Adiós Kukoc

Seguramente muchos sentirán nostalgia y comenzarán a extrañarlo de inmediato. Si bien sus últimos años en la NBA estuvieron muy lejos de aquellos que lo vieron como protagonista, cuesta saber que no veremos más a Toni Kukoc.

“Parece que ya está”, sentenció este europeo de 2.07 mts. “Hay equipos que me buscan, pero no quiero alejarme de mi casa”, agregó. En sus últimos 4 años vistió la camiseta de Milwakee Bucks y, junto con su familia vive en Highland Park III. A su edad (cumplirá 38 el póximo lunes) a Kukoc ya no le interesa trasladarse ni alejarse de sus seres queridos. “Todavía puedo jugar 10, 15 o 20 minutos, pero ya no lo nesecito. Siempre sentí que lo necesitaba, y en este momento no es lo que más quiero. Voy a jugar al golf”, dijo el jugador.

A lo largo de sus 13 años en la mejor liga del mundo, Toni Kukoc jugó para 4 equipos (Chicago, Philadelphia, Atlanta y Milwakee) con un promedio de 11.6 puntos; 4.2 rebotes y 3.7 asistencias. Ganó tres anillos en forma consecutiva con los Bulls (´96,´97 y ´98) en lo que fue su etapa más gloriosa en los Estados Unidos. Allí, en la temporada 95/96 obtuvo el galardón al mejor sexto hombre.

A pesar de que todos conocen la carrera NBA del croata, en Europa ganó todo. Comenzó a jugar profesionalmente, con tan solo 17 años, en el histórico Jugoplastika Split en la temporada 85/86, luego de haberse proclamado campeón europeo sub-16 y sub-18 y campeón mundial sub-18 con Yugoslavia.

En el equipo de aquel país logró las copas de Europa en 1989, 1990 y 1991; las ligas de 1988, 1989, 1990 y 1991 y las copas locales en 1990 y 1991. Asimismo, ganó el campeonato italiano, en la 91/92, en su paso por la Benetton Treviso.

Por otro lado, su carrera como jugador de selección también fue memorable al ganar el oro europeo en la 86/87 y 90/91, bronce en la 86/87 y plata en la 87/88, todo con la antigua, y poderosísima, Yugoslavia. Asimismo consiguió el campeonato mundial de 1990, disputado aquí en Argentina y, ya con Croacia, la medalla plateada en los Juegos Olímpicos en Barcelona ´92, al caer an la final ante el Dream Team.

Sin dudas, Toni Kukoc fue un jugador extraordinario, que pese a su altura tenía la calidad y talento suficiente para jugar en cuanquier posición en la cancha. En el recuerdo quedarán sus importantíasimas actuaciones, como reserva, dentro de un equipo como el Chicago de Jordan y Pippen, una especie de “maquinita” de la historia de básquetbol, en la cual todos cumplían un rol a la perfección a las sombras, claró está, de la mejor dupla que haya dado este deporte.

Sebastián Ciano
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