Objetivo ganar: cumplido

Argentina no jugó bien, es una realidad, pero la envergadura del rival también marca pautas. Uruguay es mucho más que Colombia y sin embargo no logró poner en aprietos a nuestra selección.

Se nota que Sergio Hernández no tiene miedo a buscar variantes y tal vez como dato valioso hay que decir que banca los errores en cancha hasta que se convence como rinde cada fórmula. En los torneos cortos las soluciones deben ser inmediatas, pero la continuidad por varios minutos a los jugadores y las formaciones alternativas son un aliciente que demuestra confianza.

Contra Colombia utilizó dos escoltas juntos para ser más rápido (Quinteros y García), hoy ante los charrúas por momentos probó con doble pivote para detener a Batista (Juan Gutiérrez y Pedro Calderón) y doble base para frenar la pelota en ataque (Gianella y Ginóbili).

El partido en líneas generales fue pobre, con muchos errores de traslado, de pases, de porcentajes, gran cantidad de faltas, pero hubo mucho sacrificio defensivo y nadie le escapó a los roces físicos.

Argentina comenzó mal en el primer cuarto con un parcial en contra de 2-9 y como era de esperar Uruguay basaba sus ofensivas en pasarle la pelota a Batista. Cuando nuestra selección arregló las pérdidas del inicio (una de Quinteros, una de Jasen y una de Ginóbili, más un foul ofensivo de Leo Gutiérrez) pudo correr la contra merced a una buena defensa.

En el segundo cuarto se combinaron los ingresos de Diego Lo Grippo y Antonio Porta para que Argentina tuviera un poco más de pimienta en ataque. La selección dominó los rebotes, bloqueó bien el canasto sin permitir segundas instancias y se cargó de faltas mandando muchas veces a la línea a Uruguay (12/19 en libres en el primer tiempo).

En el complemento, después de superar un apagón de luz que hubo en el estadio, Argentina mejoró en defensa aprovechando la ausencia de Esteban Batista. Los tiradores uruguayos lucieron erráticos, sin rompimientos al aro y sin rebotes ofensivos, Uruguay apenas anotó 11 puntos en el tercer parcial.

Argentina sacó réditos de su buena defensa y la escasez de goleo rival para abrir la brecha y liquidar el partido. Allí se evidenció la importancia de los triples ya que el partido no se abrió hasta que no descomprimió la defensa con un par de conversiones perimetrales (uno de Leo Gutiérrez y uno de Sebastián Ginóbili) para tomar una distancia de 11 (53-42).

En todo el último cuarto con el control defensivo y un Uruguay sin respuestas en ataque la distancia se mantuvo en el los diez puntos. Lo Grippo, Jasen y Gianella fueron los puntos altos de una selección que no brilla pero rinde. La Argentina superó al duro Uruguay, ganó su grupo y es espera el rival para las semifinales.

Síntesis
Argentina (89): S. Ginóbili 5, P. Quinteros 8, H. Jasen 16, L. Gutiérrez 6 y P. Calderon 4 (FI) N. Gianella 2, D. García 14, D. Lo Grippo 15, A. Porta 9, M. Sandes 2, J. Gutiérrez 8 y L. Mainoldi 0. DT Sergio Hernández

Uruguay (79) L. García 8, D. Castrillón 4, L. Silveira 0 y C. Charquero 4, N. Borsellino 0 (FI) E. Taboada 9, M. Aguiar 14, M. Osimani 17, E. Batista 23, S. Izaquirre 0, P. Morales 0 e J. Izuibejares 0. DT A. Espasandín

Pariciales: 19-18, 43-39, 62-50
Árbitros: Carrión (Puerto Rico) - Pappo (Venezuela)

Foto: Gentileza Diario Olé.

Pablo Tosal
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