El lunes, en horas de la tarde, aterrizó en Cleveland el avión privado que alquilan los Spurs e inmediatamente el plantel se trasladó a un hotel que por ahora es secreto, tanto como el nombre del jugador que ocupó cada habitación. Todos se anotaron con apellidos falsos. “Yo uso el de un personaje de ficción de la TV”, contó Ginóbili.