Cuando terminó el partido, el clima no era el mejor, lógicamente el malestar por la derrota, los silbidos, hacían mella aún en la gente.
Al salir del vestuario, el técnico de Quilmes Oscar Sánchez encaró los micrófonos de la prensa y entre otras cosas, declaró: “Si soy un estorbo para el club, pongo mi renuncia a disposición de los dirigentes”. Poner la renuncia a disposición no es renunciar, pero a los 10 minutos el corredero de versiones ya daban cuenta que el Huevo había renunciado.
Más tarde, consultado por Pick and Roll el técnico de Quilmes aclaró la situación: “En principio pensé en hacer un paso al costado, pero hablé con mi familia e influyeron mucho. Sé que estoy en condiciones de levantar el equipo y tengo que seguir al frente del plantel, por eso de mi parte quiero seguir en Quilmes. Voy al frente como caballo.”
Luego, metido en el análisis del partido el Huevo tiro los siguientes conceptos:
* “No podemos defender 3 posesiones seguidas por ataque del rival. Tocamos fondos, estamos quebrados de la cabeza. La diferencia la hicieron en el segundo tiempo, nos sacan 4 y parecen 40”.
* “Pueden decir que lloro, pero yo sé lo que digo, necesitamos un pivote más.”
* “Lo mejor que nos puede pasar es que ahora vamos de visitante, si era en Once Unidos teníamos que salir con Casco”.