Desde que no se produce un solo ascenso (el último fue Ben Hur en la 01/02 cuando relegó a Ciclista), y se entregan dos plazas directas para los equipos del segundo nivel, la presión en la final a disminuido.
Si bien los dos conjuntos que llegan a esta instancia quieren alzarse con la corona, ya no es lo mismo, por lo menos, para los espectadores de los demás equipos, que contemplan la serie final.
Si bien suena un tanto ilógico suprimir esta instancia, ya que no se consagraría un campeón, se tendría que buscar la forma para que tanto el TNA, como la Liga B, sigan teniendo el mismo (o mayor) poder de captación, con que contaron a lo largo de toda la temporada, como si ocurre con la LNB.
No sería descabellado, por ejemplo, retomar la idea de que el anteúltimo de la elite, deba disputar la permanencia con el segundo de este certamen, y realizar el mismo método con el ascenso de la B al TNA. Exceptuando de esta forma de disputa a los campeones, quienes por haberse consagrado como los mejores en sus respectivas divisionales, accedan directamente a ese premio (el ascenso).