Lo ganó de guapo

Partidos así dan gusto, porque otra vez la serie tiene un conato de paridad absoluta pero esta vez los protagonistas dieron otro espectáculo, muy superado al primero. Boca venía de smoking, elegante, moñito, tenía el partido en sus manos, saboreando la victoria, pero fundamentalmente siendo superior a su rival al punto de sacarle 10 tantos a falta 2.40. Sin embargo Peñarol lo dio vuelta con ropa de fajina, con laburo, con amor propio y con un inclaudicable espíritu de lucha.

El partido se dividió en dos. Uno hasta los 37 minutos y otro en los últimos 3. En la primera parte Peñarol tomó una ventaja de 11 puntos (21-10) con una gran trabajo de Pittman (7 pts) y tres triples (Tato, Pittman y Osborne) sobre los yerros de Boca.

Luego el equipo de Piccato emparejó convirtiendo las bolas que antes no entraban. Ambos en defensa individual (Peñarol fue poco a zona) y anulando el juego interior del local con una gran tarea defensiva de Martín Leiva, más apariciones de Legaria y Gutiérrez, Boca tomó el control del juego en el segundo cuarto y el control del tablero en el tercero. En Peñarol solo respondía Tato Rodríguez y sus extranjeros estaban desaparecidos.

Aunque parezca apresurado es mejor contar pronto el final. Sin dudas la gente de Peñarol creó un clima que confundió a Boca en el momento que más claro estaba. Faltaban 4 minutos y el xeneize tomó 11 puntos de luz (58-69). Leo Gutiérrez era el abanderado de un festín que Boca Juniors se daba. Jugaba con displicencia dominando los ritmos y tiempo de juego.

La hinchada (aproximadamente 100 personas) que habitualmente se ubica arriba en el codo, bajó a la cancha y se situó detrás de uno de los aros sobre las rebatibles. Esto tuvo un efecto inmediato en tres aspectos: en los jugadores de Boca, en los Peñarol y en la propia gente del milrayitas que se contagió del momento. Se creo un marco de euforia de 6500 personas que estaban apagadas y se encendieron hasta estallar.

El local se acercó (62-69) pero Leo Gutiérrez metió un triple que daba toda la sensación que era el partido. Faltaban 2.40 y el tablero decía 62-72. Descontar 10 puntos en menos de tres minutos, cuando en todo el partido había hecho 62 sonaba utópico. Pero Peñarol no se entregó nunca. Tato Rodríguez contestó con un triple en menos de 10 segundos, luego Boca erró su ofensiva y dos libres de Míkulas puso el partido a cinco (67-72) en apenas 30 segundos. Ya era otro cantar. Ahora faltaban 2.10.

Desde allí al final fue un parto para cada hincha. Un doble con falta de Pittman los puso a dos (70-72 a falta de 2.00) mientras Boca sufría la falta de puntería desde la línea de Luis Cequeira (1/4 en el final). Romano se la jugó por cerrar el partido sin Jason Osborne y Fernando Calvi, en su reemplazo, respondió de manera impecable anulando por casi tres minutos a Leo Gutiérrez.

Boca repuso, salió mal desde el fondo, con Robinson abusando del dribling, totalmente confundido, y José Muruaga (otro acierto de Romano que se la jugó en reemplazo de Locatelli) a falta de 1:40 tomó un triple con muchísimo atrevimiento, sobre el eje, de 7 metros, con la marca encima y la metió para poner el partido 73 iguales. Fue una secuencia impresionante de un parcial 11-1 en un solo minuto!.

La utopía se había hecho realidad, Boca dilapidó una ventaja de oro que se le esfumó de la mano confundido por la presión de Peñarol, adentro y afuera. Pero faltaba lo mejor: el cierre agónico.

Cuando el reloj sólo tenía 75 segundos por agotar, Pittman perdió el balón en ataque y Lázaro Borrel fue cortado con falta en la contra. Borrel metió los dos libres y Boca pasó al frente de nuevo 73-75 para ingresar al último minuto del partido. La paridad en 75 la puso nuevamente Míkulas con un doble muy bien trabajado y de excelente definición. Paridad en 75 a falta de 36 segundos.

La última ofensiva de Boca fue obviamente para su estandarte. Con paciencia le hicieron llegar la Bola a Leo Gutiérrez y sus compañeros se abrieron bien sobre las puntas. Como Peñarol defendió hombre a hombre sin ayudas (sólo doblo en los atrapes de la presión todo el campo) Gutiérrez quedó de espaldas jugando el uno contra uno decisivo contra Fernando Calvi, que lo dominó, lo puso incomodo y finalmente le hizo tomar un mal tiro y fallar. El rebote (del propio Calvi) fue a parar a manos de Josh Pittman que se situó por el eje, penetró, frenó, tiró y para la explosión de las 6500 almas del polideportivo convirtió el doble de la victoria a falta de 4 segundos.

En la reposición Boca salió muy mal del fondo, atorado por la presión local y Borrel ensayó un mal tiro desde la media cancha, tablero, afuera y final. El desborde en el festejo del local fue lógico por como se dio el partido, de un 0-2 casi seguro se llegó a un 1-1 y “todo sigue igual”.

En la frialdad de los números Peñarol ganó el partido que obligatoriamente debía ganar, Boca se llevó de Mar del Plata el juego que vino a buscar, pero el cierre de este partido dejó muchas cosas dignas de analizar y seguramente en la cabeza de los jugadores ya nada será igual. Boca dejó escapar una chance única de irse con los dos juegos, y en una final eso puede decir mucho. Además despertó a Peñarol que hasta ahí no había podido ser superior.

El partido no lo ganó la gente, porque no defiende, ni mete los balones, ni cortina, pero esta vez fue decisiva como nunca. Acaso despertó a su equipo, amilanó al rival y pateó un tablero que estaba del lado de Boca. Una serie que se va 1-1 a Capital y esta mejor que nunca.

Síntesis
Peñarol (77): Sebastián Rodríguez 21, Juan Manuel Locatelli 3, Josh Pittman 18, Gabriel Mikulas 19, Jason Osborne 5 (FI); Sebastián Festa 0, Marcos Mata 0, Alejandro Diez 3, Matías Pelletieri 0, José Muruaga 7, y Fernando Calvi 1. DT: Carlos Romano.

Boca Juniors (75): Luis Cequeira 8, Gustavo Oroná (x) 3, Jamaal Robinson 7, Leonardo Gutiérrez 23, Lázaro Borrell 8 (FI); Martín Leiva 11, Raymundo Legaria 12, Patricio Rodríguez 3 y Matías Fioretti 0. DT: Gabriel Piccato.

Parciales: 23-17, 41-37, 55-56
Árbitros: Alejandro Chiti, Diego Rougier y Roberto Smith.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas” (6500 espectadores)
Serie: 1-1

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)
Pablo Tosal
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