Ingrese texto de busqueda

29/01/2007 02:20 | Liga Nacional

Un final con piñas y un herido

Los 600 simpatizantes de Peñarol que se dieron cita en el Luis Conde gastaron durante todo el juego a Martín Leiva y Leonardo Gutiérrez (lo llamaron Cebador Olímpico y muchos le pidieron que devuelva la medalla de oro). Es más, el juego estuvo interrumpido en tres ocasiones porque los marplatenses no paraban de salivar a los jugadores xeneizes.

El plantel de Boca primero no respondió a los insultos y se dedicó a jugar. Pero con el correr de los minutos la temperatura fue subiendo. Leiva hizo gestos cada 2 x 3 y Leo miraba desafiante a la hinchada de Peña.

El final del partido desató un festejo loco de los jugadores de Boca (algunos hicieron gestos) y la hinchada de Peñarol explotó. Fue así que rumbo al túnel que da a los vestuarios, la hinchada visitante arrojó todo lo que tenía a su alcance.

Parecía que todo terminaba ahí, pero no fue así. Ya en la zona mixta los jugadores de Boca tuvieron que soportar más escupitajos y así estalló la guerra.

Gente allegada a Boca detuvo a sus jugadores para que no respondieran a las agresiones, pero Leiva y Gutiérrez no soportaron más y fueron a buscar venganza. Leo fue el más sacado a punto tal que agredió a un hincha de Peñarol y le produjo un corte en su frente.

El joven herido fue atendido rápidamente en el vestuario visitante y junto a un amigo analizaban la posibilidad de realizar una denuncia policial.

Pick and Roll pudo dialogar un instante con Gutiérrez y el pivot de Boca aclaró que empujó a un hincha pero que jamás le arrojó un golpe de puño.