Polvorín rojo

En declaraciones a FM Récord después del partido del Viernes, que fueron luego transcriptas por el diario Río Negro, Ernesto Currat afirmó: “El equipo fue un puterío”. Y agregó que “hubo problemas graves que conspiraron contra el rendimiento deportivo. Llegamos hasta donde podíamos, si pasábamos era de milagro”.

“Así no se puede, desde que llegué hubo muchísimos problemas internos, diputas en el grupo que nunca fueron solucionadas. Era imposible llegar más arriba, a pesar del nivel de los jugadores” completó el pivot, que se sumó en la segunda fase.

El capitán, Ariel Bernabei, dijo que “fue un grupo con muchos problemas, que no tuvo manejo en ningún momento. Así es muy difícil llegar lejos, yo lo sé porque vengo de un equipo totalmente diferente como Ciclista de Junín, con el que logré el ascenso el año pasado”.

En cuanto al aspecto basquetbolístico, marcó que “adentro de la cancha estábamos perdidos, no sabíamos a que jugábamos ni el rol que teníamos que cumplir. Varios tienen que hacer su autocrítica”.

“Obras tenía bien en claro a lo que jugaba, los tiradores tiran y los internos lastiman abajo. Yo soy tirador y nunca hubo jugadas como para que pueda lanzar cómodo. Es lo que se vio por televisión el lunes y también en cada partido” continúo. Reconoció además que “había plantel para llegar mucho más arriba. El objetivo era entrar al TNA 1 y no se consiguió”.

El balance del técnico Mauricio Santángelo fue muy diferente. “Hicimos una buena temporada, se logró el objetivo que nos propusimos que era salvarnos del descenso”.