Arriba San Antonio

Revivió San Antonio. Es verdad, no estuvo muerto en ningún momento ni mucho menos al borde de la eliminación, pero luego de la paliza en el juego 2 (en Phoeinix) y la poca respuesta de algunos de sus jugadores, un gran manto de duda había cubierto el campamento spur.

Pero revivió, si. Anoche en el marco del tercer partido de la serie de segunda ronda, que ahora gana 2-1, con la victoria sobre Phoenix 108 a 101 porque también lo hizo una pieza cada vez más fundamental para Gregg Popovich. Emanuel Ginóbili fue una de las figuras de la noche –junto al determinante Tim Duncan- y e siente tanto del lado propio como del ajeno, porque nada peor para estos Suns que el despertar del argentino.

Manu se lució con 24 puntos (7/16 en dobles, 1/3 en triples y 7/7 desde la línea), 2 rebotes y 4 asistencias en 32 minutos. El bahiense necesitaba un partido así, le era primordial volver a entablar amistad con el aro, del mismo que confesó, días atrás, estar distanciado. No lo frenaron ni a los golpes. En el segundo tiempo Marion lo golpeó en un ojo, que le quedó lastimado. “Tiene un gran corazón. Cuanto más duro es el momento, más se va a levantar”, contó Fabricio Oberto, quien finalizó el partido con 2 puntos (1de1 de cancha), 2 rebotes y 2 asistencias en 11 minutos de juego. El cordobés fue elogiado por la prensa local, sobre todo por lo hecho en el comienzo del tercer cuarto, en el que entró desde el arranque en reemplazo de Francisco Elson.

Ginóbili metió tuvo un buen tercer parcial (metió 8 puntos consecutivos) para otorgarle la ventaja y el envión anímico a su equipo, que le duró hasta el final.

Asimismo, Tim Duncan volvió a vestirse de figura. Sus 33 puntos y 19 rebotes así lo ratifican. Fue indetenible bajo los tableros, sobre todo para un Amare Stoudemire que sufrió con el problema de faltas. Tony Parker, la tercera cabeza de este monstruo comandado por Popovich, cerró su planilla con 16 tantos, 4 tableros y 5 asistencias.

La previa había sido caliente tras las declaraciones de Stoudemire en las que llamó a San Antonio un equipo “sucio”. Pero ayer, el pívot de Phoenix fue limitado a un poco más de 20 minutos debido a las faltas que cometió. El “1” de los Suns terminó con 21 puntos y 5 rebotes. Steve Nash, del que Phoenix dependió demasiado en el último cuarto, hizo 16 puntos 8 rebotes y 11 asistencias. Shawn Marion fue el goleador de los de Mike D ’Antoni con 26 tantos.

No se le puede pedir más a esta serie, que posee un gran nivel basquetbolístico en un marco de mucha rivalidad entre dos de los mejores equipos del mundo, tanto dentro como afuera de la cancha. San Antonio parece haber recupera a su preciado talismán del banco de los suplentes. Las cosas se oscurecerán en Phoenix si Ginóbili y el aro mantienen su relación de siempre.

Sebastián Ciano
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