Que se venga Boca

Con un juego vistoso y contundente, River Plate derrotó sin inconvenientes a Quilmes de Mar del Plata por 86-68. El millonario quedó como único puntero e invicto de la Zona Sur cuando se llevan disputadas apenas tres jornadas.

El conjunto de Mario Guzmán sacó provecho de los problemas del elenco cervecero y se hizo rápidamente con el dominio del juego. Quilmes se presentó averiado, con muchas bajas que atentaron contra un buen funcionamiento de equipo.

Los marplatenses saltaron al parquet de juego con las ausencias de Pablo Gil (lesión en el talón), Esteban de la Fuente (desgarro) y Patrick Savoy (fuerte contractura y se perdería también el encuentro del domingo, ante Ciclista).

River aprovechó la mayor rotación del personal y con ofensivas rápidas dio cuenta del cervecero. De la mano de Bruno Lábaque (7 asistencias), el local corrió y castigó a gusto. River funcionó a la perfección y con un ataque veloz, de ofensivas de 4 y 7 segundos de duración, sacó rápidas ventajas.

Quilmes confundió los caminos. Con una escasa rotación de jugadores pretendió cambiar gol por gol, aspecto que favoreció el juego del local. Además, los orientados por Javier Bianchelli, estuvieron imprecisos y perdieron muchos balones (totalizó 16 pérdidas).

River hizo la fácil. Cuando no cortaba pase en primera línea defensiva, se aseguraba el rebote en su aro y salía rápidamente en busca de los puntos fáciles. Mediante el contragolpe obtuvo muchos puntos y Maurice Spillers (7 unidades) fue uno de los referentes. Los relevos del millonario también dieron sus frutos. Alejandro Burgos (10 y 4 rebotes) y Leopoldo Ruiz Moreno (6) se encargaron de mantener el ritmo e intensidad de juego.

El local siempre estuvo al frente en el marcador. Gozó de una renta de siete puntos en el primer capítulo (19-12) y en el segundo chico la estiró a catorce (45-31).

Quilmes mejoró en el complemento. Con Byron Wilson como principal abanderado ofensivo (17 puntos en el segundo tiempo para totalizar 26) achicó. River despertó y con un buen pasaje de sus internos estiró la ventaja a 16 puntos (62-46).

Pese a todos los contratiempos, Quilmes, en una digna tarea, volvió a la carga. Con Wilson, Sánchez y la garra de Calderón se situó 9 puntos por debajo. Pero el sueño del milagro se derrumbó en menos de un minuto. River clavó dos bombas, comenzó a cargar el rebote ofensivo y Spillers se despachó con otros siete puntos para gozar de una ventaja máxima de 20 (84-64), liquidar el partido y pensar de lleno en Boca.

Síntesis

River Plate (86): Bruno Lábaque 9, Julio Mázzaro 8, Maurice Spillers 16, Sebastián Cabello 11, Kevin Lyde 8 (FI), Cristian Cadillac 2, Alejandro Burgos 17, Leopoldo Ruiz Moreno 10, Jorge Sánchez 3, Alan Adalía 2. Entrenador: Mario Guzmán.

Quilmes (68): Esteban Pierdominici 0, Leandro Lauro 8, Juan Pablo Sánchez 14, Byron Wilson 26, Claudio Chiappero 4 (FI), Pedro Calderón 14, Facundo Piñero 0, Nicolás Greco 2, Sebastián Rojas 0. Entrenador: Javier Bianchelli.

Parciales: 24-19, 49-35 y 66-54.
Jueces: Alejandro Ramallo y Mario Aluz.
Estadio: Monumentalito.

No quiere sufrir el 13

River Plate lleva 12 derrotas en fila ante Boca. El lunes, a las 21 horas, el equipo de Mario Guzmán arriesga el invicto de la Liga y de paso quiere festejar en el clásico para cortar la fatídica racha.

“Estamos cansados”

“Tratamos de hacer nuestro juego, pero nos faltó rotación y se notó que estamos cansados. No estuvimos claros en ataque y en defensa”, dijo Pedro Calderón, en zona de vestuarios, a Pick and Roll.

Juan Manuel Rodríguez
www.pickandroll.com.ar