Kevin Garnett: color esperanza

La decaída deportiva de los Boston Celtics que comenzó a principios de la década del noventa tocó fondo en la pasada temporada 2006/2007. Con un récord de 24-58, la histórica franquicia celta (la más ganador en la NBA con 16 títulos) fue de lo peor de la liga. Por eso su General manager - y gloria del equipo -, Danny Angie, optó por un cambio abrupto, sin dudas ni miedos.

El roster de Boston para la 2007/2008 que largará el próximo 30 de Octubre sufrió varias modificaciones, habida cuenta de los malos resultados obtenidos y la poca proyección del mismo. Y la apuesta fue muy alta. Porque para torcer el rumbo de la manera que tienen en mente los Celtics, no queda otra opción.

La llegada de Kevin Garnett a la ciudad fue toda una revolución: ya sea para los hinchas, sus compañeros y para quienes tienen los derechos televisivos (hace más de 20 años), que ya se frotan las manos. El marco para el desembarco de “KG” fue el ideal. Primero, una franquicia que se había olvidado por completo de los tiempos de gloria, que fueron muchos. Segundo, que un jugador de la talla de Garnett, una de las máximas estrellas de los últimos 10 años, no pudo siquiera alcanzar una final en con sus Timberwolves, a los que siempre debió cargar sobre sus espaldas. Y, por último, que la dirigencia de Boston se quedó la perla del plantel (Paul PIerce) y sumó al letal Ray Allen, proveniente de Seattle.

Esta última razón fue clave a la hora de poner el gancho para el 10 veces All-Star. Cuando se produce un traspaso de este calibre, por lo general, la estrella que se muda busca lograr lo que no pudo en su anterior equipo, y no quiere volver a luchar solo por ese objetivo; es por esto que la presencia de Pierce y Allen fue el colchón necesario para que Garnett no sienta que debe hacerse cargo de todo.

Claro que por más que los Celtics hayan conformado un trío espectacular, Doc Rivers deberá trabajar en lo que respecta al resto del equipo, en el que también Angie prestó atención. Firmó al ala-pivot Scot Pollard, quien en la última campaña llegó a la final con los Cleveland Cavaliers. El ex Detroit, Indiana y Sacramento llegó para hacer el trabajo sucio. Asimismo, contrataron a Eddie House (de New Jersey) , de quien se espera que aporte puntos desde el banco. Si bien no fue confirmado por el manager, cabe la posibilidad de que Boston vaya por un base. En esa posición están Rajon Rondo y Tony Allen, jugadores de segundo y tercer año, respectivamente. Ante la partida de Sebastián Telfair a Minesota en el intercambio de Garnett, no hay más armadores, por lo que sería una posibilidad la llegada de uno.

Además del intento por Dikembe Mutombo, Angie tentó al gran Reggie Miller: “Mantuve un par de conversaciones con Miller, eso es todo lo que voy a decir”, fueron las palabras del dirigente. Por su parte, si bien dijo que “por el momento estoy disfrutando de mi rol como analista”, el ex Indiana (16to en puntos en la historia), que actualmente trabaja para la televisión, no descartó su regreso a las canchas con sus casi 42 años (los cumple este mes).

Si bien estos Celtics por el momento son un conjunto de nombres y no un equipo, quién puede quitarles la ilusión a sus hinchas, quienes ya había perdido la costumbre de ganar. Ahora con Kevin Garnett se pueden hacer el negocio: Que Boston vuelva a la elite, y que KG consiga su primer anillo.

Sebastián Ciano
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