ENORMES

Incluso en los malos momentos, este conjunto cuenta con una cualidad que muy pocos equipos pueden mantener: La solidez en defensa. Basándose en ese primordial factor de este hermoso deporte, las dirigidas por Eduardo Pinto no solo se mantuvieron en juego en todos los cotejos que disputaron, sino que además, quizás algo más vital, le bajaron el goleo a todos sus rivales.

Hoy en el primer cuarto, las canadienses tuvieron los hilos del partido, pero no contaron con comodidad para liderarlo. Plantadas en zona, le dificultaron las cosas a nuestras chicas para llegar a convertir. En ese arranque Paula Gatti se dobló el tobillo y debió salir.

Ya en esos primeros minutos se vio un exceso en el lanzamiento de tres puntos por parte de las nuestras (no es su fuerte) y si bien se intentó el rompimiento por eje de cancha, esas situaciones siempre finalizaron con una descarga hacia el perímetro y no con una mayor profundización ante el “salto” de las internas rivales. Cuando el balón se puso en la pintura, Argentina tuvo rédito.

Las gladiadoras cerraron mejor el cuarto, apretando en la primera línea de defensa y por ello quedaron a solo tres de Canadá, 17 a 14.

El segundo cuarto fue el más impreciso de todos para ambos lados. Las norteamericanas se comenzaron a escapar y llegaron a ganar por 13, 31 a 18. Ese fue el click para nuestra selección. Se ajustó aún más la defensa y se logró contener a Sutton en el poste bajo, mientras en ofensiva se cambió un poco la mentalidad y nuestras internas, en ese costado de la cancha, dejaron de ser espectadoras de lujo.

Argentina se puso a tiro en el tercer parcial. Plantadas en zona (se defiende muy bien y en zona aún mejor) nuestras chicas comenzaron a dominar su cristal, y con el aporte llegando desde el banco de Verónica Soberón, se logró igualar el tanteador en 40 restando 13 segundos.

Las rojiblancas por su parte estuvieron muy complicadas en ataque, producto de la defensa nacional, y tardaron seis minutos y medio (2:30 del anterior y 4 de este) en convertir su primer anotación de campo.

¿La clave en ataque? Darle el balón a las jugadoras grandes cerca del canasto, para comprimir la defensa rival. De esa manera se lograron puntos, se sacaron faltas e incluso, se le otorgó mejores lanzamientos de tres puntos a las perimetrales, quienes tenían más “aire” para lanzar.

En el último acto las diferencias fueron inexistentes. Las celestes y blancas siguieron empecinadas en buscar el tiro exterior, ante una defensa zonal que parecía quedarse con el partido. De todas formas, las nuestras nunca dejaron de poner el corazón en defensa, y fue por eso, que entraron a los últimos dos minutos igualadas en 56.

Nuevamente apareció la frialdad, para no equivocar los caminos y cerrar el juego de manera brillante. Nuestras gladiadoras pasaron al frente 58 a 56,a falta de 1:30, haciendo, por primera vez en todo el partido, un juego en pareja entre una perimetral y una interna.

De más está decir que la defensa de las chicas fue impecable en ese final, permitiendo en los últimos tres minutos, solo 4 puntos, ante los 9 logrados por ellas. Con 14 segundos por jugar, Argentina repuso de mitad de cancha, y si bien se complicó y perdió el balón, las canadienses no lograron convertir y fue el final.

Síntesis:
Argentina (62): Laura Nicolini 3, Paula Gatti 0, Marcela Paoletta 5, Carolina Sánchez 7 y Gisella Vega 14 (inicial); Verónica Soberón 10, Cecilia Liñeira 0, Natalia Ríos 9, Alejandra Chesta 10 y María Landra 4. DT: Eduardo Pinto.
Canadá (58): Teresa Kleindienst 8, Kimberley Smith 12, Nicole Johnson 6 y Tamara Sutton-Brown 17 (inicial); Sheila Townsend 1, Adrian Kelsey 0, Isabelle Grenier 6, Amanda Brown 2 y Claudia Riebesehl 6. DT: Allison Mc Neil.

Parciales: 14 - 17 / 22 - 31 / 40 - 42
Árbitros: Lefwerth (Suecia) - Chernova (Rusia) - Toure (Mali).
Estadio: Ibirapuera.

Emanuel Niel
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