River apareció en el final

Fueron 30 minutos de suma paridad, al punto que largaron el útimo cuarto con ventaja de un doble para River. Le ganaba a La Unió en Formosa por 65 a 63 y puso definitivamente el partido a su favor en ese cierre recostándose en dos armas que mostró toda la noche: Julio Mázzaro y Kevin Lyde, con el agregado de Maurice Spillers que anotó 7 puntos en ese período.

Con esos argumentos ofensivos y la sequía en ataque de La Unión justo en el momento de la definición, River se llevó un trabajado triunfo por 88 a 78 del estadio Centenario dejando cada vez más complicado a La Unión en el último lugar de la tabla.

El quiebre parecía no llegar nunca. Jugaron un partido equilibrado por donde se lo mire durante tres cuartos. Con River sacando 6 puntos en el arranque y con “La U” llegando a ponerse arriba por 5 en un par de momentos. Pero no había aroma a quiebre. Era
imposible porque ambos equipos sacaban provecho de un par de argumentos
ofensivos que no tenían solución para la defensa rival.

La Unión con un Tai Crutchfield imparable metiendo de tres y siendo muy efectivo desde la línea -algo nuevo para él- y con el resto de sus internos animándose a la dura
lucha que significaba superar a Lyde.

River era mucho Lyde con el respaldo de Mázzaro para tirar de afuera. Así uno y otro se turnaban al frente del resultado con un par de preocupaciones para los Millonarios con el rubro faltas porque Spillers llegó la cuarta en el segundo parcial y Sebastián
Cabello pisó el mismo límite en el tercero.

Se llegó entonces a los 10 minutos finales. Ventaja de dos para River y un arranque a toda eficacia de Spillers. Un parcial de 6 a 0 para ponerse 71-63 e incomodar seriamente al local que ya a esa altura anunciaba transitar por su peor momento
ofensivo.

Con más de Spillers y Mázzaro de 3 y siempre Lyde adentro, River sacó una máxima de 13 puntos -83 a 70- en la mitad del cuarto. La Unión ya no tenía al Crutchfield del primer tiempo -5 puntos en la segunda mitad- y no encontraba otras vías de gol confiables. Daba la impresión que el partido se le iba definitivamente pero de la nada asomó una reacción. Mario Romay anotó de 3, Fernando Rodríguez lo copió y Josh Murray ganó un rebote ofensivo para hacer dos puntos más. Fue una corrida de 8 a 0 que puso en juego a los locales perdiendo por solo cinco a 2 minutos del final.

Pero hubo posesión eterna para River. La Unión ten’a solo dos faltas dadas y eso fue castigo. Porque propuso presión en toda la cancha ante un River decidido por hacer correr el reloj. Hubo una falta y nueva cuenta de 24. Otra falta y nueva cuenta. En la tercera posesión, con casi un minuto transcurrido, Mázzaro se elevó y clavó una bomba de tres a 1 minuto del final como para apagar las chispas que se encendían en el Centenario. River ganaba por 8 -86 a 78- y no había vuelta que darle. En esa jugada cerró el partido a su favor.

Síntesis:
La Unión (78): Fernando Posetto 3, Fernando Rodríguez 7, Tai Crutchfield 28, Josuah Murray 14 y Omar Cantón 9 (FI); Mario Romay 5, Andrés Berman 0, Mariano Franco 0 y Darío Mansilla 12. DT: Daniel Frola.

River Plate (88): Bruno Lábaque 6, Julio Mázzaro 24, Maurice Spillers 13, Sebastián Cabello 8 y Kevin Lyde 27 (FI); Leo Ruiz Moreno 0, Alejandro Burgos 10, Jorge Sánchez 0 y Enzo Cafferata 0. DT: Mario Guzmán.

Parciales: 24-29, 47-46 y 63-65.
Árbitros: Sampietro y Martinetto.
Gentileza de Gonzalo Deangelillo