Argentina lo hizo fácil

El partido toma más relevancia que el que verdaderamente se le debería adjudicar por dos situaciones: Argentina necesitaba ratificar todo lo bueno que hizo ante Francia, sea quien fuere el rival y segundo Líbano se ganó el respeto por la victoria en la primera fecha ante Venezuela.

Pero de ningún modo fue un partido con equivalencias. Las diferencias eran notables entre jugadores que juegan la liga local de Líbano contra otra selección que tiene cinco jugadores NBA y estrellas de Europa. En la previa había muchas diferencias, luego en el partido también las hubo.

Desde el comienzo Argentina impuso las pautas, los tiempos del juego, atacando primero con su defensa, que le permitió recuperar el balón y correr el contraataque. La selección se hizo un pic-nic con puntos de fast break. Líbano no tiene una línea muy ordenada de juego y sobrecargó el rebote ofensivo sin conseguirlo quedando en evidencia en su retorno a defensa. Una selección entrenada a nivel internacional como la Argentina hace que estas falencias se agranden hasta el bochorno.

La premisa defensiva Argentina en el comienzo fue doblar la marca de sus dos máximos anotadores, el escolta El Khatib y el ala pivote Vogel. Ambos sucumbieron rápidamente ante una defensa que alternaba en sus marcas y cerraban todo camino posible al aro.

Después de sufrir 5 minutos (17-7) Líbano cambió su defensa individual a una defensa zonal. Allí sufrió otros cinco minutos más. El equipo de Sergio Hernández cerró el cuarto con un parcial 12-2 con un triple sobre la chicharra de Pablo Prigioni.

Una vez que el partido se abrió fue lógica la intención del técnico de rotar el equipo, mucho más que otros partidos, para darles ritmo a los jugadores que habitualmente suman menos minutos y obviamente no provocar un desgaste innecesario en los titulares. Pero esta vez, el banco no tuvo una buena respuesta.

Líbano se plantó decididamente en zona y volvió Argentina a tener minutos de incertidumbre, apoyado en un partido que llegó a los 24 puntos de diferencias (41-17) la actitud defensiva fue siempre buena, pero el ataque fue desprolijo. Así Líbano llegó a achicar hasta 15 (44-29) y terminó ganando el segmento 23-21.

En el regreso en el segundo tiempo, los titulares definieron el partido en un abrir y cerrar de ojos. Estaba claro si Argentina pisaba el acelerador no había partido posible. Finalmente lo pisaron y se escaparon a 35 puntos en apenas 5 minutos (73-38).

Desde allí la rotación Argentina fue sólo para terminar el partido mientras el técnico de Líbano pedía minutos para tratar de cerrar una derrota digna. Algo que logró porque desde esa distancia el parcial final fue 34-34.

En el análisis final de una victoria tan contundente contra un rival menor, sobresale la puntería de Walter Herrmann contra la zona (6/8 en triples). Además el rubio sumó buenos minutos en cancha para rendir al máximo en otras exigencias que el campeonato depara. Salvo Carlos Delfino (25 minutos) ningún jugador sumó más de 20 minutos, sin dudas un descanso muy necesario para reestablecer el físico ya pensando en el partido ante Venezuela.

Síntesis
Argentina (107): Juan Sánchez 6, Emanuel Ginóbili 7, Andrés Nocioni 7, Luis Scola 18, Fabricio Oberto 12 (FI); Carlos Delfino 14, Rubén Wolkowyski 7, Walter Herrmann 23, Pablo Prigioni 4, Gabriel Fernández 5, Leonardo Gutiérrez 2 y Daniel Farabello 2. DT: Sergio Hernández.

Líbano (72): Jean Abdel Nour 9, Roy Samaha 3, Joseph Vogel 5, Bassem Balaa 0, Fadi El Khatib 10 (FI); Rony Fahed 18, Brian Beshara 8, Hussein Tawbe 7, Ali Fakhreddine 5, Sabah Khoury 5, Omar El Turk 2 y Ali Mahomoud 0. DT: Paul Coughter.

Parciales: 29-9, 50-32, 80-51
Boxscore oficial

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar