Lituania por oficio

En este juego se dieron situaciones encontradas. Por un lado, Lituania fue el equipo que más se complicó ante la defensa presión de nuestras chicas, mientras que por el otro, fue el conjunto que más hizo notar su diferencia física, y no solo en el rubro rebotes, sino que en el juego en si; en el desgaste de los minutos.

De todas formas es razonable pensar que el físico hoy les terminó pasando factura a nuestras gladiadoras. La selección lleva con este, cinco encuentros en el Mundial, todos en inferioridad de centímetros, y sacando el último cuarto de este cotejo, en todos brindó batalla.

Sin ser la excepción, la defensa del primer cuarto fue muy buena. Tanto en hombre, como en presión en campo ajeno, las chicas dominaron el ataque rival, aunque no pudieron capitalizar un par de salidas rápidas, y otras tantas ofensivas claras, y fue por ello que Lituania se mantuvo al frente en el tanteador. Luego de dos minutos de paridad, la diferencia en los cristales comenzó a ser más notoria.

A diferencia del encuentro de ayer, la selección buscó y encontró mejores vías de gol en los ataques estacionados, aunque como viene pasando a lo largo de todo el torneo, los recuperos y las salidas rápidas fueron el medio más efectivo.

Para el segundo chico la situación había mejorado para Argentina. Las europeas tardaron más de cuatro minutos en convertir su primer gol de campo, y al bajarles el goleo fueron entrando en el ritmo de juego de las nuestras. Con el ingreso de Carolina Sánchez, el juego interno ofensivo de las criollas ganó en protagonismo, y pudo aportar puntos, supliendo un poco la ausencia en este rubro de Gisella Vega, quien se encontró atada por la defensa pegajosa de las lituanas.

Verónica Soberón llegando desde el banco fue la abanderada de Argentina, aunque a pesar de todo, la defensa de Lituania no fue mala, y por eso, siguieron arriba en el marcador 32 a 24 al culminar la primera parte.

La clave para doblegar a la selección de Europa del Este pareció encontrarse en el tercer parcial. La férrea defensa en la primera línea le dio a nuestra selección aire suficiente como para correr la cancha y ponerse peligrosamente a solo tres unidades, 31 a 34, promediando el periodo. De todas formas, al conjunto verde no lo invadió el miedo y terminó cerrando mejor el cuarto, 43 a 34.

Con una diferencia de solo nueve puntos, la esperanza estaba abierta para la celeste y blanca en ese último acto. Salió plantada en zona, defensa que mejores réditos le ha dado a lo largo de todo el torneo, y sobre todo, buscando frenar las segundas opciones rivales. Este aspecto no se pudo corregir, y Lituania estiró la diferencia a 16 (36 - 52) casi sobre el quiebre del cuarto.

Con mucho oficio, el elenco europeo manejó la diferencia y se terminó llevando un juego que pudo terminar de cerrar en los últimos diez minutos.

Síntesis:
Argentina (47): Laura Nicolini 3, Cecilia Liñeira 3, Marcela Paoletta 0, Carolina Sánchez 8 y Gisella Vega 7 (inicial); Verónica Soberón 14 (X), Natalia Ríos 8, Sandra Pavón 0, Alejandra Chesta 0 y María Landra 0. DT: Eduardo Pinto.
Lituania (62): Lina Brazdeikyte 12 (X), Jurgita Streimikyte 20, Rima Valentiene 3, Sandra Valuzyte 14 y Egle Sulciute 2 (inicial); Agne Ciudariene 4 (X), Ausra Bimbaite 7 y Vita Kuktiene 0. DT: Algirdas Paulauskas.

Parciales: 9 - 19 / 24 - 32 / 34 - 43
Árbitros: Dolinek (Rep. Checa) - Lefwerth (Suecia) - Alamiri (Kuwait).
Estadio: Ibirapuera.

Emanuel Niel
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