Quilmes – Peñarol (Jornada 24)

La liga Nacional llega a la fecha 22, para jugar el adelanto televisado de la fecha 24 en el momento más oportuno, unos de esos momentos que por lo general no se puede describir con palabras. Hay un partido saliente entre los dos mejores equipos de la competencia, en coincidencia, los dos de la misma ciudad que vienen alimentando el gran clásico de una Liga sostenida únicamente desde la pasión.

Las simpatías del amante del básquetbol inevitablemente se dividen en dos, se va a manos de Quilmes o se “hincha” por Peñarol. Y esto sucede en la Liga Nacional de Básquetbol que puso un clásico fuera de Capital Federal de manera natural y que palpita el país. Acaso ayudado por el mejor estadio, la fiesta inigualable de un clásico entre cerveceros y milrayitas ha sido objeto de visitas de canales del exterior (como la TVE de España).

Y no hizo falta ninguna manija publicitaria, en dos días volaron las 4900 entradas que salieron a la venta de manera inmediata (casi 100 mil pesos de recaudación). Habrá 6200 personas dentro del estadio (el CoProSeDe no dejó vender la totalidad de las localidades) entre abonos, entradas a los sponsors y demás. Un circo organizado con 140 efectivos policiales (un policía cada 42 personas).

Los Quilmeños vendieron muy rápidos las 1900 entradas que sacaron la venta, lo que les valió más de un dolor de cabeza cuando se agotaron. Los de Peñarol recibieron sus 3000 localidades y también las completaron enseguida. El estadio, se verá divido en partes iguales por la pasión de ambos que desde hace semanas vienen prometiendo un carnaval. El párrafo que nunca se quiere escribir es necesario ponerlo: que sea una fiesta y nada más, gane quien gane, pero que no gane el sinsentido y la violencia.

Bien se sabe que en la Argentina en esta clase de choque hay dos cosas para ver, el espectáculo que la misma gente da, y el juego en si. El primero ya fue descrito en su rasgos generales, el aguante de la gente será digno de ver, pero habrá un partido de básquetbol y esto es lo más difícil de dilucidar.

Por primera vez en toda la temporada Quilmes llega mejor que Peñarol y esto acaso no supone nada, pero si Peñarol recibió su presión cuando fue jugando como puntero cada clásico, justo es decir que Quilmes debe asumir el compromiso de ser banca por primera vez.

En diciembre del año pasado Quilmes abrió la segunda fase con una derrota ante Boca en el propio Once Unidos, luego encadenó una seguidilla de 6 triunfos seguidos (tres de visitante) antes de ganar el duelo del 22 de diciembre último cuando quedó temporalmente puntero. Es decir, llegaba al clásico que luego ganó con récord de 6-1. Peñarol por su parte abordó ese partido también con récord 6-1 perdiendo únicamente un juego en Madryn.

Ahora Quilmes llega con la gran actualidad de haber ganado 7 de los últimos 8 partidos (cinco de ellos en condición de visitante!). El equipo esta maduro, cierra bien los partidos y juega mejor fuera de Once Unidos que en su propio reducto. Por su parte Peñarol desde que comenzó Febrero su récord es de 6 victorias en 8 partidos, con derrotas de local ante Madryn y de visitante frente a Libertad.
Más allá de lo que diga el fixture de quien es local y quien visitante, en el polideportivo, Peñarol se siente cómodo, es su cancha, donde entrena todo el año y donde las referencias de tiro las tiene aprendidas de memoria. Esto sólo ya lo hace local. Y jugando en el Polideportivo en la segunda fase el equipo de Carlos Romano tiene un récord de 82.2 puntos a favor y 68.1 puntos en contra (+14.1). Por su parte Quilmes jugando fuera de Once Unidos, obtiene un promedio de 84.1 pts a favor y 82.6 pts en contra (+1.5)

En el duelo entre los dos mejores equipos de la actualidad, con cerradas defensas, mentalidad ganadora, el ferviente deseo de ganar (donde seguramente se espera mucha fricción) no resulta fácil de develar porque caminos tomará el partido, pero se definirá por porcentajes. La paridad entre Quilmes y Peñarol es tan alta que ambos poseen grandes cualidades que se anulan entre si, pero hasta aquí ha dominado siempre quien mejor porcentajes tuvo, sin contar la lucha por los rebotes ni ningún otro ítem.

En el clásico del 22 de diciembre, que fue el único de los seis que ganó Quilmes, fue el segundo donde el cervecero tuvo mejor porcentaje de triples que Peñarol (7/21, 33% Peñarol y 6/17 35% Quilmes). En Neuquén por ejemplo, por el Super 8 Peñarol tuvo 11/19 en triples (57.9%). La única variante táctica que se presentó en el último juego fue la falta de ayuda al juego interior por parte de Quilmes.

El técnico Oscar Sánchez, sufriendo el vendaval de triples de Neuquén decidió dejar cara a cara a Osborne y Mikulas con Calderon y Robinson. Anuló las ayudas al poste bajo, salvo contadas ocasiones, para no sufrir el juego de pases y el triple franco que Peñarol toma con altísimos porcentajes. De tal manera obligó por primera vez a tirar muy incómodo a los perimetrales milrayitas. El resto se conoce bien, Peñarol duerme por muchos momentos a la ofensiva quilmeña cuando le ofrece una zona que termina siendo atacada con Calderon tirando de tres puntos.

Para un partido de semejante envergadura no se visualiza que los técnicos decidan por innovar situaciones estratégicas diferentes, sino potenciar lo que cada uno hace mejor. Defender por Scouting en defensa individual y sacar los máximos réditos de las defensas zonales. Y si saben rezar, entonces piden por tener el “jugador de la noche”, que nunca se sabe quién será.

Posibles Formaciones
Quilmes: Sebastián Ginóbili, Juan Pablo Sánchez, Ramzee Stanton, Chukie Robinson y Pedro Calderón. DT Oscar Sánchez.

Peñarol: Sebastiá Festa, Juan Manuel, Josh Pittman, Gabriel Míkulas, Jason Osborne. DT Carlos Romano.

Hora de inicio: 21.30 (para la TV)
Árbitros: A. Chiti y F. Vito
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas – Mar del Plata
Lo podes escuchar online por: LU6 Emisora Atlántica www.lu6.com.ar, FM Premium www.premiummdq1037.com.ar, FM Brisas www.radiobrisas.com

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar