Ovarios argentinos

Sin dudas, y apoyando lo expuesto en la previa a este encuentro, a nuestras chicas les tocó el grupo más difícil. A la hora de analizar, el partido a ganar era con Corea del Sur, y el enfrentamiento ante las brasileñas, y el de mañana ante las españolas serviría de preparación.

De todas formas, desde el minuto 0 del debut, las criollas demostraron que venderían cara su derrota. Con un juego prolijo en ataque, intentando dejar mano a mano a una de sus jugadoras grandes, las dirigidas por Pinto estuvieron a tono durante medio cuarto.

La clara diferencia física hizo que en defensa se cometieran muchas faltas, y la rotación de plantel fue necesaria. Luego de un par de ataques donde nuestro equipo buscó sin resultado el tiro de tres puntos, Brasil se escapó, cerrando el cuarto 27 a 15 a su favor.

Con Natalia Ríos en cancha, el segundo cuarto fue mucho mejor para nuestra selección. En el cristal propio el trabajo siguió siendo muy bueno, sobre todo lo realizado por Verónica Soberón, aunque en conjunto, desde las internas a las perimetrales, en ese aspecto no tuvieron errores.

Nuevamente se buscó la penetración como vía de gol, y partiendo de esa base el juego argentino cobró peso. Las chicas llegaron a ponerse a seis puntos (27-33 / 30-36), aunque se irían al descanso abajo por ocho, 32 a 40, dejando una excelente imagen en esos primeros 20 minutos, ante una de las potencias mundiales.

Debido a que las faltas personales comenzaron a ser un problema, el cuerpo técnico tomó la acertada decisión de plantar el equipo en una zona 2-3, que dejó sin ideas al rival; le ocasionó pérdidas y no pudo encontrar con facilidad a su juego interior.

Nuevamente, el trabajo en defensa de las jugadoras internas, hizo que las perimetrales se sintiesen más cómodas, y de esta manera, Argentina pudo atacar de manera más sólida a través del juego en conjunto. Sobre el final, una ráfaga de Brasil hizo que la brecha se abriera a diez unidades, para entrar al último cuarto con esa diferencia.

Otra vez el planteamiento táctico fue el correcto, ya que se fue alternando la defensa en zona, con la individual, para seguir limando diferencias. Con un parcial de 6 - 0, nuestras chicas igualaron el tanteador en 54, cuando al encuentro aún le restaban seis minutos. A esa altura ya se habían ido por faltas dos pilares de la remontada: Verónica Soberón y Carolina Sánchez.

El equipo pareció quedarse sobre el cierre, y luego de cuatro ofensivas claras que quedaron en la nada, las verde amarelhas se distanciaron por cinco (56 - 61) y luego un poco más haciendo prever que el juego estaba terminado. Aún con poco más de dos minutos por disputar, la selección buscó dar el último gran golpe.

De a poco se fue acercando, y cuando lo necesitó apareció el gol de tres puntos, algo que se había negando durante toda la tarde. Con el esquema defensivo nuevamente plantado en zona, Argentina volvió a empatar el juego en 67, a falta de 44 segundos.

Luego de una conversión brasileña, Natalia Ríos volvió a poner el marcador en tablas (69 iguales),cuando restaban 10 segundos. El elenco amarillo salió desesperado, incluso tomo un tiro apresurado de más de nueve metros, que dio en el tablero y salió disparado hacia la línea de tiros libres. Allí lo tomó Helen Luz, que sin caer armó el lanzamiento en el aire, y encestó.

Aún con casi cinco segundos en el reloj de juego, nuestras chicas salieron rápido, cruzaron mitad de cancha, y el balón recayó en manos de Natalia Ríos, quien no midió la distancia con su defensora, y lanzó una bandeja demasiado alta, que pegó en el tablero luego en el canasto y terminó saliendo, para desatar el festejo de un plantel brasileño que se las vio más que negras.

No quedan dudas, si nuestras chicas logran mantener este nivel en los dos encuentros que le restan en el grupo, el sueño de pasar a segunda ronda dejará de serlo, y se volverá una realidad.

Emanuel Niel
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