El grito más fuerte

Del sueño y la esperanza, al grito sapucay de la euforia contenida. Así vive Corrientes el paso ganador de Regatas que encadenó su undécima victoria consecutiva y puso el Play Off match point a su favor. Para el equipo de Carlos Bualó todo es sonrisas, aunque ganó sin privarse del sufrimiento.

El local gozó de una ventaja de 15 puntos (49-34) en el tercer cuarto y era el dueño del partido. Peñarol tuvo espíritu para reaccionar y se le fue encima poniéndose sólo a tres (57-54). En el epílogo Cleotis Brown sacó de la galera una actuación descomunal y tomó todos los riesgos posibles para llevar a Regatas a la victoria.

El juego comenzó con más lento que el juego del viernes. La premisa de ambo equipos era bajar el goleo al rival y el dato en principio de la ausencia de Reinick no era menor. Por eso Regatas tuvo mucho cuidado defensivo con Bunn pero Centeno (5 rebotes defensivos en el segmento) no tuvo inconvenientes para tomarlo. Bunn pasó desapercibido en los tramos iniciales.

EL local era más en la cancha con la tarea de Robinson apoyado en la pesadilla de Peñarol: los rebotes ofensivos. Chukie obtuvo 4 rebotes en ataque él sólo y aportó 6 puntos de segundas instancias.

El segundo cuarto fue lo peor del juego. Imprecisiones, pérdidas (sobre todo Peñarol), tiros errados, hubo de todo para el cuarto con menos goleo de la serie (12-9). La defensa de Peñarol decididamente plantada en zona era un bastión para Regatas que no supo como atacarla.

Al mismo tiempo Peñarol se quedó extrañamente sin gol, pero mas que nada cometió muchos errores de traslado. La defensa de Regatas en el individual era un jeroglífico que Sebastián Rodríguez ni Fernando Titarelli supieron resolver.

El comienzo del segundo tiempo lo tenía ganador al “fantasma” por 34-28. Peñarol seguramente hubiera firmado antes del partido dejar a su rival en 34 puntos tras los primeros 20 minutos, pero jamás hubiera soñado hacer solo 28. La serie se volcó de manera increíble, hacia el bajo goleo.

El tercer cuarto fue de movida todo de Regatas, la zona combinada de Peñarol liberó el tiro de Martínez que clavó un triple, más dos más de Salles hicieron que Narvarte mandara rápidamente a volver a la marca individual. Con Chukie Robinson lastimando debajo del aro el local tomó una renta de 15: 49-34 diferencia máxima de la noche. ¿Y Bunn? Bien marcado por Centeno y las ayudas.

Hasta que justamente el neoyorquino goleador de la liga calentó motores y con una ráfaga suya de 8 puntos seguidos, más un triple de Pittman, Peñarol volvió a la vida y cerró el cuarto abajo solo por siete 57-50.

En el inicio del último cuarto apareció Pittman y Peñarol se puso en juego a sólo tres puntos (57-54). La diferencia que llegó a gozar Regatas se había esfumado. Pero el dato no es menor, coincidente con la remontada de Peñarol, Carlos Bualó había sentado a Javier Martínez desde el segmento final del tercer cuarto para descansar.

Cuando el agua le llegaba al cuello y amenazaba con ahogar al Parque Mitre, Bualó mandó de nuevo al viejo guerrero a la cancha que en su reingreso metió una “bandeja” para decir presente y tomar una luz de 6 puntos.

De todos modos el partido lo destrabó a puro talento el alero norteamericano Cleotis Brown. El moreno asumió riesgos tomando tiros defendidos jugando excesivos uno contra uno pero todos ellos efectivos. En principio clavo dos triples para alargar un poco la ventaja.

Peñarol contestó con una ráfaga de Bunn y Pittman y se puso sólo a un punto (72-71) a falta de 1:10 para el final. Dos libres de Chukie Robinson llevaron la distancia a tres: 74-71.

Y otra vez Brown cerró el partido con su talento. Pittman perdió el balón sobre el costado y Brown clavó un triple por encima de la marca de Byró y de siete metros con enorme personalidad para poner el 77-71 a falta de 30 segundos. El rugido del festejo del estadio debe haber marcado 5.0 en la escala de Richter. Luego Hubo tiempo para más emoción. Con el partido 77-73, Locatelli erró dos libres, “Tato” Rodríguez tomó el rebote ofensivo y convirtió el doble (77-75) pero Martínez selló el juego con dos libres desde la línea.

La serie se puso 2-0 a favor de Regatas que obtuvo su triunfo 16 en las últimas 19 presentaciones y goza de un presente extraordinario. Sin Reinick (jugaría en Mar del Plata), y con mucha personalidad logró ante su público que no se apague el sueño. Peñarol descontó una desventaja de 15 pero otra vez se quedó cortó. Ahora en Mar del Plata esta obligado a ganar sabiendo que nunca estuvo lejos de la victoria.

Síntesis

Regatas Corrientes (81): Hernando Salles 13, Javier Martínez 15, Cleotis Brown 22, Chuckie Robinson 28, Ricardo Centeno (x) 2 (FI); Rodrigo Álvarez 0, Gustavo Oroná 1 y Edgardo Agudo 0. DT: Carlos Bualó.

Peñarol (77): Sebastián Rodríguez 10, Juan Manuel Locatelli 9, Joshua Pittman (x) 21, Joseph Bunn 24, Marcos Mata 0 (FI); Mariano Byró 9, Pablo Barrios 4, Fernando Titarelli 0 y Claudio Farabello 0. DT: Guillermo Narvarte.

Parciales: 23-19, 34-28, 57-50.
Árbitros: Pablo Estévez y Roberto Smith.
Cancha: Estadio de los Sueños (3800 espectadores).

Foto: Gentileza “Diario Época” - Corrientes

Desde Corrientes – Pablo Tosal
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