Belgrano de los milagros

Arrancó mejor Belgrano, que se acomodó bien con su dupla de extranjeros, que fueron los que sumaron durante el primer cuarto. El buen goleo de Mitchell desde afuera, más la presencia física de Jason Keep en la zona interior, fueron suficientes para que Belgrano tomara una primera ventaja importante ante un Central descolorido y apático, que no defendía bien y tenía enormes problemas para poder jugar en ataque.

El rojinegro evidenció muchos problemas para poder encontrarse cómodo en el partido, primero porque nunca tuvo intensidad ofensiva y dejó que Belgrano dominara el partido. Los de San Nicolás, sin hacer gran cosa, pero apostando a meter la pelota adentro para que Keep domine en el poste bajo y con la buena puntería de Mitchell desde afuera, marcaron claras diferencias y se fueron ganando al primer descanso 22 a 13.

En el segundo cuarto Belgrano siguió dominando las cosas, porque tuvo mejor actitud para defender e incomodar las ofensivas de Central, mientras que en ataque aparecieron Colla y Fioretti para sumar desde el perímetro y conservar la ventaja a su favor.

Central erraba mucho, porque seleccionaba mal los tiros y también porque no encontraba la forma de romper la pegajosa defensa que propuso Belgrano. Con Villares bien tomado por Colla y Dionisio alternando buenas y malas, solamente alguna aparición esporádica de Riolfo permitieron que el rojinegro sume en ofensiva, pero Belgrano volvió a apostar al perímetro para estirar la diferencia, primero con un triple de Romero y luego con otro bombazo de Mitchell.

Aferrado a su libreto de defensa dura y buscar siempre al jugador mejor ubicado, Belgrano se escapó y cerró el primer tiempo con ventaja de 11 puntos, mientras que Central no podía con sus propias dudas y era un equipo frágil y que dejaba hacer al rival.

En el segundo tiempo impresionó mejor el rojinegro, que arrancó con un triple de Trovellesi y un doble de Gómez que le permitieron achicar la diferencia, pero Belgrano volvió a responder satisfactoriamente con el aporte de Matías Fioretti y la potencia del grandote Keep, para escaparse a 15, marcando la máxima ventaja del juego.

Hasta que apareció en el partido Dionisio Gómez, para sacar la cara por su equipo y convertir seguido, liderando un intento de remontada que tuvo Central, para terminar abajo por 11 cuando entraron a jugar los 10 minutos finales.

Allí se vio lo mejor de Central, quizá lo único rescatable de todo el partido. Apoyando la ofensiva en el goleo interior de Gómez y con un triple de Villares y otro de Trovellesi, el rojinegro achicó hasta ponerse a 6, ante un Belgrano que jugaba con un ojo en su cancha y con el otro en lo que pasaba con Argentino de Junín.

Así llegaron a un final dramático, donde Belgrano tuvo la chance de liquidarlo con dos libres de Mitchell, pero el morocho marró uno y le dio la posibilidad a Central de empatar el partido con dos libres de Trovellesi. El de Campana metió el primero y el segundo “coqueteó” con el aro y salió.

Entonces Central cortó con falta a Romero, que metió el primero y erró el segundo, dejando la chance para que Central gane el juego. Lo tuvo Trovellesi, con un triple que dio vueltas en el aro y salió, quedando el triunfo para Belgrano que lo festejó casi con la misma intensidad que un campeonato, porque ahora sacó tres juegos de ventaja sobre Argentino en la lucha por no descender.

Central, que no jugó bien y solamente puede rescatar el último cuarto, perdió un puesto porque Comodoro ganó de visitante, aunque las chances para que el rojinegro siga peleando por meterse entre los cuatro de arriba están intactas.

Síntesis
Belgrano (75): Nicolás Ferreyra 2; carlos Colla 12; Matías Fioretti 12; Mathew Mitchell 19; Jason Keep 16 (FI); Cristian Romero 12; Facundo Nuñez 0; Stan Easterling 2; Gregorio Eseverri 0. DT: Daniel Maffei.

Central Entrerriano (73): Martín Trovellesi 12; Eduardo Villares 16; Gabriel Díaz 4; Dionisio Gómez 24; Patricio Simoni 4 (FI); Bruno Oprandi 1; Martín Melo 0; Tyler Smith 7; Maximiliano Riolfo 5. DT: Fabio Demti.

Parciales: 22-13; 41-29 (19-16); 56-45 (15-16); 75-73 (19-28).
Arbitros: R. Settembrini - O. Bautista.-
Crónica: Diario El Argentino - Gualeguaychú

Puso quinta a fondo

Regatas extendió a cinco el número de partidos invicto al vencer anoche a Estudiantes, por 92-84, en un match durísimo. Y quedó 8º gracias a la caída de Ciclista ante Libertad, en Sunchales. El equipo de Carlos Bualó recién pudo saborearlo a segundos del final, pues llegó a perder por 10 puntos en el último cuarto, para delirio de unas 3.000 personas.

Victorias como la de anoche seguramente le permitirán a Regatas edificar una mística ganadora que será difícil de quebrar para cualquiera en la Liga Nacional de basquetbol. Sino que lo diga Estudiantes, de Olavarría, que apenas iniciado el último cuarto, de la mano del panameño Antonio García y a fuerza de triples, parecía que iba a postergar el festejo de miles de correntinos, expectantes por alcanzar el quinto éxito consecutivo, algo sin precedentes para los del parque Mitre en la categoría elite. Pero finalmente el récord “remero” pudo cristalizarse, ya que el equipo de Carlos Bualó se impuso por 92-84 en un juego complicadísimo y, además, trepó al 8º puesto en la tabla gracias a la caída de Ciclista ante Libertad, en Sunchales.

