No te des por vencido ni aún vencido

El conjunto de Marcelo Richotti arrancó el juego plantado en zona, buscando que los perimetrales no le hagan daño, cosa que ocurrió a medias. Si bien las bombas de 6.25 del albo fueron pocas, los cortes por fondo de cancha resultaron buen sustituto, mientras que el trabajo de los internos se repartió bien en ambos costados de la cancha.

A la hora de atacar, Quimsa enfocó su juego en acciones de alto-bajo, sin descuidar las cortinas para Mázzaro, aunque el ex River vivió en esos primeros diez minutos una faceta más de asistidor y de pasador, que de máximo artillero como se lo conoce.

Sobre el cierre del primer periodo y luego de sufrir un par de contraataques en contra, el local desplegó una ráfaga de puntos (parcial de 10 - 0), que lo catapultó a ganar por ocho, 24-16, con buena incursión de Trent Strickland, foráneo que hizo su debut en condición de local. El visitante no encontró soluciones en su defensa personal y cerró el primer chico abajo por diez, 26 a 16.

Los problemas en el parquet del estadio hicieron que el juego sea demorado en un par de ocasiones, producto de que antes del partido fue limpiado con un producto que le quitó adherencia y por ello fue necesario volverlo a “limpiar”, pero en este caso con alcohol.

La dupla Small-Saúl le dio otro ritmo defensivo al santiagueño, que a su vez mostró otra cara en ofensiva, tratando de ser más punzante y haciendo valer su rotación de hombres grandes. Si bien Patton no hizo diferencias ante Levy, los internos nacionales en ese lapso se mostraron mejor parados ante sus pares estudiantiles.

De a poco la diferencia se fue achicando, y de ganar por 31 a 18, en medio cuarto la brecha se redujo a seis, 33 a 27 con un horizonte negro para el anfitrión. Por suerte para la escuadra de Guillermo López, Strickland volvió a aparecer como en el segmento anterior, y a base de puntos y buenas asistencias despejó los nubarrones y volvió a dejar la ventaja del albo arriba de los diez puntos (12, 39-27).

Como un imán para las diferencias, cuando el huésped se plantó nuevamente en zona, volvió a acercarse , debido a que Estudiantes no tuvo una buena conducción, ni de Titarelli ni de Etchepare, y no pudo mover a la 2 - 3 que plantó Richotti. Pero cuando este mandó a sus pupilos a defender uno contra uno, el albo encontró la forma nuevamente de dispararse e irse al descanso largo arriba por 12, 50 a 38.

El tercer parcial no mostró grandes variantes, salvo la defensa presión con atrapes de Estudiantes, y la continuidad en hombre por parte de Quimsa. Tanto Franco como Mázzaro pasaron a tomar mayor protagonismo en el rubro goleo, y los internos de ambos bandos comenzaron a tener un duelo mucho más físico, en especial la pareja Levy-Cabello.

Quién vivió modificaciones por estas acciones fue el ritmo de anotación, que decayó considerablemente, aunque por los roces, no bajó la emoción e intensidad del espectáculo. Ambos sellaron sus cristales y no hubo segundas ni terceras oportunidades.

Con un doble de Pablo Gil sobre la chicharra, el local consiguió cerrar un feo tercer cuarto arriba por doce, 66 a 54, sin conseguir superar sus errores de traslado y sin ver acción el juvenil Nicolás Palleta, jugador que mientras se ausentó por lesión Etchepare le brindó soluciones al albo.

Quimsa comenzó el epílogo defendiendo bien arriba, con presión en cancha completa pero sin atrapes. De esa manera, y manteniendo el hombre a hombre dentro de sus 6.25, mantuvo la desventaja en diez (69-59 6:57) y consiguió correr en un par de oportunidades, algo nuevo en este cotejo para el visitante.

La gente comenzó a jugar su partido y sobre la mitad de ese cuarto periodo la interrupción por faltas se hizo más constante. Pablo Gil buscó tomar las riendas en el ataque local, mientras que Amicucci y Reinick fueron pilares en ambos costados de la cancha para el visitante. La defensa pegajosa del tricolor comenzó a dar sus frutos y en más de una oportunidad el albo equivocó el camino, aunque con segundas opciones logró entrar a los últimos tres minutos con una ventaja que oscilaba entre los seis y diez puntos.

A 1:57 para que todo termine, vía Mázzaro (y nuevamente en zona), la fusión norteña rompió el encanto y quedó a cinco, 76 a 71 y a un minuto y medio, con triple de Small quedó a tres 77 a 74. Para completar la remontada, un recupero luego de un forzado intento de Levy, hizo que Maxey dejara la diferencia en uno, 77 a 76 a 55.2 para el cierre.

Del minuto pedido por Guillermo López el santiagueño volvió con hombre. Titarelli sufrió la tapa de Reinick y en el otro aro, luego de que Maxey errara un triple, la segunda oportunidad le quedó a Small, que sufrió una falta y fue a la línea. Desde allí erró los dos, pero Maxey capturó el rebote, el balón volvió al perímetro y Cajal no dudo en ir hacia el canasto y obtuvo la conversión.

Con solo 6.2 y luego de un tiempo muerto, Estudiantes atacaba la última bola del juego con un punto abajo, 77 a 78. Repuso de costado el local, pero Pablo Gil resbaló y no pudo hacerse del balón, el cual quedó en manos de Cajal que recibió la falta de Levy. Desde la línea el base convirtió uno de dos, y pese a un intento desde muy lejos el anfitrión no pudo torcer la historia y cayó por 79 a 77.

Síntesis:

Estudiantes (77): Fernando Titarelli 10, Pablo Gil 25, Mariano Franco 12, Jamaal Levy 10 (X) y Gerardo Barrera 2 (inicial); Javier Scheines 0, Trent Strickland 18, Ariel Scolari 0 y Hernán Etchepare 0. DT: Guillermo López.
Quimsa (79): Víctor Cajal 13, Julio Mázzaro 23, Erron Maxey 7, Sebastián Cabello 4 y Alejandro Reinick 7 (inicial); Lucas Saúl 2, Fernando Small 5, Cedric Patton 9, Cristian Amicucci 9. DT: Marcelo Richotti.

Parciales: 26 - 16 / 50 - 38 / 66 - 54.
Árbitros: Chiti - Aluz.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Emanuel Niel
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