En la que te metiste Edu

Una película del viejo oeste o secuencias de un libro que narra historias de la mafia organizada es lo que acaba de vivir el paranaense Eduardo Villares en Venezuela.

En el país del presidente Hugo Chávez parece que andar armado es moneda corriente. Y amenazar a punta de pistola a los árbitros de un partido para que favorezcan a un determinado equipo, también.

Parece irreal, pero fue así. Esto sucedió el fin de semana en el país caribeño y tuvo como epicentro lo que era la previa del sexto juego entre el equipo de Eduardo Villares, Gaiteros del Zulia, que como local necesitaba ganar para seguir con vida en la serie de semifinales de la Liga Profesional de Baloncesto de Venezuela.

Los jugadores se encontraban en la zona de los vestuarios para enfrentar a Guaiqueríes de Margarita. Hasta que a los propios jugadores y a las 9.000 personas presentes en la cancha les avisaron que el partido se suspendía. ¿Qué pasó? “Los árbitros denunciaron haber sido amenazados de muerte dentro del vestuario por dos hombres armados con pistolas calibre 9 milímetros, para que favorecieran a Gaiteros y así ellos poder ganar una apuesta que tenían. Es un hecho inaceptable”, explicó Rolando Urdaneta, presidente ejecutivo de la LPB en rueda de prensa.

Por tal motivo, la mayoría de los propietarios de los equipos de la Liga decidieron darle por perdido el partido a Gaiteros y así la serie terminó 4-2 en contra.

Hoy por hoy, Villares todavía no sale de su asombro por lo que acaba de pasar. Es por eso que ya está analizando su vuelta a la Argentina, que posiblemente se dé en los próximos días.

Fuente: Diario Uno de Entre Ríos