Más de 3.000 personas vibraron y vivieron los instantes cercanos al epílogo de pie en el Estadio de los Sueños, con la incertidumbre carcomiendo sus entrañas y el suspenso que hacía más emotivo el desenlace. Hasta que estalló ese alarido triunfal cuando Javier Martínez (uno de los más eufóricos junto a Chuckie Robinson) aseguró un rebote y recibió la falta; e inmediatamente, Hernán Laginestra, el DT visitante, protestó y se fue expulsado; así el paraguayo tuvo más libres para sentenciar desde la línea de castigo y todos respiraron aliviados.

Antes de eso Regatas se aferró a la noche mágica de Cleotis Brown, erigido en la gran figura del partido por su talento inagotable: hizo doce de sus 26 puntos en el último cuarto, con 12/12 en dobles. Sin embargo, tampoco habría que olvidar el aporte en momentos clave de todo equipo, porque Regatas también se destacó en lo colectivo.

¿Estudiantes? Para aplaudir lo del equipo olavarriense. Arrancó la temporada como para pelear por la permanencia y, por lo visto anoche, seguramente jugará los play offs. Salvo García, que está un escalón por encima de sus compañeros, el resto es muy parejo y la constante rotación no resiente su fisonomía de equipo.

El juego largó muy parejo. Estudiantes pareció un poco más firme en defensa después de los 4 minutos iniciales y en ataque se apoyó en el faro que significó García (3 asistencias en el primer cuarto), sumado a la puntería de Eric Martin (3/4 triples). Regatas contestó con la polenta de Reinick y el oficio de Robinson en el poste bajo, más el desequilibrio individual de Brown. De todas maneras no alcanzó y perdió el parcial 22-27.

Bualó buscó más consistencia con una marca en zona 2-3 y si bien Estudiantes trató de atacarlo con paciencia, ya no fue tan efectivo. Rápido Laginestra pidió un minuto para reorganizar la táctica y acertó con el ingreso de Muruaga (7 en el segundo cuarto). No obstante, el local se acercó a un doble (29-31) para encender el clima en las tribunas.

Estudiantes no se dejó llevar por la presión y con su jugador franquicia, el “Tonito” García, ese imán para los rebotes (12 en el primer tiempo y 20 en total), prevaleció en el duelo aéreo (20-8 en la etapa) y dispuso de varias segundas chances. Así y todo, Regatas se sobrepuso con garra –incluso a un par de fallos polémicos del juez Fernández– e igualó en 47 con apariciones contiguas de Alvarez, Martínez y Brown para ir al descanso los de Bualó ovacionados por la hinchada.

La historia parecía empezaba a escribirse con final feliz para Regatas promediando el tercer cuarto, cuando el local tomó distancia de seis (60-54) gracias a un buen pasaje de Salles, autor de 8 puntos en ese lapso con dos triples muy festejados. Pero desde ahí y durante 4 minutos el local careció de gol y Estudiantes aprovechó su momento.

El “Bataraz” invirtió la supremacía en el score con un parcial de 12-0, propiciado por la regularidad de García, junto al acompañamiento de Federico Marín y Alejandro Diez.
Para colmo, no empezó de la mejor manera Regatas el último período. El temporal se desató con un técnico cobrado a Salles y siguió con una desventaja de 62-72 y casi nueve minutos por delante.

Pero una de las cosas que empezó a forjar el equipo de Bualó es la mentalidad ganadora e imperturbable. Con el aliento incesante del público y mucha garra fue limando la diferencia. Brown brindó un verdadero show con su dribbling endiablado y Estudiantes perdía paulatinamente la calma. Encima Oroná replicó “a la brasileña” en un par de ofensivas y no le dejo escaparse.

Después, un doble de Brown permitió que Regatas se pusiera 84-83 al frente a 2:46 del final y a partir de allí nunca más largó la posta. Otra genialidad del alero norteamericano, más una acción de foul-gol de Martínez le dieron más aire al local.

Estudiantes tiró la toalla, su técnico fue expulsado y el final fue todo de Regatas, que
puso quinta a fondo y ahora lo espera un largo destino al Sur del país, donde visitará a Gimnasia, de Comorodo y Deportivo Madryn; aunque, independientemente de lo que allí suceda, el equipo de Bualó va alcanzando su máxima expresión justo cuando llega la post temporada. Y la ilusión es ilimitada.

Síntesis
Regatas Corrientes (92): Hernando Salles 11, Javier Martínez 15, Cleotis Brown 26, Chuckie Robinson 13, Alejandro Reinick 12 (FI); Gustavo Oroná 8, Ricardo Centeno 2, Edgardo Agudo 0 y Rodrigo Álvarez 5. DT: Carlos Bualó.

Estudiantes (84): Juan Manuel Iglesias 9, Eduardo Calvelli 9, Eric Martín 14, Gerardo Barrera 5, Antonio García 11 (FI); José Muruaga 11, Lucas Picarelli 4, Alejandro Diez 15 y Federico Marín 5. DT: Hernán Laginestra.

Parciales: 22-27, 47-47 (25-20), 62-66 (15-19) y 92-84 (30-18).
Árbitros: Daniel Rodrigo y Juan Fernández
Cancha: Estadio de los Sueños.

Carlos Zeniquel (h) – Diario Época