mano para complicarle la vida a su rival. La distancia se estiró en los últimos 40 segundos que de 5 (75-70) pasó al 79-70 final.

Síntesis
Peñarol (79): Sebastián Rodríguez 25, Mariano Byró 5, Juan Manuel Locatelli 14, Joseph Bunn 18 y Tyler Field 10 (FI); Claudio Farabello 0, Pablo Barrios 3, Fernando Titarelli 3. DT: Guillermo Narvarte.

Dep. Madryn (70): Jonatan Treise 18, Sebastián Acosta 29, Maximiliano Maciel 4, Micah Brand 8 (x), Ezequiel Dentis 6 (FI), Federico Sureda 0, José Fabio 4. DT: Oscar Sánchez.

Parciales: 24-15, 46-33, 61-55
Árbitros: Rodrigo - Martinetto.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas (700 espectadores)