Trabajo, sacrificio y talento

Es una cuestión de peso. La mano del grandote siempre duele más. Peñarol y un equipo con nombres de jerarquía, debió sufrir pero se impuso igual ante un conjunto que hace dos meses se preparaba para jugar el TNA. Los méritos de Peñarol salen a la superficie porque siempre tiene una respuesta para cada inconveniente. Los relevos, los triples, la defensa, el momento de un jugador, cada vez que el rival propone algo, llega la solución. Este equipo milrayitas tiene un espíritu ganador, se nota y lo pone de manifiesto.

Estudiantes planteó muy bien el partido. Rápidamente alargó la defensa y obligó a Peñarol a subir la bola muy incómodo. Cuando el ataque se estacionaba, la lentitud de los primeros minutos de Peñarol (muy tibio) y la marca presión en el perímetro de Estudiantes provocó tres pérdidas en la primera línea y tres contraataques de la visita. Con apenas 3.30 jugado y el marcador 4-8 el técnico Carlos Romano se vio obligado a pedir minuto.

La puntería de Fernando Titarelli (9 pts), que era mucho más que Tato Rodríguez, más la velocidad del base albo le daba a Estudiantes una gran dinámica para los minutos iniciales. Así el equipo bahiense tomó una rápida luz de 15 (6-21) a falta de 3:30 para que termine el cuarto.

Hasta que se despertó Peñarol. En apenas tres minutos metió un parcial 17-4 para volver como una tromba al juego. ¿Cómo?. Le dio a Estudiantes lo mismo que recibía. Marca presión toda la cancha. Ahogó la salida y entorpeció la ofensiva rival. Cuando llegaba al 5 contra 5 se paró en zona 2-3 o 2-1-2. Controló su rebote y aprovechó el excelente ingreso de Alejandro Diez y sobre todo Sebastián Festa al juego.

El base suplente de Peñarol le dio una catarata de puntos (15) al equipo, desde la mitad del primer cuarto al primer segmento del segundo parcial. Entre Festa y Ale Diez aportaron 24 puntos desde el banco en un poco más de 10 minutos.

La resurrección definitiva de Peñarol no tuvo sustento de juego, pero si anímico y de valía personal. Peñarol ahogado por la presión en la salida de Estudiantes llegaba desarmado a la ataque pero metió 6 triples con 5 jugadores diferentes y dio vuelta la historia.

Estudiantes aprendió a romper la presión toda la cancha del rival y luego de vulnerada la primera línea quedaba tres contra dos o dos contra uno para definir rápido con una bandeja. Pero desde la línea de libres comenzó a errar mucho (8/14) y lo dejó venir a Peñarol. Estudiantes no aprovechó su mejor momento, en cambio el local sin brillar se fue al descanso largo ganando por 4 (52-48)

El segundo tiempo fue enteramente de Peñarol, y no porque sacó una gran ventaja, sino porque jugó lo que debía jugar. Aprovechando la ausencia de Calvester Ferguson por lesión hundió mucho más el balón en la pintura. Ya en el primer tiempo puso a Barrera y Scheines con 3 faltas, pero lo hizo casi sin atacarlos. En cambio en complemento fue decididamente a buscarlos. La tarea de Mikulas se volvió esencial y el ala pivote cordobés respondió con un amplio repertorio de recursos.

El equipo de Guillermo López no encontró ante la zona de Peñarol (casi todo el partido defendió así) la paciencia necesaria para atacarla ni tampoco los porcentajes (5/21 en triples). Stalin Ortíz estuvo muy apresurado y chocó casi siempre. Solo Jamaal Levy con inteligencia táctica para ubicarse dañó seguido en el corazón de la zona milrayitas.

Estudiantes se bancó el partido hombre a hombre y trató de ser prolijo. Usó por momentos a Etchepare al lado de Titarelli, lo mismo que Romano que mandó a Tato Rodríguez junto con Festa. Pero el partido se terminó en los primeros minutos del último cuarto cuando la defensa de Peñarol no permitió tiros cómodos, y atacando con más paciencia y buena selección de lanzamiento tuvo un retroceso a defensa mucho más feliz que en el primer tiempo. Estudiantes ya no supo como atacar. No encontró espacios ni puntería a pesar de tomar 12 rebotes en ofensivo en el segundo tiempo.

Cuando se quedó sin Barrera y sin Scheines afuera por cinco faltas, hizo lo que pudo, pero Peñarol atacó muy bien el trapecio rival y asunto liquidado. Todo en el marco de un partido luchado, con muchas faltas (32 a 27) y donde las respuestas individuales fueron decisivas para determinar un ganador. Sin brillar pero con contundencia. Un Peñarol que se despide de la primera fase como el mejor equipo de la actualidad de la Liga.

