Clasificación con sufrimiento

Hablar de historia sería caer en repeticiones para explicar el triunfo agónico y dramático que consiguió Atenas. Pero en esta historia de muchas vueltas olímpicas y de más festejos que tristezas, bien vale aclarar que los cordobeses jamás faltaron a una instancia de cuartos de final en sus 23 temporadas de Liga Nacional.

Es cierto. Atenas sufrió y casi lo pierde en el segundo final con un triple de Terrence Shannon, desde su propio campo, que pegó en el cristal y provocó el “uuuhhh” del buen número de espectadores que asistió al Polideportivo Carlos Cerutti.

Pero también es cierto que Atenas desarrolló un muy buen básquet, en especial durante el primer cuarto, y en los primeros 20 minutos llegó a establecer una ventaja de 17 unidades que parecía tranquilizadora.

Con un punzante Marcus Fleming desde el perímetro (2/2 en triples), Atenas se distanció por 12-9 en tres minutos. Por su parte, la premisa de la visita fue colocar cortinas para que Julio Mázzaro lograra una cómoda posición para un lanzamiento.

A partir de ahí, Atenas jugó un gran básquet en diez minutos y se floreó con Fleming (10 puntos) y Terrell Taylor (7 y 4 rebotes). En dicho lapso gozó de gran efectividad (12/15 en tiros de campo), atacó con criterio y sacó rédito de un mortífero ataque rápido. El resultado fue un arrollador parcial de 24-10, que en 13 minutos de juego lo vio en clara ventaja por 36-19.

Quimsa, que sintió la ausencia del suspendido Alejandro Reinick, no le encontró la vuelta a la defensa y todo hacía suponer que el elenco cordobés tenía la victoria en el bolsillo.

Pero la fusión, que para quien escribe fue el equipo revelación de la temporada regular, jugó con garra y amor propio para aprovechar la salida de Taylor (2 faltas personales) y con Erron Maxey y Shannon colocar un parcial de 11-0, en apenas 2m30, para achicar la brecha (36-30).

Atenas lució descontrolado, tanto en defensa como en ataque, y se cargó de faltas. La presión ideada por Marcelo Richotti dio resultado y el conjunto santiagueño regresó al juego en un abrir y cerrar de ojos. Pero el Atenas de los milagros, que realizó la peor fase regular de la historia, no se quedó atrás y contestó con un parcial de 12-4, en 3 minutos, liderado por el batallador Taylor que en el primer tiempo marcó 15 puntos con 7/7 en dobles y bajó 7 rebotes.

Los primeros 20 minutos finalizaron con un Atenas que se descontroló y supo reaccionar a tiempo gracias al poderío de Taylor. Quimsa, por su parte, jamás se entregó con Maxey (11 puntos) y Shannon (12) pese a la pobre producción de Mázzaro (6).

El partido se hizo de ida y vuelta. El local siempre manejó una renta de 10 puntos hasta que Shannon mandó a silenciar a la parcialidad local. El extranjero, que rindió y mucho en los escasos partidos que jugó, se cargó el equipo al hombro y con 11 puntos en el período dejó a Quimsa al borde del batacazo (59-58).

Atenas estuvo apresurado. Sumó pérdidas de balón, atacó mal y no tuvo rebotes. Quimsa, con todo a su favor y con muchas segundas chances de tiro, pasó al frente por 64-63 con un triple de Maxey a falta de 1m50 para finalizar el tercer capítulo.

Taylor, el único que pudo desnivelar en el local, sumó la cuarta falta personal y pese a todo los griegos cerraron arriba por 69-67.

Entre Mázzaro, Maxey y Amicucci le dieron ventaja a Quimsa (71-75 a falta de 6 minutos). Atenas, con un triple de Figueroa y un doble de Fleming, volvió a liderar el encuentro, pero Mázzaro hundió un triple y la fusión pasó al frente (77-78 a 3m45).

Atenas no se quedó y con un enorme sacrificio de Diego Osella en defensa y rebotes, más el empuje de Taylor (al final del partido ofreció sus zapatillas a la gente) y una antideportiva a Amicucci se escapó por 82-78 a falta de 1m21. El local no lo pudo liquidar con dos acciones ofensivas y Maxey concretó un doble para hacer dramático el final del partido (82-80 a 25 segundos).

Lábaque fue a la línea y anotó 1/2 a 20 segundos. Shannon corrió misma suerte a falta de 10 y Lábaque tuvo revancha con dos libres que cobró a solo de 7 segundos para el final (85-81). Con una falta para dar, Atenas no cortó a su rival y permitió que Shannon estirara la agonía con un triple (85-84). Lábaque fue víctima de infracción y visitó la línea de libres a falta de 2 segundos. El base marró los dos lanzamientos y, en un intento desesperado, Shannon, desde su propio campo, lanzó un triple que pegó en el cristal y desató el festejo cordobés.

