Ben Hur demostró todo fuera de casa

Se terminó. El largo invicto que ostentaba Regatas Corrientes en el Estadio de los Sueños se diluyó anoche por obra y arte de Ben Hur, que realizó una defensa férrea y le quitó ideas a su rival, apoyándose después en el goleo de un indefendible Eduardo Villares (ex “remero”) y el potente Damián Tintorelli. Así se llevó la victoria por 79-69, que le permite ser también puntero de la Zona Norte (Regatas relegó su condición porque Sionista venció a Libertad), al disputarse la 9ª fecha de la Liga Nacional de basquetbol 2006/07.

La performance de Regatas significó un retroceso. Porque no encontró respaldo en el juego colectivo y recayó viciosamente en los tiros de 3 puntos, sin que esta vía le diera frutos. Al contrario, el magro 17% de eficacia (4 aciertos de 23 lanzamientos) desnudó las limitaciones que mostró el equipo del parque Mitre para vulnerar a un Ben Hur que defendió principalmente en zona 2–3. Además, el dueño de casa sintió el impacto tras la salida por lesión de Diego Romero promediando el tercer cuarto. A propósito del pivote misionero, se teme que estén comprometidos sus ligamentos cruzados y laterales, por lo que la dirigencia apurará la llegada de un interno.

Ben Hur largó mejor aplicando un juego dinámico (7-2). Pero Regatas, basado en el poder interior del tándem López-Keep (9 puntos entre ambos), metió una racha de 10-2 y pasó al frente. Si no pudo acentuar su levantada fue porque ante tanto vértigo perdió claridad y Ben Hur, con varias recuperaciones en primera línea, pudo correr cómodo a cancha abierta. Por eso, la visita retomó una leve ventaja (16-12) y quedó bien perfilado para el 2º cuarto.

En el segmento siguiente, la visita siguió capitalizando las pérdidas por apresuramientos de Regatas (11 en el primer tiempo) y se distanció 25-18. La zona de Ben Hur le impedía los rompimientos a Diego García y el tiro de 3 puntos no fue solución (2/12 hasta allí). En consecuencia, sólo la defensa podía levantar a Regatas, que cuando ajustó las marcas provocó errores en Ben Hur (8 pérdidas) y volvió a tomar el liderazgo mínimo en el score (28-27, a los 17 minutos). No obstante, el equipo rafaelino respondió con el oficio de Storani (seis) y algo de McFarlan para ir arriba 35-33 al entretiempo.

Tras el receso, decididamente la “BH” se apoyó en sus dos figuras. Villares y Tintorelli aportaron 34 puntos en el segundo tramo del partido. Cuando se alimentó frecuentemente a la pintura, Tintorelli sacó amplias ventajas; mientras que si el juego se trasladó al perímetro, Villares no perdonó. Fue en ese lapso cuando se retiró Romero, quien cayó pesadamente sobre el parquet posterior al salto realizado intentando un “alley up” (le colgó el balón Carmelo Lee).

Entrando a los últimos diez, Ben Hur llevaba una ventaja de ocho (58-50). Entonces Regatas salió con una actitud tremenda a tratar de revertir la historia. Pero esa arremetida que insinuó López fue insuficiente cuando en el conjunto de Julio Lamas siguieron agigantándose las figuras de Villares y Tintorelli: 15 de los 21 tantos en el parcial. Los triples se mantuvieron ausentes en Regatas y el aliento del público tampoco logró cambiar la sentencia final. El invicto de doce partidos ya es historia.

Ahora habrá que enfocar la mira en Libertad, al que recibirá mañana otra vez en el Estadio de los Sueños, que anoche estuvo colmado.

Síntesis
Regatas Corrientes (69): Hernando Salles 6, Diego García 12 (x), Carmelo Lee 6, Jason Kepp 13, Roberto López 14 (FI), Diego Romero 10, Sebastián Acosta 8, Juan Gallo 1. DT Gonzalo García.

Ben Hur (79): Lucas Picarelli 2, Eduardo Villares 28, Edaurdo Calvelli 3, Williams MC Farlan 14, Damian Tintorelli 22 (FI) Fabian Elias Saad 2, Felipe Ederra 2, Walter Storani 6. DT Julio Lamas.