Síntesis
Peñarol (96): Sebastián Rodríguez 11, Juan Manuel Locatelli 11, Josh Pittman 4 (x), Gabriel Mikulas 18, Jason Osborne 11 (x) (FI); Sebastián Festa 15, José Muruaga 6, Alejandro Diez 15, Matías Pelletieri 0, Marcos Mata 5 y Nicolás Lauría 0. DT: Carlos Romano.

Estudiantes (86): Fernando Titarelli 14, Stalin Ortíz 18, Mariano Franco 14, Gerardo Barrera 1 (x) y Javier Scheines 7 (x) (FI); Jamaal Levy 20, Martín Ghirardi 2, Hernán Etchepare 3, Mariano Pizzo 5, Lucas Faggiano 2 y Agustín Amore 0. DT: Guillermo López.

Parciales: 23-25, 52-48-68-65
Arbitros: Roberto Settembrini y Gustavo Chávez.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas (1700 espectadpores - datos suministrados por la dirigencia de Peñarol)

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar


Madryn y la sonrisa del final

Deportivo Madryn superó 80-70 a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia en el Nuevo Palacio Aurinegro de Puerto Madryn. El Local terminó la primera fase con 21 puntos pero se le descontarán dos, por lo que sumó en realidad 19 en total. El actual campeón no contó anoche por lesión del alero Leandro Masieri, ni con Gabriel Cocha quien retornará el lunes a los entrenamientos. Con ocho victorias y seis derrotas, el ‘verde’ finalizó su actuación en esta primera parte de la competencia.

En el inicio, el Deportivo Madryn arrancó con un 7-0, pero Gimnasia reaccionó, y con el goleo de Jervaughn Scales, apoyado, con una buena defensa de Pablo Moldú, la visita estableció un parcial de 12-0.

Así, el campeón se puso 12-7 en el marcador por lo que el entrenador del local Fabio Demti pidió minuto porque su equipo se había quedado sin gol.

Gimnasia se quedó con el primer parcial del partido por 20-12, porque supo reaccionar a tiempo, y con una gran defensa, manejó el partido, donde Moldú fue importante con algunos recuperos.

En el segundo cuarto, Madryn equiparó las acciones del juego porque Jonatan Treise condujó mejor el balón, y con la regularidad de Cristian Cadillac, el local se puso a cuatro puntos (20-24).
Sin embargo, Gimnasia mejoró en defensa y con puntos de Scales, Jamar Brown y Charles Jones, volvió a distanciarse a ocho puntos (20-28).

El partido siguió siendo parejo a tal punto que Madryn, mejoró su juego y con el ingreso de Maximiliano Maciel, llegó a ponerse a un punto (34-35), pero apareció Jones, con un triple, para darle algo de oxígeno.

El segundo parcial se lo llevó Madryn 24-17, fundamentalmente por el trabajo de Macial, quien con 11 puntos, puso a su equipo en partido.

Por eso, en el tercer cuarto, el Deportivo Madryn salió con todo, y con goleo de Maciel más el repunte de Treise, Andrés Rodríguez, y Williams Sanders, se quedó con el tercer cuarto 23-12.
Gimnasia se quedó sin gol, lució con mejor marca y por eso se fue diez puntos abajo en el marcador (59-49).

En el último cuarto, el local manejó con tranquilidad el partido y de la mano de Treise, Cadillac y Maciel -la figura-, se quedó con la revancha.

Ahora Gimnasia aguardará por la vuelta de Gabriel Cocha, mientras tendrá que esperar por la recuperación del alero Leandro Masieri quien se lesionó en el partido del miércoles jugado en esta ciudad ante el Deportivo Madryn.

Síntesis
Deportivo Madryn (80): Jonatan Treise 14, Cristian Cadillac 17, Williams Sanders 17, Andrés Rodríguez 9 y Alejandro Burgos 5 (FI); Maximiliano Maciel 18, Mauro Bernat 0, Gonzalo García y Sebastián Bernasconi 0. DT: Fabio Demti.

Gimnasia y Esgrima (CR) (70): Martín 7, Moldú 3, Jones 8, Scales 22 y Brown 10 (FI); De los Santos 6, Herrera 2, Subiabre 3, Alessio 6 y Haag 3. DT: Fernando Duró.

Parciales: 12-20, 36-37 y 59-49.
Arbitros: Pablo Estevez y Javier Mendoza.
Estadio: Nuevo Palacio Aurinegro.
Fuente: El Patagónico