Le puso pimienta a la punta

Concluyente. Lapidaria. También dolorosa. Y acaso merecida. Los fuertes silbidos y abucheos que de manera genuina le brotaron al público correntino, habitualmente sumiso, sirvieron como corolario de la derrota que sufrió anoche como local Regatas ante Quilmes, de Mar del Plata, por 101-87. Fue el triste resumen para la pobrísima labor del equipo del parque Mitre, que parece tocó fondo en la Liga Nacional de basquetbol cuando todavía restan disputarse nueve partidos de la etapa regular.

Ni la ausencia de Salles por una contractura lumbar, ni la escasa participación de Selleaze (jugó 17:30 minutos antes de discrepar con Silvio Santander y mostró que tiene ganas de irse ya) sirvieron como atenuantes.

La diferencia final fue de 14 puntos gracias a que Quilmes le hizo precio. Es cierto, el equipo marplatense mostró mucha efectividad en ataque: 26/38 dobles (68%), 7/13 triples (54%) y 28/34 (82%). Pero cuánto habrá tenido que ver la marca displicente que impuso Regatas, cuya única figura “exonerada” de los reproches fue Diego García, el escolta santafesino que terminó como goleador del juego (25 puntos), aunque de nada sirvió.

Por demás deplorable resultó la imagen que ofreció Regatas, que el veredicto de los hinchas fue contundente: “y pongan hue... la pu... que lo parió...”, reclamó constantemente y también cantó: “la camiseta del Parque, se tiene que transpirar, y sino no se la pongan, váyanse y no roben más...”. El mensaje fue claro. La expectativa creada a principio de temporada por el ostentoso presupuesto que permitió traer a varias estrellas dentro del ámbito nacional, es tan grande que hoy parece volcarse en contra. De allí se explica esta suerte de “revuelta” que tuvo el público correntino para con el equipo.

Para despejar el terror, será clave que Regatas cambie radicalmente su postura y asuma el rol protagónico ante Obras, el rival de mañana.

Desde el arranque del juego se lo vio mejor a Quilmes. Porque en ataque usufructuaba los huecos en la pintura rival y castigaba mediante la dupla Calderón - Chuckie Robinson (14 puntos ambos). Recién cuando se afirmó algo en defensa, Regatas pareció enderezar el rumbo. Diego García intentó mostrar el camino y promediando el primer cuarto el score se equilibraba (12-11). Ayudó el triple de Jaworski apenas Quilmes tiró una zona. De todas maneras, el visitante lució mejor y por eso se llevó el parcial 26-24.

A poco de iniciarse el segundo período, Quilmes iba a empezar a tomar distancia (29-24) haciendo gala de su mejor recambio. Precisamente el aporte de la banca resultó clave para el “cervecero”: 22 de sus 29 puntos en el segmento. La arista saliente fue Javier Martínez, ex Regatas, con 15 tantos entre los cuales clavó dos triples.

Como nunca antes desde que asumió Santander, jugando de local Regatas mostraba una defensa endeble, fácil de vulnerar, por lo que se le hizo más simple a Quilmes lucir infalible (altísimo 20/28 de cancha -71%- en el primer tiempo). Encima en ofensiva apenas respondía García (once). Para colmo, De la Fuente sepultó el ánimo regatense clavando un triple sobre la chicharra y Quilmes se fue al descanso cómodo: 55-43. Por contrapartida, bajaron los primeros silbidos para Regatas

Esa diferencia de doce le permitió al visitante manejar el trámite a piaccere. Martínez (terminó con 11 asistencias) y Sebastián Ginóbili (seis pases-gol) impusieron su calidad y condujeron de manera soberbia. Sobre todo el paraguayo nacionalizado, máximo anotador de los suyos (21). En el juego, antes de concluir el tercer cuarto, ya no había equivalencias. Quilmes se distanció tanto que la derrota era inexorable incluso faltando más de 10 minutos para el final.

El tiempo restante nada más empeoró la relación publico-equipo. En el parquet, Regatas era un mero partenaire. Quilmes se regodeaba con su sexta victoria al hilo (101-87), que le permite llegar afiladísimo al clásico ante Peñarol del próximo miércoles.

Síntesis
Regatas (84): Pablo Jaworski 5, Diego García 25, Ron Selleaze 5, Dionisio Gómez 10, Román González 19 (FI); Sebastián Acosta 2, Roberto López 8 (x), Bruno Ingratta 3, Juan Gallo 3, Marcos Rinas 7 y Milton González 0. DT: Silvio Santander.

Quilmes (101): Sebastián Ginóbili 6, Juan Pablo Sánchez 8, Ramzee Stanton 17, Clarence Robinson 17, Pedro Calderón 11 (FI); Javier Martínez 21, Agustín Carabajal 8, Diego Brezzo 6, Esteban De La Fuente 7 y Nicolás Greco 0. DT: Oscar Sánchez.

Parciales: 24-26, 43-55, 66-87
Árbitros: Roberto Settembrini y Oscar Martinetto
Estadio: Regatas de Corrientes.

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)
Autor: Carlos Zeniquel - Diario Época


Belgrano comenzó la despedida

Belgrano se va despidiendo de la Liga Nacional con la derrota de anoche ante Libertad por 86-74. En lo deportivo Belgrano no le encuentra la vuelta al milagro. En Lo institucional se tejen acciones de futuro.

