Una fiesta con invitados sorpresas

El tercer partido llegaba con más bla-bla que ningún otro. Porque Boca no quiso salir de su cancha, porque aceptó el desafío de organizarlo en un lugar incómodo y porque finalmente todo ocurrió como se preveía: Hubo muchos más que 80 hinchas de Peñarol que lograron entrar al partido, y la fiesta (aunque empezó con amenazas) se desarrolló y terminó en paz.

En las adyacencias del estadio, desde las 19.00 se pudo ver a los muchachos que siempre están en el fútbol y con quienes se puede conseguir entradas. El precio osciló entre 30 y 40 pesos. A ellos recurrieron los hinchas de Peñarol que fueron juntándose en número hasta lograr una cantidad considerable.

Se debe partir de una base firme: el estadio Luis Conde no tiene capacidad para 2000 personas. El estadio completo albergará 1500 a 1600 personas como máximo. Sólo con todo el estadio de pie podría llegar a las 2000 personas y ni así sería factible. Anoche hubo capacidad completa, todos sentados menos en la popular local (mitad de Peñarol y mitad de Boca).

La hinchada más los 80 lugares que se vendieron en Mar del Plata se ubicaron detrás del banco de Peñarol (aproximadamente 200 en total), donde habitualmente estaba el banco local, pero sujeto a medidas de seguridad, se invirtieron en la posición. Así se provocó un tema que puede ser solucionable para el próximo partido.

Hubo al menos 100 hinchas más de Peñarol que fueron comprando su ticket en la reventa y también tomaron nueva ubicación yendo a la habitual popular local. Como se ubicaron del costado izquierdo de la tribuna, ocupando la mitad de la misma, en la otra mitad se ubicó la parcialidad local.

El resultado fue que la policía le exigió al público visitante que estaba en la popular “no cantar”, para no provocar al público de Boca, dejando solo expresarse a la gente que estaba contenida detrás del banco de Peñarol. Más allá del “argentinismo” en la resolución marca que la cancha es insegura y se necesita de la colaboración de la gente. Cualquier intento de desmanes, terminará mal, porque había solo cinco policías en la tribuna que separaban como un cordón humano, una parcialidad de la otra. Solo la buena voluntad de ambas parte podrá evitar que haya problemas.

Para completar en la platea local, frente a las cámaras de televisión se ubicaron al menos otros cien hinchas de Peñarol para un total de 350 a 400 espectadores visitantes.

Antes del partido hubo un minuto de silencio que algunos hinchas de la barra de Boca no respetaron (incluso se escuchó por televisión) y que eran intimidatorios para la gente de Peñarol. Con el resultado puesto, a pesar de la derrota, es bueno decir que por suerte nadie hizo nada malo y todo transcurrió finalmente en paz.

De hecho el color que le puso la gente local, no habitual en la Bombonerita, vistió un poco con ropa más digna el pobre partido que dieron los protagonistas del partido. Entre las banderas que adornaron el “Luis Conde” del local podían leerse un largo trapo que decía “Super Boca 07” otro muy grande también de Valentín Alsina, dos más chico desde mismo lugar, una bandera de “Mar Chiquita”, otra de Urquiza. En la mitad de la cancha una que decía “Los Palazzo todos de Boca”, una de Wilde y finalmente otra de “Agrupación Nueva Boca”.

Los técnicos de la Liga Nacional también dijeron presente en este partido y así se vio conversar animadamente todo el partido a Sergio Hernández con Guillermo Narvarte y Gonzalo García. También estuvieron Fabio Demti, Mario Guzmán y Ariel Amarillo.

La organización de prensa estuvo muy bien armada por el encargado local, Carlos Abdala, quien con la gente de prensa de la AdC deben hacer milagros para conformar a todos en las insuficientes comodidades del estadio. Se montó una sala de prensa con 5 PC en el Hall de abajo de las tribunas de la canchas auxiliares de fútbol. Allí también estuvo la conferencia de prensa y el servicio de Lunch. Además se improvisó un lugar como zona mixta para las reportajes post partidos.

En tanto hubo pocos periodistas del interior del país. Apenas se vio a Daniel Serorena, que trabaja para el diario El Argentino de Gualeguaychú y Radio Máxima de la misma ciudad, Daniel Poggi representando a la prensa de Junín y a Hugo Amaolo quien es uno de los relatores de FM Del Mar de Comodoro Rivadavia.

En cambio si hubo mucha prensa (como nunca) de Mar del Plata. Tras 8 años de seguir a Peñarol y Quilmes por todo el país debo confesar que anoche daba gusto ver un hecho histórico. Fueron años de ver únicamente de visitante a Daniel Macchiaroli con algunos de sus comentaristas, como Marcelo Solari y Sebastián Arana.

Anoche además de las tres radios de Mar del Plata (con tres representantes cada uno) estaban los camarógrafos y periodistas de Canal 8, canal 10, Basquetvisión y Tiempo de Básquet, más periodista y fotógrafo del diario La Capital, periodista y fotográfo del diario El Atlántico, También representantes de LU9 Radio Mar del Plata, Radio Brisas, de la web Marca deportiva (tres) más tres de Pick and Roll. A esto hay que agregarle tres radios más que transmitieron el partido: Radio Provincia, el programa “De liga” y la gente de Radio Excelsior, más la prensa escrita de los diarios de Capital Federal.

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar