Se puso de pie

La vida de Boca Juniors en estos escasos cuatro meses de la presente temporada fue un vendaval. Más allá de la presión de jugar en un club donde cada cosa que pasa se multiplica por 10 y la obligación de alcanzar buenos resultados por el dinero invertido, la mano hasta acá fue atípica, anormal por la cantidad de cosas que le han pasado al equipo. Anoche en Once Unidos el plantel dio una muestra más que tras cada pasó en falso siempre le sigue un positivo, tras cada golpe un renacer.

Boca llegó a Mar del Plata más punto que nunca en los últimos años. Quilmes venía de Perder con Peñarol, es cierto, pero no es menos cierto que el cervecero estaba jugando en un gran nivel, segundo en la tabla, tenía buenos porcentajes (o muy buenos) jugando de local y entre tantos equipos irregulares era uno de los más parejos. Sin embargo la taba se dio vuelta, la banca fue punto y Boca se agrandó en la difícil.

Fue un partido muy extraño y hay mucho mérito de Boca en la victoria, más teniendo en cuenta que Gustavo Oroná no jugó y Picatto se vio obligado a rotar mucho la posición del escolta con lo que tenía. Su defensa fue de buena para muy buena y Quilmes no pudo nunca correr el contraataque, mérito del prolijo retorno a defensa. ¿Ahora, cuanto desmérito hay en Quilmes? Boca no hizo un partido cinco estrellas ni mucho menos, por largos momentos lo invitó a Quilmes para que lo gane y el local jamás tomó la invitación.

¿Cuánto habrá influenciado los problemas de la semana en Quilmes? es imposible saberlo, lo cierto es que Quilmes tiró 1/17 en triples (6%) y la mayoría de los tiros fueron muy claros, a pie firme, con balance. Por más que Quilmes haya hecho una buena circulación del balón, elección de tiros y sacrificada defensa, su puntería conspiró necesariamente con las chances de triunfo.

Boca aprovechó lo que el partido le iba dando. Las aristas del ganador son las siguientes:

* Leo Gutiérrez estuvo afilado en el perímetro (5/7 en triples)
* Martin Leiva fue clave. El pivote contribuyó con 17 puntos y aunque apenas un par de veces la defensa quilmeña se durmió el resto fue todo mérito de Leiva. Además fue impecable en el juego aéreo con 10 rebotes. Metió hasta los libres (5/7)
* Maurice Spillers jugó para el equipo y dominó las tablas con 11 rebotes.
* Salvo el tercer cuarto (1/5) en el resto siempre tuvo a mano por diferentes vías de gol un tiro salvador de larga distancia (9/18).
* Aún así el partido fue parejo hasta el final, pero la concentración de un equipo con temple ganador contra otro que llegó lleno de presión marcó la diferencia del final.

El orden cronológico dice que Boca salió bien armado en defensa, siempre hombre a hombre, metió dos dobles rápidos y se secó. Quilmes pasó rápido al frente con un parcial 13-2. El primer cuarto de Quilmes fue una maquina con engranajes aceitados funcionando a pleno. Todos goleaban (Sepo 7, Chukie7, Sánchez 4, Calderón 4 y Stanton 5). Los primeros 10 minutos se fueron 27-20 y pintaba para baile cervecero.

Boca utilizó una receta sencilla, lógica pero muy efectiva. Defensa uno con uno y todos para adentro. Le creo un piquete en la zona de la pintura y lo invitó a Quilmes a tirar de lejos. El ingreso del terceto Carabajal, Martínez y Brezzo fue poco feliz en ofensiva. Cuando Oscar Sánchez mandó a la cancha a Ginóbili y Stanton para componer las cosas, era tarde el partido ya se le había dado vuelta.

Picatto aprovechó la tercera falta de Leiva para juntar a Cequeira con Legaria. Ante la ausencia de Oroná la doble base le dio muchas satisfacciones. Boca fue más punzante y tuvo más vértigo que el aletargado Quilmes. Los cambios defensivos (De la fuente sobre Leo Gutiérrez) secaron a Boca, pero el local no tuvo gol en ningún lado. Aún así perdió el cuarto solo por dos (16-18) y se fue al vestuario arriba 43-40.

En el tercer cuarto otra vez Quilmes tomó el dominio del juego con un genial Ginóbili (8 asistencias), que se divirtió jugando pick and roll con Chukie Robinson, pero Boca se aferró al corazón de Leiva para herir en la pintura y también contestó con Borrel. Aún Quilmes sin tener gol perimetral (1/8 hasta allí) entró al cuarto final ganando por 4 (62-58).

La diferencia le duró un suspiro y Boca reaccionó enseguida con un triple de Gutiérrez y las mandadas de Legaria para pasar el frente 62-65. Lo que siguió fue un concierto de tiros errados del local (1/6 en dobles y 0/9 en triples). Muchos tiros bien tomados, a pie firme. Son partidos. Lo que Boca hizo para ganar fue aprovechar la situación.

