Los Spurs volverá a pelear por al anillo de campeón por tercera vez en 5 años. El conjunto de Ginóbili y Oberto llegó a las finales por cuarta vez tras aplastar a Utah 109 a 84 y terminar la serie 4-1 a su favor. Manu contribuyó con 12 tantos, mientras que Fabricio con 7.
Autor:Sebastian Ciano (especial para Pick and Roll)
“Si no terminamos la próxima ronda nadie se acordará lo que hicimos ante Denver, Phoenix y Utah”. Así de claro y contundente fue Ginóbili luego de la paliza que los Spurs le dieron a Utah (109-84) para proclamarse campeones de la Conferencia Oeste e ir en busca del tercer anillo en 5 temporadas, el 4 en la historia de la franquicia texana. Eso es lo que representa este equipo de San Antonio: el hambre de campeón.
Lo de anoche en el AT&T Center fue un entrenamiento con público para los muchachos de Popovich, que estiraron a 19 los triunfos consecutivos ante Utah en casa. Emanuel Ginóbili terminó el partido con 12 puntos (2/4 en dobles, 2/4 en triples y 2/2 en simples), 5 rebotes y 1 asistencia en 21 minutos. Asimismo, el cordobés Oberto sigue mostrando un muy buen nivel. Ayer cerró su planilla con 7 tantos (3/5 de cancha y 1/3 en simples), 10 rebotes, 2 asistencias y 1 tapa en 30.
El cuarto inicial, como casi todo el encuentro, fue un verdadero bailes de los Spurs sobre los Jazz, quienes solo tiraron 7/22 de campo. San Antonio comenzó con u parcial de 12-4 en los primeros 4.15 minutos, lo que obligó a Jerry Sloan a pedir tiempo muerto. Los de Popovich tenían un juego muy fluido, anotando tanto desde el perímetro (Finley y Bowen) como en la pintura (Duncan). Con 9 puntos de Tony Parker, el conjunto de Texas tomó una ventaja de 25-11. Luego con otra ráfaga, esta vez de 14-0, el local empezó a tomar más distancia. “Nuestro primer cuarto fue increíble”, dijo Tony Parker, autor de 21 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias.
Con un triple de Ginóbili San Antonio sacó una máxima de 22 (40-17) en el inicio del segundo parcial. Allí, los Spurs sacaron el pie del acelerador, mientras que el nivel del partido decayó. Los Jazz comenzaron a dominar un poco más los tableros, pero no lograban acercarse en el marcador. El encuentro se hizo chato, y en tres minutos el parcial fue de solo 5 a 4 para San Antonio. La primera mitad cerró 55-39.
Al partido le sobró el segundo tiempo, que nuca vio la reacción de los jazz, sino que los Spurs jugaron a gusto y, además Popovich se dio el gusto de reservar energías, sentando a sus estrellas buena parte del período pensando ya en Detroit o en Cleveland. Tim Duncan, junto a Parker, fue el goleador del partido con 21 tantos. Finley, Barry y Elson contribuyeron con 9 cada uno. Bruce Bowen terminó con 6, Vaughn con 8 y Bonner con 5. Jugaron todos, y el único que no anotó fue Robert Horry (Beno Udrih metió 2 tantos).
En Utah, ni Deron Williams ni Carlos Boozer lograron ponerse el equipo al hombro: el base anotó 11 puntos, mientras que Boozer solo 9, más 12 rebotes. Asimismo, el máximo anotador fue el ruso Andrei Kirilenko, con 13, al tiempo que Matt Harpring sumó 11. El balance de la temporada para los Jazz es, sin dudas, muy positivo y auspicioso para lo que vendrá. Este equipo tiene mucho talento, pero también inexperiencia por juventud y porque recién se está formando como equipo. Jerry Sloans podrá hacer, aún más, con este mismo plantel de grandes jugadores. El receso jugará un papel muy importante en el tema refuerzos e intercambios.
Jamás San Antonio desperdició su ticket para las finales. Siempre que llegó a la instancia definitoria se puso el anillo de campeón. Este es año impar, por consiguiente es un año Spur y por primera vez en la historia habrá 2 argentinos en la Final ¿Podrán ser 3?