España tardó 20 minutos en terminar con las ambiciones neocelandesas y finalmente se impuso 86-70 en el debut del grupo “B”. Navarro, Garbajosa y Gasol, todos con 16 puntos fueron los líderes anotadores. Alemania se impuso al local Japón 81-70 mientras que Angola dio la nota superando a Panamá 83-70.
Autor:Pick and Roll
España sabe que este puede ser su gran mundial y comenzó a pie firme con una sólida victoria ante Nueva Zelanda por 86-70 en el último turno del grupo B. En principio El equipo español sacó ventajas con dos triples de Garbajosa (12-7). Aunque trabajando los Tall Blacks se mantenían en partido (19-19) con la tarea de Bradshaw y Henare. Uu parcial 6-0 le permitió a los españoles cerrar 25-19 el primer cuarto.
Pero otra vez se vino Nueva Zelanda y con dos triples pasó al frente 29-28. De ahí en más fue todo de España. A falta de cuatro minutos para el cierre de la primera mitad España ganaba sólo por cuatro (39-35). Luego pasaría a ganar por 24 puntos promediando el último cuarto (72-48) con un parcial 32-13. Los oceánicos chocarían una y otra vez contra la gran defensa española.
Las figuras son los conocidos de siempre: Juan Carlos “La bomba” Navarro con 16 puntos (4/4 en dobles, 1/5 en triples y 5/5 en libres), Pau Gasol 16 puntos (7/10 en dobles y 2/5 en libres) y 6 rebotes) y José Garbajosa 16 puntos (3/4 en dobles, 3/8 en triples, y ½ en libres) y 7 rebotes. En Nueva Zelanda el goleador fue Dirk Penney con 15 puntos en apenas 16 minutos de juego. El equipo negro tiró 9/27 en triples (33.3%).
Dirk Nowitzki fue el abanderado en el triunfo de Alemania sobre Japón en el primer partido del Grupo B. El ala pivote convirtió 27 puntos. Japón, la selección anfitriona del Mundial 2006, perdió como se esperaba frente a una rival muy superior en físico y calidad individual.
Los alemanes dejaron que el ala pivote de los Dallas Mavericks Dirk Nowitzki rompiera el marcador casi sin ayuda. El fantástico NBA germano anotó catorce puntos en siete minutos (24-14), los mismos que todo el combinado japonés hasta entonces, pero el conjunto dirigido por Dirk Bauermann cayó en una peligrosa relajación.
En vista de que no le costaba conservar la diferencia y se sabía muy superior, Alemania bajó el ritmo en el segundo cuarto (16-17 de parcial y 50-37 en el descanso) Y aunque Japón con un triple Kosuke Takeuchi se puso a 8 (64-56) El técnico Bauermann le basto con rotar el banco para sacarle el primer compromiso de encima.
Angola vuelve a dar la sorpresa en un Mundial y se impuso en su debut a Panamá (83-70). Con un inicio de encuentro espectacular y liderada por Lutonda y Almeida, Angola siempre dominó el partido y los intentos de aproximación de Panamá fueron controlados sin excesivos problemas. En los centroamericanos el mejor fue Rubén Garcés con 16 puntos y 9 rebotes
La tardía llegada a Japón a Hiroshima pasó factura a los hombres del argentino Guillermo Vecchio. El cambio horario es uno de los factores que más afectan al organismo de un deportista y el combinado centroamericano ha sido el último en aterrizar en el Mundial.
El estado físico de los campeones del Centrobasket no era el más adecuado porque no han tenido tiempo material para adaptar sus biorritmos. En la ceremonia de inauguración del campeonato, la tarde anterior al debut contra los africanos, podía apreciarse el cansancio en los rostros de la selección americana.
En el partido se palpó no sólo en los rostros, sino en el rendimiento individual y colectivo. El traspiés puede pasar una factura impagable a Panamá porque Angola es uno de sus rivales directos en el Grupo B.
Panameños, angoleños y japoneses son, a priori, los equipos destinados a disputarse la cuarta plaza del Grupo de Hiroshima, último pasaporte para las eliminatorias de octavos de final. Ahora, la derrota en el partido inaugural obliga al equipo de Vecchio a buscar un asidero, normalmente, ante Nueva Zelanda.
Los africanos capturaron el triunfo sin necesidad de apretar el acelerador. La batalla nunca existió en el terreno físico. En el táctico tampoco. Lo que mató a Panamá aparte de la escasez de fuerzas, fue una zona. Muy bien hecha, pero perfectamente vulnerable en condiciones normales.