Que tengo huevo e toro…

El día de piquetes y reivindicación de lucha que la gente de Gualeguaychú trasladó a Buenos Aires en defensa del patrimonio nacional se coronó por la noche con un equipo que luchó desde el primer al último minuto contra un gigante, a quien agarró dormido y a quien no dejó despertar. Central venció a Quilmes y mal estaría decir que Quilmes perdió ante Central. El vencedor hizo todo para ganar, domino el desarrollo y tanteador desde el minuto cero y soportó los embates de un Quilmes herido en una caldera de presión.

Once Unidos se vistió de fiesta, pero Central nunca perdió la concentración. Desde el inicio salió con un libreto muy estudiado, prolijo y efectivo. En primera instancia su defensa fue un valuarte en la negación del pick and roll y la marca hombre a hombre.

El conjunto visitante usó ofensivas cortas, rápidos ataque al aro de la mano de Juan Manuel Rivero y de Randell Jackson. Ante los buenos porcentajes del rojinegro Quilmes no pudo correr la contra, se vio obligado a jugar el 5 contra 5 y lució atado, carente de variantes y sólo cambió en parte su cara con el ingreso de Carabajal y Sánchez por los apagados Ginóbili y Martínez.

Primero tomó distancias de 10 puntos (4-14) que amplió a 11 cuando terminaba el primer segmento (12-23) pero una ráfaga de Robinson combinado con Carabajal más el primer pasaje feliz defensivo Quilmes se puso a sólo un punto al cabo del primer cuarto con un parcial 10-0 (22-23).

Cuando comenzó el segundo cuarto se produjo el retorno en la liga nacional de Leandro Palladino, el sub campeón del mundo en Indianápolis, entró con el pie derecho y embocó el primer tiro de tres puntos que tomó. La marca sobre Palladino siempre fue cara a cara sin darle un centímetro de ventaja, pero el torito tuvo una noche magnifica con el aro.

El segundo cuarto abrió con un parcial 9-0 de Central que le devolvió el liderazgo del partido (22-32) en apenas 2 minutos y medio. A falta de 6:14 con la diferencia clavada en 10 (26-36) Oscar Sánchez pidió minuto y su equipo volvió dibujando una zona 2-3 en defensa que luego cambió por una 3-2. El segundo cuarto de Randell Jackson fue perfecto, anotando (12 pts) y siendo útil en la cobertura aérea en defensa. Una combinación ofensiva entre Calderón y Robinson acercó al cervecero al final de cuarto a 8 (38-46).

En el tercer parcial hubo un show inicial de Juan Manuel Rivero para ampliar la diferencia a 13 (44-57). Quilmes a pesar de la diferencia no modificó su equipo. Carabajal estaba de base y Sebastián Ginóbili de escolta ante la mala noche de Martínez y Sánchez. De apoco, con defensa y una rato de Ramzee Stanton Quilmes comenzó a limar la diferencia. Diego Brezzo entró para contener a Ezequiel Dentis (de enorme partido) y Sebastián Ginóbili anotó dos triples valiosos. Sin peso en el juego interior pero apoyado en su perímetro Quilmes levantó hasta ponerse a dos (65-67) al final del tercer cuarto.

En el tramo final la incertidumbre fue la reina de Once Unidos, todo el mundo a cortar clavos y el partido con resultado incierto. Luego de ponerse a uno (71-72) Central con un triple de Trovellesi saca una luz de 5 (71-76). En una penetración del paraguayo Martínez, con asistencia a Brezzo, el pivote convierte el doble (73-76) y al caer pisa a su propio compañero doblándose el tobillo. Brezzo había sido clave por su defensa en la remontada quilmeña. Reingresó Pedro Calderón y quiso el destino que sea muy importante en el cierre.

El pivote metió un doble y un triple decisivo. Pero la historia se había guardado un sitio preferencial para Leandro Palladino que mucho tuvo que sufrir desde afuera la presente liga. Con el marcador 89-88, y con el tiempo del reloj de posesión en cero, metió un triple impresionante con la marca encima y saltando para atrás (89-91). En la última ofensiva quilmeña Calderon tiró un triple, falló, pero el rebote ofensivo lo tomó Robinson quien tras la falta que le cometieron igualó el partido con dos libres desde la línea para ir a suplementario.

En el comienzo del adicional Quilmes arrancó muy derecho, tanto en defensa como en ofensiva, sacó 4 de luz (96-92) y tenía la pelota en su poder. Pero cometió dos pérdidas seguidas de balón, hasta infantiles y Central agazapado, sin rendirse jamás apeló a su amor propio para pasar al frente 96-98 de la mano de Gabriel Díaz. A falta de 30 segundos para el final Sebastián Ginóbili, con mucho tiempo aún en su reloj de 24, clavo un triple que parecía el partido (99-98).

En la contra Quilmes defendió bien y tenía el juego en sus manos. Calderón metió uno de dos libres y lo puso al frente 100-98. Con poco por jugar Central jugó rápido un pick and Roll para Dentis, Calderón quedó con el base y cuando volvió con su marca lo toco de atrás para que Dentis meta el doble con falta. El pivote de Central aseguró el libre (100-101) y en la arremetida del final Martínez erró la bandeja (para redondear una noche triste) y Stanton tomó el rebote ofensivo y libre de marcas falló el doble que hubiese sido la victoria. La pelota pego en el tablero, pasó cerquita, y se fue.

