Paso adelante

Fue un partido en perpendicular. Argentina arrancó fría, le costó meterse en juego y con el correr de los minutos, no mejoró su juego pero lo emparejó con lucha. Luego lo liquidó en el segundo tiempo a medida también que su rival iba perdiendo fuerzas, ideas y disciplina táctica.

El partido contado cronológicamente deja algunas sensaciones fuertes. ¿Será el equipo titular que salió anoche el que “Oveja” tiene en mente para debutar en Japón?. La primera respuesta se la dio Fabricio Oberto. Lució lento, falto de basquet, mientras sus compañeros insisten en que todos están lentos, Fabricio esta un cambio más abajo que el resto. Su año de entrenamiento y pocos minutos de verdadero juego en la NBA le pasarán factura. Quedo claro. Oberto es quien más minutos necesita en esta preparación.

El primer cambio que Hernández utilizó fue lógico. Ingresó Rubén Wolkowyski para tomar a Richard Lugo y emparejar la lucha por los rebotes. Así Argentina pasó de perder 4-9 a ponerse 9-9. En el tanteador la selección siempre estuvo igual o cerca, pero en el juego Venezuela era más equipo. Héctor Romero era determinante generando juego desde su gran talando y el ex NBA Oscar Torres (11 puntos) indetenible para Chapu Nocioni. Scola se hizo fuerte adelante y tomó el liderazgo de la ofensiva (11 pts).

En el segundo cuarto, la selección probó con muchos suplentes en cancha. Primer síntoma: Hernández mintió cuando dijo que probaría como un partido real. Ayer la rotación de banco no fue real de un Campeonato Mundial.

Era lógico que ninguno de los equipos mostraran sistemas (tanto en defensa como en ataque) para esconder lo que harán cuando se vean en el tercer partido de Japón, pero con el violento recambio de cuatro jugadores por parte de los dos equipos, el partido amenazó a parecerse a un picado-entrenamiento. No por la calidad de los jugadores sino por la disciplina táctica.

Oscar Torres se hizo indetenible para la defensa Argentina que jugó los 40 minutos marcando hombre a hombre. Y lo mejor como prueba para nuestra selección fue la oportunidad de atacar a un equipo que defendió 37 de los 40 minutos en zona. Y muy bien entrenada.

Primero el equipo que dirige Néstor Salazar probó con una zona presión 2-3, que luego cambió a una zona 2-1-2 utilizando a Richard Lugo de ascensor en el medio, tomando desde el perímetro primero y luego hundiéndose en la pintura. Así complicó el ingreso de la bola a la zona interior y Argentina abuso del juego perimetral, con escasos rompimientos y nulos tiros claros.

Es muy justo decir que Argentina a pesar de la presión en la salida de Venezuela no perdió una sola pelota en su campo y siempre atravesó la presión con mucha inteligencia. Una muy buena prueba de cara al mundial.

Después hubo de pasar 14 minutos de zona (entre primer y segundo cuarto) para que llegara el primer triple contra la defensa zonal. Fue Hernán Jasen que jugó interesantes 10 minutos. Argentina se quedó sin gol, no pudo correr el contraataque y el parcial favorable a Venezuela por 15-23 lo dejó arriba en el marcador final de la primera etapa 37-44 con 20 puntos de Oscar Torres.

Pero en el segundo tiempo, Argentina volvió del vestuario con dos buenas noticias: los titulares y las ganas de defender como para ganar. Fue un rato donde se asociaron la defensa, Manu Ginóbili en ataque, el virtuosismo de Pepe Sánchez para pasar la pelota y el partido se dio vuelta como una media. En cinco minutos metió un parcial de 16-3 para pasar a ganar 53-47.

La segunda mitad del cuarto trajo algo muy interesante para analizar. La aparición de Paolo Quinteros, jugando como escolta, al lado de Manu Ginóbili que se corrió de alero. El crédito de la Liga Nacional no desentonó… en ofensiva. Porque en defensa sufrió en un minuto una andanada de puntos de su defendido Carlos Morris. Pero Quinteros sigue siendo determinante con la pelota en sus manos y metió 5 puntos en un abrir y cerrar de ojos.

Fue el propio Paolo quien cerró el tercer cuarto en una jugada diagramada para él que la resolvió como si jugara en Boca y acto seguido abrió el último cuarto con un triple con su sello. Luego Hernández le dio la figurita difícil y tuvo que marcar con suerte diversa a Oscar Torres, pero con el correr de los minutos Paolo fue acomodando un poco su costado débil en la cancha. Da ventajas en defensa a nivel internacional, pero sus minutos en el partido no pasaron inadvertidos y meterá presión para el corte.

Para que quede Quinteros, Hernández deberá tomar la resolución de llevar tres escoltas porque Carlos Delfino es una fija, aunque ayer no haya sido justamente su partido. El caso de Delfino es singular, tiene 24 años y con pocos partidos en Europa voló a la NBA por el proyecto de jugador que es. Luego en la mejor liga del mundo no suma minutos. Pero todos saben que es un gran proyecto. ¿Alguna vez podrá salir del rótulo de futuro y pasar a ser una dulce realidad del presente?

Ayer se notó que el técnico le dio la seguridad necesaria para que tome resoluciones en ofensiva, pero muchas veces confundió confianza con apresuramiento. Abusó de la individualidad (en esta selección eso es imperdonable) chocó contra la defensa y dejó algunas jugadas con su sello de enorme jerarquía. Necesita un freno y mucha paciencia.

Para el último cuarto la selección ya había puesto el partido definitivamente de su lado. Controló a Torres que se quedó sin nafta, y no permitió que Romero (extraordinario jugador) lastimara la defensa. Venezuela encontró en la larguísima rotación implementada algunas soluciones individuales para llegar al gol, pero a medida que cambiaba nombres también sumaba desprolijidad y Argentina no lo perdonó.

También fue para destacar los buenos minutos que sumó Juan Gutiérrez. Al respecto fue notorio como se sucedió la rotación del juego interior Argentino. Hernández probó todas las combinaciones posibles con suerte diversa. Oberto con el Colo, con Scola y Gabriel Fernández. Lo mismo para el resto.

Ordenado desde la base con Pablo Prigioni y Pepe Sánchez, redondeó el juego con buena defensa y orden en ataque donde se erigió Manu Ginóbili como goleador con un ratito de show.

Síntesis
Argentina (96): Juan Ignacio Sánchez 3, Emanuel Ginóbili 20, Andrés Nocioni 8, Luis Scola 18, Fabricio Oberto 6 (FI); Rubén Wolkowyski 7, Pablo Prigioni 0, Carlos Delfino 12, Paolo Quinteros 8, Hernán Jasen 7, Gabriel Fernández 3 y Juan Gutiérrez 4. DT: Sergio Hernández.

Venezuela (82): Ernesto Mijares 4, Oscar Torres 25, Víctor Díaz 6, Héctor Romero 10, Richard Lugo 9 (FI); Carlos Cedeño 2, Tomás Aguilera 11, Carlos Morris 8, Heberth Bayona 2, Alejandro Barrios 5, Miguel Marriaga 0 y Pablo Machado 0. DT: Néstor Salazar.

Parciales: 22-21, 37-44 y 68-65.
Árbitros: Pablo Estévez, Alejandro Chiti y Alejandro Ramallo.
Estadio: “Islas Malvinas” (6000 espectadores).

Fotografía: Majo Gil - Depto. de Fotografía de Pick and Roll

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar