Al final del tercer cuarto, un hincha de Quilmes sufrió un ataque de epilepsia que lo desvaneció desde arriba de un caño y cayó pesadamente sobre el cemento de la popular. Todos se movilizaron rápidamente para trasladarlo.
Cuando apareció la gente de emergencias médicas, algunos hinchas de Peñarol comenzaron a burlarse de la situación, algo que “sacó” al hermano del pibe caído. Este salió rápidamente corriendo por la platea buscar a los hinchas de Peñarol. El correcto accionar de la policia, que impidió moverse al resto de las hinchadas, logró detener lo que podía haber sido mucho peor. Finalmente se lo llevaron demorado a la comisariía local.
El chico que sufrió el ataque de epilepsia y cayó al cemento, fue trasladado de inmediato al hospital y se encuentra en buenas condiciones. Fue la única mancha de una gran fiesta.