Extranjeros en la mira

Boca Juniors tuvo un cierre de semana dulce con victorias ante Deportivo Madryn y Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia que sirvieron para levantar el ánimo luego de la derrota ante River Plate.

De todas formas, no todo está tranquilo en el bunker xeneize. El actual plantel, pese a conservar varios jugadores de la temporada anterior, es muy distinto al conjunto que supo manejar Sergio Hernández.

Los equipos que entrenó Hernández se caracterizaron por ser largos y de abundante recambio. El actual, bajo la orientación de Carlos Duro, no tiene tantas variantes en el banco de relevos y por momentos queda en evidencia las dos fichas nacionales que tiene de menos.

Al tener poco personal en la habitual rotación de jugadores, las carencias y las limitaciones quedan más a la vista. Una de ellas hace foco en los dos extranjeros: Sherrel Ford y Anthony Douglas.

La directiva, acostumbrada a ganar, es exigente y el cuerpo técnico siempre pretende un poco más de sus jugadores. La gente también exige y por ello no fue llamativo escuchar en el partido ante Deportivo Madryn, el pasado miércoles, que cierto sector del público pidiera por el regreso de Dwight McCray, un pivot fuerte, familiarizado con los colores de Boca, pero hoy jugando para Obras Sanitarias, en el Torneo Nacional de Ascenso.

“No estoy conforme con el rendimiento de los americanos. Yo siempre busco más de mis jugadores”, dijo Duro, a Pick and Roll, al ser consultado sobre el tema.

Ford y Douglas están en la mira. Sus números, pese a que Boca marche a un punto de los líderes de la Zona Sur, no convencen.

Ford, que llegó como un certero escopetero desde Peñarol de Mar del Plata, funciona esporádicamente. Alterna buenas y malas y tuvo su mejor partido ante River Plate con 15 puntos y 7 rebotes. Sus números indican que en seis partidos disputados promedió 11 puntos con 40.5% en dobles, 29% en triples y 81.8% en lanzamientos libres. Su planilla se completa con 6.7 rebotes, 0.5 asistencias, 1.2 recuperos, 1.2 pérdidas, 0.3 bloqueos y 2.8 faltas en 33.7 minutos. El promedio de valoración (acciones positivas menos acciones negativas) alcanza los 8 puntos. Pese a que está en el ojo de la tormenta tiene el visto bueno para seguir.

Douglas, recambio de Ford y Martín Leiva, es el más cuestionado y el que menos paga en las apuestas por cortar vínculo con el equipo. En la misma cantidad de partidos promedió 3.3 puntos con 42.1% en dobles, 80% en libres, 2.5 rebotes, 0.3 asistencias, 0.2 recuperos, 1.5 pérdidas, 0.2 tapones y 2.5 faltas personales en 14.9 minutos. Su mejor partido fue ante Deportivo Madryn con 7 puntos y 6 rebotes en 24 minutos. El promedio de valoración da un flojo 0.5.

Boca disimula las carencias de los americanos con el esfuerzo de otros jugadores. Paolo Quinteros continúa como la referencia de ataque, Matías Sandes aporta en todos los rubros, Diego Alba conduce con tranquilidad en los momentos claves, Leiva sigue siendo pieza clave en la pintura y Fernando Malara es un fiel obrero y vital a la hora de buscar recambios que produzcan acciones positivas.

Las victorias, cuatro en seis partidos, también contribuyen y fortalecen al equipo, pero Boca analiza variantes. Duro fue sincero y concreto al decir que: “La directiva está analizando el mercado. Si no hubo un cambio hasta ahora fue porque no hemos encontrado al jugador deseado”.

Palabras más, palabras menos, Boca estudia mover el tablero. Sus extranjeros deberán en los próximos partidos rendir examen y convencer de que son los indicados para el actual momento xeneize.

Juan Manuel Rodríguez
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