Tembló Wilfredo

Otra vez, como ocurriera el día viernes, el trabajo en el canasto propio durante el primer tiempo, fue vital para que Estudiantes se quede con la victoria. A partir de una defensa asfixiante sobre la primera línea del Deportivo Madryn, el albo comenzó a sacar ventajas a través de la buena conducción de Fernando Titarelli y el goleo repartido, que encabezaron Stalin Ortiz y Mariano Franco.

El elenco chubutense buscó primero lastimar desde afuera, para luego poner el balón en la pintura y ocasionar el real daño ante un equipo que se muestra disminuido en esa zona (aún está afuera Pizzo). La primera parte del plan salió bien, aunque con la reaparición del problema en la zona del abductor de Ryan Carroll, y el aporte solo de Andrés Rodríguez entre los grandes, no alcanzó.

A la par de cada contra golpe albo, el tanteador corría también, y al cabo de los primeros diez minutos la ventaja para el anfitrión fue de 17, 35 a 18.

La situación mejoró para el huésped en el segundo chico. Primero a través del corazón de Andy Rodríguez, y luego, basándose en una mejor defensa, la vía de gol confiable pasó a ser el ex Estudiantes, William Sanders.

De todas formas, la diferencia del bahiense siguió siendo mucha (más de diez) y la mano del colombiano Stalin Ortiz no se apagó, terminando los primeros 20 minutos con 25 puntos. Al descanso largo, el elenco azul se llevó una luz de 11, 59 a 48.

En el tercer acto el conjunto que orienta Fabio Demti siguió remándola desde abajo. A través de Sanders, y algunas apariciones de Alejandro Burgos, el equipo de la península llegó a colocarse a tres puntos de diferencia, sin contar con Claudio Chiappero (lesionado) y el para ese entonces desafectado del juego, Ryan Carroll.

Parecía que el aurinegro lo podía dar vuelta, debido a que Estudiantes por aquel entonces sufrió un abuso desmedido de su lanzamiento exterior, pero una ráfaga de Ortiz sobre el cierre estampó un parcial de 9 – 4 para el local, e hizo que el arranque del epílogo encontrara a su equipo arriba por ocho, 79 a 71.

En ese cuarto final, la muy buena defensa de Mariano Franco le cerró los caminos al único foráneo que tenía en cancha el equipo de Puerto Madryn, y a su vez, la vía de gol más confiable. Con Sanders maniatado, la bola recayó en Maximiliano Maciel, quien tuvo que encontrar los espacios para llegar a anotar.

Esa defensa de Franco, le permitió al conjunto de Guillermo López repetir la fórmula del primer chico: correr. Con ese argumento, más la inspiración arrolladora de Ortiz, el local volvió a alejarse, y esa vez sin vuelta atrás. El buen partido de Titarelli hizo que no fuera tan necesario el ingreso de Hernán Etchepare; lo mismo que ocurrió en el banco visitante, el cual solo vio allí a Jonatan Treise durante muy pocos minutos.

El final fue para que los juveniles de ambos conjuntos ganen minutos, y para que el muy buen marco de público que se dio sita en el Dr. Osvaldo Casanova, aplauda la buena labor de su equipo.

Síntesis:
Estudiantes (109): Fernando Tittarelli 10, Stalin Ortíz 50, Mariano Franco 13, Jamaal Levy 18, Calvester Ferguson 2 (FI); Martín Ghirardi 3, Hernán Etchepare 3, Gerardo Barrera 2, Javier Scheines 8, Nicolás Paletta 0, Agustín Amore 0 y Lucas Faggiano 0. DT: Guillermo López.

Dep. Madryn (86): Jonatan Treise 15, Ryan Carroll 5, Williams Sanders 26, Andrés Rodríguez 15 (x), Alejandro Burgos 11 (FI); Maximiliano Maciel 9, Cristian Cadillac 4, Mauro Bernat 0, Sebastián Bernasconi 0 y Gonzalo García 0. DT: Fabio Demti.

Parciales: 35 – 18 / 59 – 48 / 79 – 71
Árbitros: Chiti – Aluz.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Foto: Gentileza Diario La Nueva Provincia

Emanuel Niel
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