Al final cuartas

Muchas veces uno puede realizar bien las cosas, pero cuando la suerte no esta de tu lado, no hay nada que hacer.

Como el primer round de una velada boxística, el encuentro se inició lento, midiendo cada golpe, o si lo trasladáramos a la esgrima, estudiando cada estocada. La alta eficacia en lanzamientos de campo de las locales, sumada al desacierto en ofensiva de nuestras cadetas hizo que el encuentro sea liderado por las anfitrionas.

Ese liderazgo se mantendría prácticamente hasta el cierre, alternando diferencias de 12, 10 y 8 unidades. Aún así, las chicas seguían en juego, no claudicando ante un canasto que de a ratos realmente parecía estar sellado.

Es por eso que hay que reconocer el esfuerzo doble de nuestra selección, ya que si bien no podían encestar en el cristal ajeno, defendían el propio con uñas y dientes y de esa manera se pudo mantener la esperanza viva hasta los últimos segundos, debido a que si no hubiesen defendido así, las chances se habrían esfumado mucho antes.

Y de tanto ir el cántaro a la fuente, el milagro apareció. El balón comenzó a entrar y el partido tomo realmente dramatismo. Ahora el rival de nuestra selección no era la vino tinto, sino que el reloj, ya que restaba poco para que culminase el encuentro y aún la diferencia era de 6.

Pareció por unos momentos que la celeste y blanca daba vuelta el partido en una hazaña rozando lo épico, pero dos buenas defensas le bastaron a la selección anfitriona para cerrar un encuentro que dominaron de punta a punta.

Como en los anteriores encuentros, la capacidad goleadora de Debora González se hizo notar, y culminó su planilla personal con un total de 23 unidades.

Realmente el sin sabor puede ser grande, luego de realizar una formidable primera ronda de campeonato, para luego caer por menos de 10 puntos en ambos encuentros, pero hay que reconocerle a esta selección la entrega incondicional.

El año que viene se volverá a buscar el título sin lugar a dudas, ya que cuando hay fuego en
los corazones, es difícil que una leve brisa lo apague.

Emanuel Niel
www.pickandroll.com.ar