Atenas eliminó a Quimsa y celebró como si hubiese ganado la final. En ese enorme festejo en ronda, con un público que apoyó al equipo como en las mejores épocas de Milanesio y Campana, quedó claro que Atenas será un rival muy difícil y que revivió en la serie cuando nadie lo esperaba luego de sumar tres derrotas ante la fusión en menos de una semana.

Síntesis

Atenas (85): Juan Pablo Figueroa 12, Bruno Lábaque 17, Marcus Fleming 21, Terrell Taylor 24 (x), Diego Osella 6 (FI), Cristian Romero 2, Leonel Schattmann 3, Pablo Barrios 0. Entrenador: Medardo Ligorria.

Quimsa (84): Víctor Cajal 0, Julio Mázzaro 15, Erron Maxey 19 (x), Terrence Shannon 27, Cristian Amicucci 10 (x) (FI), Sebastián Cabello 0, Lucas Saúl 4, Fernando Small 9. Entrenador: Marcelo Richotti.

Parciales: 30-19, 50-39 y 69-67.
Jueces: Daniel Rodrigo y Juan Fernández.
Estadio: Polideportivo Carlos Cerutti.
Serie: Atenas ganó 3-1 y avanzó a cuartos de final.

Juan Manuel Rodríguez
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No está muerto quien pelea

Con mucha garra, defensa y una noche brillante de Michael Robinson, Sionista superó a Deportivo Madryn por 91-81 e igualó 2 a 2 la serie por la Reclasificación y estiró la definición del playoffs a un quinto partido, que se disputará el lunes en Madryn.

El partido tuvo lucha, mucha ansiedad, desinteligencias, apuros, más lucha y un jugador determinante: Michael Robinson. El norteamericano fue el principal artífice de la victoria de Sionista, Mike no sólo metió 33 puntos, sino que empujó al equipo hacia adelante, apareció en los momentos fundamentales con triples salvadores y también con rebotes ofensivos claves.

Si le faltaba algo a Robinson para quedar tatuado en la memoria de los hinchas del Centro, el partido de anoche fue consagratorio en ese sentido: de Mike no se olvidan más.

Más allá de la estupenda labor del extranjero, Sionista tuvo un partido discreto, en el que invirtió mucho esfuerzo y sacrificio para defender su canasto y, por momentos, logró controlar a un rival potente, pero con poco banco y muchas faltas. En el primer tiempo, sin embargo, la visita tuvo en problemas al dueño de casa a pesar de haber perdido por lesión a Jonatan Treise, su conductor natural, cuando el cotejo recién tenía tres minutos de vida.

La gran puntería de Maximiliano Maciel (4/4 en triples) y la polenta de Burgos fueron los principales argumentos del equipo de Fabio Demti. Pero Sionista, que salió a buscar a su rival arriba en defensa, con Robinson encendido y Zilli ganando en la pintura, se llevó el primer cuarto 28 a 23 y, en el arranque del segundo, tuvo varias chances de estirar la ventaja. La falta de gol desde el perímetro atentó contra la meta del elenco paranaense, que comenzó a padecer a Carroll y producto de dos pérdidas infantiles, se fue del primer tiempo en desventaja por 45 a 44.

El complemento se mantuvo parejo hasta el último tramo del tercer cuarto, cuando el local logró secar a su oponente y Robinson aumentó aún más su caudal ofensivo y logró que su equipo se marche al último descanso arriba por 66 a 59.

En el periodo final, Deportivo Madryn salió a buscar el partido y logró achicar la diferencia, tal es así que con un triple de Carroll, se colocó a dos puntos (68-66). Pero otra vez el bueno de Mike salió al rescate de Sionista y con cinco puntos de su autoría el local volvió a manejar el juego y la diferencia.

Sionista llegó tranquilo al cierre gracias a su trabajo atrás, la decisiva tarea de Pedro Franco en la conducción y la noche estupenda de Robinson. Ahora, la serie quedó igualada y el lunes se juega a todo o nada.

Síntesis

Sionista (91): Pedro Franco 13, Mariano Byró 6, William Sanders 11, Michael Robinson 33, Alejandro Zilli 16 (FI), Gustavo Roque Fernández 0, Daniel Hure 12, Agustín Carnovale 0. DT: Sebastián Svetliza.

Deportivo Madryn (81): Jonatan Treise 0, Ryan Carroll 19, Maximiliano Maciel 12 (x), Andrés Rodríguez 13, Alejandro Burgos 17 (FI), Claudio Chiappero 0, Cristian Cadillac 10, Kwan Johnson 10. DT: Fabio Demti.

Parciales: 28-23, 44-45 y 66-59.
Árbitros: Pablo Estévez y Jorge Chávez.
Estadio: Juventud Sionista.
Serie: 2-2.
Próximo juego: lunes 9 en el Nuevo Palacio Aurinegro.
Fuente: El Diario

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