Aunque agónica fue merecida, muy luchada y trabajada la victoria para Central que se llevó el oro de Mar del Plata, ganando en un lugar donde pocos equipos lo harán y sacando la cabeza del lote profundo de la tabla. A Quilmes, más allá del marco y la fiesta, le quedará la idea que aun sin jugar brillante le sobre empuje, y quizás todo duela menos porque perdió Peñarol.

Síntesis
Quilmes (91) (100): Sebastián Ginóbili 14, Javier Martínez 2, Ramzee Stanton 19, Chukie Robinson 30, Pedro Calderón 21 (FI) Juan Pablo Sánchez 2, Esteban De la Fuente 2, Agustín Carabajal 8, Diego Brezzo 2. DT: Oscar Sánchez

Central Entrerriano (91) (101): Martin Trovellesi 6, Juan Manuel Rivero 22, Gabriel Díaz 14, Randell Jackson 23, Ezequiel Dentis 22 (FI) Gustavo Martín 0, Patricio Simoni 2, Judson Stubbs 0, Leandro Palladino 12. DT: Martín Guastavino

Parciales: 22-23, 38-46, 65-67
Árbitros: R. Smith y O. Britez
Estadio: Once Unidos (2200 espectadores)

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)

Autor: Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar


Lo dejo lleno de tachas

En la reanudación tras las fiestas, Obras le ganó a Belgrano de San Nicolás por 96 a 79. Tyler Field en el poste bajo (14 rebotes) y los triples de Patricio Rodríguez fueron determinantes. En el conjunto tachero debutó Pop Thornton, pero se cargó con tres faltas en el primer cuarto y no pudo demostrar mucho.

Año nuevo, vida nueva… Obras terminó el 2006 con tres caídas al hilo, pero el 2007 empezó como se esperaba: triunfo por 96 a 79 sobre Belgrano Proms de San Nicolás –que está último con 18.5, tres puntos menos que sus inmediatos perseguidores: Madryn, Obras y Central-.

Tyler Field con 17 tantos y 14 rebotes fue muy valioso, mientras que Albert Burditt alcanzó los 29 puntos en el perdedor, donde debutó el entrenador Mario Guzmán y volvió Jason Keep. En esta etapa decisiva en la que se deben escalar posiciones serán importantes la llegada de Pop Thornton para reforzar la llave (aunque hoy se cargó rápido con 3 faltas en el primer cuarto y se limitó demasiado) y la potencia del joven Cristian Cortés para dar una mano en el traslado. Hay varios puntos por mejorar, pero este es un buen soplo de aire fresco (¡que tanto hace falta en esta época!).

Si bien el Tachero no tuvo regularidad en el 2006, esta noche demostró clara superioridad. Era lo que debía hacer: no dejar dudas ante el colista. El domingo, otra vez en Núñez, Obras debe aprovechar su condición de local ante un Central Entrerriano bien reforzado (sumó a Palladino y cambió la dupla extranjera), que hoy le ganó nada menos que a Quilmes de Mar del Plata en el Once Unidos.

Obras arrancó con un parcial 5-0, merced a la buena tarea de la dupla Thornton-Field en la llave. Sin embargo, pronto reaccionó Belgrano: de peder 9-4 a 7m06 pasó 9-14 (0-10) en menos de 2 minutos. Todo a través de Burditt, con 7 puntos seguidos (triple incluido) y generando muchas faltas a sus defensores. Incluso, el acompañamiento de Funes (defendió bien a Wilson) sirvió para que la visita se escapara 11-18. Después, terminó parejo (24-22) con los recambios de Pollio y Chaher en el perímetro local.

El segundo cuarto en la calurosa noche porteña dio lugar a más paridad, hasta que Calvi y Rodríguez aparecieron con aciertos desde la línea de 6.25, mientras que la mejora en defensa permitió corridas de contraataque. Así, el Tachero se fue al descanso largo con una ventaja interesante: 50-42.

Finalmente, en el penúltimo capítulo los dirigidos por Pablo Dastugue lo pudieron quebrar, ya que volvieron del vestuario con la misma concentración. Otro triple (Olmedo), el aporte de Wilson, dos cortes de pase de Field para correr y otro triple de Calvi le dieron la máxima diferencia hasta ahí (76-57). Belgrano no tuvo demasiados argumentos en ofensiva: pocos lanzamientos y baja efectividad. Si bien probó con presión en todo el campo, Obras se las arregló con Olmedo y Cortés. En el cierre, Chaher y Rodríguez lo sentenciaron con aciertos de afuera para alcanzar una importante diferencia a su favor.

Síntesis
Obras Sanitarias (96): Julián Olmedo 10, Patricio Rodríguez 14, Byron Wilson 15, Isadore Thornton 16, Tyler Field 17 (FI); Fernando Calvi 10, Cristian Cortés 0, Federico Pollio 8, Daniel Chaher 6. DT: Pablo Dastugue.

Belgrano (79): Nicolás Ferreyra 2, Carlos Colla 11, Fernando Funes 13, Albert Burditt 29, Leonardo Peralta 4 (FI); Jason Keep 7, Gregorio Eseverri 5, Germán Boero 2, Maximiliano Riolfo 6. DT: Mario Guzmán.

Parciales: 24-22; 50-42 (26-20); 76-60 (26-18); 96-79 (20-19).
Árbitros: Pablo Estévez-Sergio Tarifeño.
Estadio: Obras.
Autor: Rodrigo García – Prensa Obras Sanitarias