Signos vitales de vida

Una bocanada de aire fresco entró por la puerta del Polideportivo y bañó a todos a los hinchas de Peñarol que comenzaban a tener más preguntas que respuestas en cuanto al nuevo equipo. Anoche el milrayitas, peleó el primer cuarto con buena defensa pero mató en el segundo y luego controló el partido.

Sin Sebastián Rodríguez, con dolor por una ampolla en su pie, otra vez el equipo de Carlos Romano afrontó un partido sin su dotación completa. Por eso ahora la media cancha titular es justamente la que se considera será la suplente: Sebastián Festa, José Muruaga y Marcos Mata. Incluso el primer relevo perimetral fue el juvenil Valentin Blanco. Luego si ingresó Juan Manuel Locatelli.

De todos modos el negocio de Peñarol, que no jugó brillante, fue desgastar con su defensa, forzar tiros, asegurar el rebote (aunque Ferguson tomó 3 rebotes en ofensivas en el segundo cuarto) y por primera vez pudo ejercitar el contraataque. Peñarol puede dar mucho si corre la cancha.

En el primer cuarto una gran actuación de Marcos Mata (10 pts) lideró al local que se apoyó en José Muruaga ante la carencia de juego interior. Estudiantes hizo foco defensivo en Mikulas y Osborne y aparecieron los perimetrales de Peñarol.

El técnico visitante salió del minuto uno a presionar la salida del local y consiguió varias equivocaciones (5 pérdidas en el cuarto) pero no pudo capitalizar 3 o 4 acciones seguidas con tiros muy claros. Con 8/9 en doble y 3/5 en triples Peñarol sacó 6 (25-19) casi sin merecerlo al final del primer cuarto.

Sin embargo en el segundo parcial se vio lo mejor de Peñarol en la era nueva era Romano. Una defensa audaz que alternó zona y hombre, picante en la primera línea para generar errores y correr bien la contra y reparto de gol en todas las posiciones fueron las aristas salientes. Por primera vez Peñarol no dependía de un salvador, se pasó el balón en ofensiva y jugó con mucha soltura. El parcial 26-11 liquidó el juego.

El partido con una distancia indescontable (51-30) se desvirtuó. Aunque con mucha dignidad Estudiantes plantó una defensa aguerrida y dio pelea, no tuvo recursos ofensivos para inquietar a Peñarol. La diferencia fluctuó entre los 15 y 25 puntos, de acuerdo al personal en cancha.

Jason Osborne lució un poco mejor en esta pobre versión física que trajo al comienzo de temporada y dio soluciones en las dos áreas. El primer tiempo de Mata, el partido integral de Alejandro Diez y José Muruaga son para destacar. Un buen juego antes de un clásico siempre es una muy buena noticia.

En Estudiantes fue muy bien tomado Gerardo Barrera y aparecieron Mariano Pizzo (segundo y tercer cuarto) y Martín Ghirardi en el parcial final. El albo recién mañana recibirá su primer foráneo (el colombiano Stalin Ortíz) y se especula que podría ser un pivote panameño el segundo (Eric Cardenas o Jaime Lloreda).

Síntesis
Peñarol (86): Sebastián Festa 13, José Muruaga 12, Marcos Mata 13, Gabriel Mikulas 15 y Jason Osborne 11 (FI), Matías Pelletieri 0, Valentín Blanco 0, Alejandro Diez 13, Juan Manuel Locatelli 9 y Rodrigo Álvarez 0. DT Carlos Romano

Estudiantes (71): Fernando Titarelli 6, Mariano Pizzo 18, Mariano Franco 9, Gerardo Barrera 6 y Calvester Ferguson 9 (FI) Javier Scheines 4, Hernán Etchepare 6, Lucas Faggiano 0, Martín Ghirardi 13, Diego Rosatti 0 y Agustin Amore 0. DT Guillermo López.

Parciales: 25-19, 51-30, 70-51
Árbitros: P. Estevez – A. Britez
Estadio: Polideportivo (Publico: 500 espectadores)
Autor: Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.com.ar)


Fue el turno de Calderón

Luego de una primera mitad donde pasó inadvertido, Pedro Calderón fue fundamental para que Quilmes se quede con un partido muy chivo. Diego Brezzo tuvo un golpe en el tendón de Aquiles, pero no pasó a mayores. El 73 a 63 final no concuerda con lo que fue el partido.

Luego de un buen arranque de El Nacional, bajo la batuta de su conductor Fabián Sahdi, el visitante comenzó a ganar en protagonismo, apoyándose en un comienzo en Chuckie Robinson, para luego distribuir mejor el goleo, y sacar casi 10 de luz. Sobre el cierre el local achicó la brecha y cerró el primer cuarto abajo por uno, 16 a 17.

El segundo cuarto fue muy extraño, y en realidad se puede describir en dos partes. La primera, en la cual dominó el dueño de casa, secando a su rival e imponiéndose ante una zona que no le dio resultados a Oscar Sánchez. El parcial fue de 10 – 1 (26 – 18) al llegar a los cinco minutos de juego. De allí en más, el quilmeño logró su primera anotación de campo (a los cinco minutos) y estampó un 15 a 1, para cerrar la primera mitad 33 a 27. La vuelta al hombre a hombre y las posesiones más largas fueron la solución.

En el entretiempo la atracción estuvo nuevamente en las tribunas, debido a que Emanuel Ginóbili volvió a decir presente, y los chicos aprovecharon el intervalo para saludarlo y pedirle autógrafos.

Para la tercera parte, la ventaja del marplatense se estiró incluso a 10 (41 a 31), promediando el periodo, pero El Nacional comenzó a defender mejor su poste bajo, y el huésped incurrió en errores técnicos, que le permitieron acercarse al bahiense. Sobre el cierre del tercer chico, la paridad volvió (43 – 43) de la mano de los contraataques celestes. Quilmes se volvió a plantar en zona, y salvó la ventaja, entrando al último acto en ventaja de dos, 45 a 43.

Allí apareció Pedro Calderón, mostrando todo su repertorio. La pelota comenzó a recaer en la pintura, y desde ese sector el visitante se volvió a escapar. En dos minutos y medio marcó un 7 – 1 tranquilizador (52 a 44) que le permitió comenzar a manejar la diferencia, como ocurriera 48 horas antes, ante Estudiantes.

Con un juego basado en el control de balón y las posesiones largas, la balanza se fue inclinando paulatinamente, más y más a favor del de Avenida Luro, para terminar arriba por 10, 73 a 63. Si bien salió por una molestia en el talón de Aquiles de su pierna izquierda, lo del “Chipi” Brezzo no sería más que un golpe.

Síntesis:
El Nacional (63): Sahdi 0, Ferrini 7 (X), Sepúlveda 24, Zago 8 y Evans 18 (inicial); Saavedra 1, Farías 5, Heinrich 0 y Ugarte 0. DT: García.

Quilmes (73): Ginóbili 10, Martínez 11, Stanton 9, Robinson 15 y Calderón 13 (inicial); Brezzo 6, Sánchez 4 y Carabajal 5. DT: Sánchez.

Parciales: 16 – 17 / 27 – 33 / 43 – 45
Árbitros: Mendoza – Dinamarca.
Estadio: Norberto Tomás.

Autor Emanuel Niel (eniel@pickandroll.com.ar)

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