El conjunto nicoleño sumó su quinta derrota consecutiva y comienza a ver inexorable su camino al TNA. La victoria de Libertad lo deja a Belgrano 5 puntos debajo de Central, con un partido menos, 5 puntos debajo de Obras, y 6 puntos debajo de Ciclista, también con un partido menos que este.

Las chances matemáticas existen todavía. Belgrano si gana el domingo ante Ben Hur y pierde Obras en Corrientes, queda a cinco puntos de la salvación. Y son cinco y no cuatro, porque Belgrano pierde en la diferencia con los dos (Obras y Ciclista). Recuperar 5 puntos en 8 partidos suena utópico pero es posible. Por lo tanto aún tiene condiciones para dar batalla.

Pero en el plano más tangible, no el de los números, Belgrano no encuentra con que dar pelea. Los de Guzmán solo estuvieron al frente del tanteador en el inicio del partido, que fue desprolijo en muchos tramos. Libertad dominaba la pintura con Pelussi y Battle, mientras que Cleotis Brown acertaba desde el perímetro para poner arriba al visitante.

Los internos locales defendían poco, y Belgrano perdió también algunas pelotas infantiles en ofensiva que le impidieron equilibrar el marcador. En el segundo parcial apareció Fernando Funes (13 puntos, de los 17 de su equipo en el cuarto), única alternativa para levantar un partido que tenía como dominador al conjunto de Sunchales, que a esa altura abusaba del tiro de tres puntos cuando en realidad su negocio seguía siendo la zona interna, consiguiendo una y otra vez segundas opciones.

Con otra aparición de Funes el local se puso a uno (36-37), pero en un minuto los de Bualó clavaron un parcial de 10-0 para darle un duro golpe al local antes del descanso largo. Cuatro de esos puntos de diferencia llegaron en dos segundos, cuando Marín le cometió una falta a Brown, le dio dos tiros, y además le cobraron un técnico a Guzmán. Libertad no falló y sacó la máxima de 11 puntos (47-36) en el final del período.

Lejos de arrancar con todo buscando el descuento, Belgrano empezó el segundo tiempo desorientado, el visitante ampliaba las ventajas y Guzmán no encontraba soluciones. Y como si esto fuera poco, Colla se sentó con cuatro foules. A Libertad le alcanzaba con algo de su dupla extranjera para manejar diferencias de entre 8 y 12 puntos, hasta que el técnico local sacó a los dos extranjeros, puso a Eseverri en cancha por primera vez en el partido y completó el quinteto con Ferreyra, Marín, Boero y Riolfo. Esta formación fue la que levantó a la gente, y Belgrano se puso a tiro dejando todo en el rectángulo. Defendiendo al límite consiguió que su rival no se le escapara, y entró al período de cierre cinco puntos abajo.

Un triple de Riolfo dejó las cosas 58-60, pero rápidamente Brown contestó para los Tigres. El partido se hacía intenso, porque Belgrano ya no le regalaba nada a los de Bualó, sin embargo, todo lo bueno que hizo en su tablero no lo pudo reflejar en el contrario, porque las penetraciones y el juego bajo el aro no se tradujeron en puntos, ya que allí Boero, Riolfo y cualquiera que intentara penetrar y definir se encontraron con las tapas de un tremendo Battle y compañía. Entonces Guzmán volvió a mandar a la cancha a Keep (Burditt se quedó sentado en el banco) para ganar allí, pero Libertad lastimó en un par de contras y volvió a escaparse. Llegaron los triples de Müller, Ruiz Moreno y Brown para calmar la levantada del Rojo, que tuvo un par de ofensivas para pasar al frente, pero no pudo aprovecharlas. El local solo pudo acercarse a 6 puntos (66-72) a poco más de tres minutos, pero los de Sunchales cerraron el juego a su favor sin sobresaltos y se llevaron los dos puntos del Fortunato Bonelli.

Las derrotas de Ciclista, Obras y Central Entrerriano hicieron que el de ayer no haya sido el golpe de gracia para Belgrano. Pero la historia está muy complicada, con solo algunos jugadores que se entregan por la camiseta, con una dupla de extranjeros que entró a la cancha con los brazos caídos y otros tantos jugadores que no ven la hora de que termine el certamen para irse de la ciudad. El domingo llegará Ben Hur, en lo que tiene que ser sí o sí triunfo del Rojo si quiere mantener una mínima esperanza.

Síntesis
Belgrano (74): Nicolás Ferreyra 10, Carlos Colla 9, Fernando Funes 16, Albert Burditt 5, Jason Keep 15 (FI); Federico Marín 9 (x), Maximiliano Riolfo 8, Germán Boero 2 y Gregorio Eseverri 0. DT: Mario Guzmán.

Libertad (86): Diego Alba 0, Leopoldo Ruiz Moreno 7 (x), Cleotis Brown 24, Andrés Pelussi 10, Robert Battle 17 (FI); Jorge Benítez 10, Martín Müller 13 y Marcos Saglietti 5. DT: Carlos Bualó.

Parciales: 19-24, 36-47, 55-60
Árbitros: A. Chiti y J. Mendoza
Estadio: Fortunato Bonelli – San Nicolás
Fuente; Diario El Norte de San Nicolás