Parciales: 16-18, 33-35, 50-58
Árbitros: Smith - Martinetto
Estadio: De los Sueños - Corrientes
Foto: Gentileza Diario Época
Autor: Carlos Zeniquel (h) – Diario “época”

Central pagó caro todos sus errores

Central jugó un buen primer tiempo, donde ganó 56 a 49, pero dio muchísimas ventajas en la segunda mitad, defendiendo mal y careciendo de ideas en ofensiva, permitiendo que Quimsa se recupere y le gane 100 a 86 con total claridad.

Es difícil explicar el Central que se vio ayer. Porque de un Central seguro en ofensiva durante los primeros 20 minutos, el rojinegro pasó a ser un equipo sin respuestas y dando las mismas ventajas que dio en defensa en la primera mitad, para terminar perdiendo sin atenuantes ante Quimsa, que mostró pocas virtudes, pero fueron suficientes para ganar el juego.

El rojinegro terminó desdibujado desde lo basquetbolístico y quebrado desde lo anímico, sin respuestas adentro de la cancha y con una llamativa carencia de ideas para dar vuelta un panorama complicado.

Por eso no admite ningún tipo de reparos la victoria de Quimsa, que aprovechó su momento y quebró a Central con poco, pero suficiente.

De entrada se vio lo mejor de Central, que pese a no mostrar solidez en defensa, encontró respuestas del otro lado. Una noche inspiradísima de sus dos extranjeros y la potencia habitual de Dentis, fueron los argumentos principales del equipo de Guastavino para tomar ventajas.

Así Central se fue al primer descanso ganando 33 a 24, con algunas jugadas lujosas, altos porcentajes de cancha y la sensación que podía liquidar el pleito mucho antes del final.

Pero ya en el segundo parcial se empezaron a ver grietas defensivas que vislumbraban un final complicado. Quimsa lastimó con frecuencia la defensa centralista, con dos extranjeros saltarines y eficaces y la experiencia de Mázzaro y Reinick, que supieron aprovechar las flaquezas de Central, para recortar la diferencia y quedar a una distancia decorosa al cierre del primer tiempo.

Lo peor estaba por venir para Central, que se terminó de borronear en el segundo tiempo. Fue anárquico en ataque, tratando de romper con arrestos individuales la falta de claridad ofensiva.

Encima en defensa las cosas siguieron complicadas, porque Quimsa quebró cuantas veces quiso la defensa rojinegra, con la velocidad y explosividad de Maxey y Brown y la potencia del Colorado Reinick.

Central solamente presentó lucha en Ezequiel Dentis, que fue el único que se salvó del aplazo general del segundo tiempo, porque pese a que el Gaby Díaz sumó en los minutos finales, la historia estaba escrita y Quimsa había ganado un partido que pocos pensaron.

Aprovechando al máximo todos los errores de Central y con un libreto simple, los santiagueños sembraron dudas en el “Bértora” y se fueron festejando al ritmo de chacarera, mientras que Central, hundido en sus propios problemas, terminó contrariado, sin rumbo y todavía preguntándose cómo dejó escapar el partido.

Síntesis
Central Entrerriano (86): Martín Trovellesi 9, Eric Martin 19, Gabriel Díaz 17, Sherrell Ford 15, Ezequiel Dentis 20 (FI) Juan Maniel Rivero 1, Emiliano Martina 0, Gustavo Martín 2, Sebastián Vega 0, Patricio Simoni 3, José Melchiori 0. DT: Martín Guastavino

Quimsa (100): Víctor Cajal 2, Julio Mázzaro 13, Erron Maxey 21, Roberto Brown 29, Alejandro Reinick 11 (FI) Leandro Lauro 9, Sebastián Cabello 0, Enzo Ruiz 0, Fernando Small 15, Cristian Amicucci 0. DT: Marcelo Richiotti

Parciales: 33-24; 56-49; 68-67; 86-100
Árbitros: R. Settembrino - S. Tarifeño
Estadio: José María Bértora - Gualeguaychú
Autor: Daniel Serorena – Diario El Argentino