Lábaque íntimo

Córdoba fue siempre su hogar, hijo de Atenas, hijo de la casa, creció al amparo de su padre dirigente pero fue por méritos propios que “Brunito” se convirtió en “Super”, como le gusta llamarlo el Huevo Sánchez.

Cuando Marcelo Milanesio se dio cuanta que la sucesión del la base quedaría en sus manos lo obligó a que compartieran la habitación en sus últimas temporadas y fue guiando y aportándole toda su sabiduría.

La charla con Bruno se dio en el marco del Juego de las Estrellas, donde el jugador concurre a disfrutar y relajado se sienta a charlar. Lo primero que contesta es sobre su acto de participación en un hecho siniestro: el incendio en San Nicolás

- Después de cenar salimos a la puerta del hotel con Julio Mázzaro y sentimos gritos. Creíamos que eran de nuestro hotel pero no se veía nada. Entonces nos dimos cuenta que era en el hotel de enfrente, que la gente estaba levantando las manos y tirando cosas para llamar la atención. Gritaban “socorro”, “auxilio” y entonces cruce. Encontré un policía, le conté la situación y me pidió el teléfono para llamar a los bomberos. Y como se demoraron mucho, y ante tanta desesperación, me metí a dar una mano con Nico Nudelman. Nos trepamos a una chapa y empezamos a hablar con la gente y cuando llegaron los bomberos la escalera llegaba al cuarto piso y el incendio era del quinto para arriba. Comenzamos a pasar la manguera, pero era todo un descontrol porque la gente se quería tirar. Primero se tiró un señor, después otro que se cayó arriba del primero y amortiguó el golpe. Después un padre tiró a la hija que la pudimos agarrar entre cinco. También había un chico tucumano que se quería tirar porque los padres habían muerto, entonces me pidieron a mi, por tener voz gruesa, que le hable para hacer tiempo y que los bomberos pudieran subir. Le dije que se sentara en el aire acondicionado porque estaba más arriba, mientras íbamos trayendo los colchones de los demás pisos por si se tiraba. Gracias a Dios lo bomberos pudieron subir y lo salvaron. Fue algo muy feo, ver gente que se muere a los pies tuyos es muy duro. Pero no somos superhéroes ni mucho menos, dimos una mano e intentamos hacer algo.

- De todas maneras no cualquiera lo hace, por el mismo temor...

- Sí. A nosotros incluso nos tuvieron que poner cámaras de aire, porque tragamos mucho humo. Sufrimos golpes, raspones. Tampoco soy tonto y se hasta donde puedo dar para no poner en riesgo mi vida. Pero en ese momento mucho no medí las consecuencias, quería hacer algo, me daba mucha impotencia y mientras hacía todo eso se me caían las lágrimas. Sentí mucha desesperación, una cosa es verlo de afuera y otra es ver gente muerta a tu lado. Subir los muertos, ponerlos en una tabla, pasarlos...no lo podía creer.

- ¿Llegaste a estar dentro del hotel?

- No, porque no se podía. Pasamos por la ventana los muertos, pero dentro del hotel era imposible. Estábamos donde se tiraba la gente, atrapamos hasta ahí cinco o seis personas.

- ¿Cuando pasan estas cosas cambia mucho el pensamiento, empezás a valorar otras cosas?

- Lo hablamos el otro día con los chicos. Le das más importancia a otras cosas, decís “que tonto que fui” cuando no hiciste algo que sentías. Te cambia la cabeza por lo que viviste. Ver a gente muerta al lado tuyo es muy fuerte.

- ¿En algún momento tuviste la duda de no actuar?

- No, al toque me metí. Aparte porque fuimos los primeros en estar ahí. Si vos te hacés el tonto después de oir todo eso sos un h.. de p.. Por lo menos llamá por teléfono a alguien que se anime, porque hay gente que por su forma de ser no se anima, y no los culpo, pero por lo menos toca al que está al lado tuyo para contarle lo que pasa. Por ejemplo Nicolas Nudelman, que es un juvenil, tuvo unos huevos de oro y Julio Mázzaro, por su forma de ser, colaboró pero no se animaba a meterse. Se le caían las lágrimas, estaba desesperado y ayudó a su manera. Se sentía muy mal, estaba blanco. Era muy groso ver todo eso.