Bloqueó su canasto sin permitir en 14 tiros fallados ni un sólo rebote ofensivo cervecero. Luego corrió cuando pudo y sino jugó con paciencia encontrando gol en Legaria, Cequeira o Fioretti. Cuando Boca vio que el reloj llegaba a cero y la distancia era de 9 (64-73) le puso un candado al partido con el aplomo de un equipo con oficio. Cerró el juego y se llevó el pleno que vino a buscar.

Síntesis
Quilmes (68): Sebastián Ginóbili 16, Juan Pablo Sánchez 6, Ramzee Stanton 15, Chukie Robinson 19, Pedro Calderón 6 (FI) Esteban De La Fuente 0, Agustín Carabajal 2, Javier Martínez 2 y Diego Brezzo 2. DT Oscar Sánchez

Boca (79): Raymundo Legaria 11, Matías Fioretti 6, Maurice Spillers 4, Leo Gutiérrez 21, Martín Leiva 17 (FI) Lázaro Borrel 11, Luis Cequeira 9 y Lucas Ortiz 0. DT Gabriel Picatto.

Parciales: 27-22, 43-40, 62-58
Árbitros: D. Rougier – O. Martinetto.
Estadio: Once Unidos (1200 espectadores)

Foto: Majo Gil - Depto. de Fotografía de Pick and Roll
Autor: Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.com.ar)

Fue más inteligente

Deportivo Madryn cayó derrotado por la Asociación Atlética Quimsa de Santiago del Estero, por 103-93, luego de igualar en el tiempo reglamentario en 82 puntos, en el juego que se efectuó en el marco de la primera fecha de la segunda fase de la Liga Nacional de Básquet.

El “aurinegro” se había ido al descanso ganando por dieciséis puntos y volvió al descanso del tercer cuarto perdiendo por un punto.

El local aprovechó todos los errores de Quimsa en la primera parte del cotejo, donde sobresalieron Andrés Rodríguez con 15 puntos, (cuatro rebote en ataque), Maximiliano Maciel en una dura marca a Julio Mázzaro (2 puntos, una asistencia a lo NBA), y el buen momento de Burgos, que mantuvo bajo control su aro.

Todo cambio en la segunda parte, ya que los de Richotii, salieron totalmente mentalizados a cambiar la historia, y para eso necesitaron no solo de una durísima defensa, sino también de la escasez de ideas que mostró Madryn a lo largo de un cuarto que pasó a ser inolvidable o bien olvidable, según con el cristal que se lo mire.

Fue fundamental el cambio de actitud de Reinick (8 puntos, seis rebotes), mientras que en el local la situación se hacia incontrolable ya que Treise sumaba su cuarta falta y Burgos (todo temperamento), la tercera.

La situación fue bien aprovechada por Richotti, que movió el banco en forma continua, y sorprendiendo con Enzo Ruiz (promedia 3,1 puntos por juego), que tiró dos bombas que terminaron de desestabilizar a los de Demti.

El final del tiempo reglamentario, se dividieron los errores y virtudes donde Burgos se transformó en el dueño del suplementario al colocar tres tapones impresionantes.

El comienzo del suplementario empezó con un dudoso triple de Mázzaro (dio la impresión que pisaba la línea) como también volvieron a equivocarse con un tapón impresionante de Reinick que lo tomaron como falta.

Mázzaro se tomó su tiempo para perforar el aro rival convirtiendo once puntos, Cajal acertaba todo desde la línea de libres (puso las cosas 95-87) y Brown con enorme esfuerzo físico, cerraba su tablero personal como el goleador de la noche.

Síntesis
Deportivo Madryn (93) (82): Jonatan Treise13, Andrés Rodríguez 18 (x), Maximiliano Maciel 12, Alejandro Burgos 14, William Sanders 18 (FI), Claudio Chiappero 3, Sebastián Bernasconi, Cristián Cadillac 15. DT: Fabio Demti.

Quimsa (Santiago del Estero) (103) (82): Víctor Cajal 18, Julio Mázzaro 17, Robert Brown 23, Erron Maxey 7, Alejandro Reinick 18 (FI). Sebastián Cabello 2 (x), Fernando Small 9, Cristian Amicucci 2, Leandro Lauro 1, Enzo Ruiz 6. DT: Marcelo Richotti.

Estadio: “Nuevo Palacio Aurinegro”.
Parciales: 21-17; 31-19 (52-36); 12-29 (64-65); 18-17 (82-82).
Árbitros: Alejandro Ramallo y Sergio Tarifeño.
Autor: Horacio “Choco” Adaro - Diario De Madryn

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