- ¿Qué reflexión final te quedó de todo lo que viviste?

- No se si una reflexión, pero te ponés a pensar que por culpa de un aire acondicionado que hizo un cortocircuito fallecieron cuatro personas, en un hotel que decían que no tenía salida de emergencia, que no tenía extinguidores, decís que todo es una mierda. Encima los padres del chico que murieron se estaban yendo de vacaciones a Pinamar y pararon a descansar cinco o seis horas para no chocar en la ruta, y fijate lo que les pasó por querer hacer las cosas bien. Dicen que el destino de cada uno está escrito.

- Hablando de basquet, como fue regresar al país y como notás la liga?

- La veo más competitiva. Más dura. Antes siempre había un predominio de equipos fuertes y atrás venía el resto. Ahora hay diez equipos que están ahí, a no ser Ben Hur que está un escaloncito arriba. Cualquier equipo le puede ganar a cualquier equipo en cualquier cancha y eso es muy bueno. También es lindo jugar dos partidos por semana, en Europa jugás un partido por semana y se te hace eterno. Más donde estaba yo, donde perdíamos siempre y teníamos problemas económicos. No se pasaba más el año y encima estaba solo.

- Por el hecho de ser hijo de... te costó más que el resto demostrar tus condiciones. La gente no te perdonaba cosas que al resto si?

- Me costó mucho porque, primero porque era el hijo del presidente y después porque estaba al lado de un ídolo como Marcelo Milanesio. El “Cabezón” podía estar jugando muy mal y yo entraba y capaz que cometía un error y Marcelo entraba y hacía una cosa bien y a mí me daban con un caño. Yo sabía que tenía que pelear contra eso. Pero yo siempre confié en mis condiciones. Yo tuve la chance de mostrarme, de jugar un Mundial Juvenil, me destacaba en las selecciones de Córdoba. A mí nunca me regalaron nada y siempre me costó muchísimo. Por eso mi día de gloria cuando salí campeón sin Milanesio, ahí vinieron varios a darme una palmada y a decirme “me tapaste la boca”. Pero yo no lo hice por la gente, ni para taparle la boca a nadie, yo lo hice por mí.

- Más allá de estar en River siempre estarás identificado con Atenas. Tu viejo se fue de la presidencia, lo van a extrañar?

- Como directivo es muy respetado. Y, será casualidad o no se que, pero cuando estaba mi viejo Atenas siempre estaba en los primeros planos. También por Baralle, era un grupo de hinchas de Atenas que hacían de todo por el club. Hoy por hoy en Atenas hay mucha gente nueva, gente a la cual si le preguntás si son hinchas de Atenas van a titubear un poquito. Hace mucho que no estoy ahí adentro porque tengo diferencias con una persona que está que ni siquiera es directivo y que le hace mucho mal al club. Esta persona le hizo daño a mi familia, a mi hermano, entonces cuando hable con Baralle me entendió porque sabe que mientras esté esa persona yo no piso más el club.

- ¿Sos el jugador más coqueto de la liga, siempre la vinchita, el pelo mojado?

- Sí. Me gusta cuidarme, estar bien. El tema de la vincha es porque me auspicia un sponsor y me siento cómodo al usarla. Me gusta mojarme el pelo, no se si soy coqueto pero me gusta cuidarme. Como hay muchos que lo hacen y después te dicen que no, porque cuando estoy en el espejo no estoy solo, tengo a varios alrededor.

- ¿Por lo que pasó con Pamela David también te transformaste en un jugador mediático?

- No lo busqué. Con mi vida personal hago lo que quiero. Yo me relacioné con una persona pública, como ser Pamela David, me agarraron los papparazzi y escribieron todo eso. Cada uno hace su laburo, y los respeto, pero yo no puedo salir a desmentir las cosas. No es que sea una persona mediática, sólo me tocó estar en esa situación, pero duró dos semanas y después no se habló más. Tengo mi forma de ser, por ahí un poco vistoso, de querer figurar, pero así es mi personalidad y hago lo que siento, lo que me gusta, sin fijarme en el que dirán.

- Pero pasó algo con Pamela...

- Cortamos y te cuento...jajaja

Ahí se apagó el grabador y llegó lo más sabroso de la charla. Que Ud debe imaginarse y que no saldrá publicado.

Leonardo Rodríguez
www.pickandroll.com.ar