Reguló y ganó por mucho

La Copa Argentina con este formato largo de la primera fase da indefiniciones en algunos grupos y partidos que, con las clasificaciones definidas, obligan a concurrir a la cancha a ver espectáculos pocos dignos. Peor aún en el caso de anoche en el estadio Polideportivo cuando casi no hubo espectáculo.

Sucede que Pedro Echagüe vivió mil peripecias para llegar al compromiso ante Peñarol. Viajó lógicamente el mismo día del juego en su colectivo y en la ruta 2 a la altura de Dolores el vehículo dijo basta. La delegación, que se trasladó sin el extranjero (lo cortaron) y sin el base titular Diego Eiguren (problemas laborales) llegó a Mar del Plata 20.45 en un micro de línea, que paraba en todos lados y algunos de los jugadores debieron viajar parado. Cuando llegaron, se cambiaron, rápida entrada en calor y a jugar. Así salió el partido.

El Inicio fue con sorpresa, pero duró 6 minutos cuando la visita haciendo uso de una buena defensa de su canasto y la paciencia como mejor arma ofensiva sacó 4 de luz (11-15). A Peñarol, ya clasificado, le costó entrar en ritmo de partido. Con Sebastián Rodríguez como goleador, y fortaleciendo su defensa individual, dejó sin opciones claras de tiro al rival y metió un parcial 13-3 para cerrar el primer cuarto 24-18.

La rotación en Peñarol fue un “volver a comenzar” en el partido ya que el técnico de Echagüe, Juan Pablo Boadaz, movió poco su equipo que seguía metido en el juego. Los primeros tres minutos los ganó 3-0 (24-21, ambos erráticos y duros en defensa) pero bastó un ratito de Scales para que Peñarol saque 10 (33-23).

El esperado debut del puertorriqueño Eric Rodríguez llegó a falta de siete minutos. Las defensas se durmieron un rato, hubo gol y el final del primer tiempo llego con un aburrido 40-34.

En el tercer cuarto por primera vez se vio el esbozo de equipo que Sergio Hernández pretendería como titular: Los Rodríguez (tato y eric), Locatelli, Johnson y Román González. Y fue justamente este hipotético equipo titular el que sacó diferencias después de un comienzo para la visita (40-36) y metió un parcial 23-0 en 9 minutos.

Defendiendo con mucha presión al balón negó el juego de pases del rival, e hizo uso y abuso de Román González primero y luego con goles de todos lo colores rompió definitivamente el partido a términos más reales. El cuarto lo ganó con un rotundo 25-4 y al partido le sobró un cuarto entero.

Los 320 hinchas que estoicamente concurrieron a este despropósito de partido (en el marco de frío, lluvia y viento afuera), apenas se divirtieron siguiendo las andanzas del puertorriqueño hasta que se sentó con 0 puntos (0/2 en triples y 0/1 en dobles), 2 rebotes en defensa, una asistencia, dos recuperos y una interesante gestión defensiva.

Para ver algo más de él sus compañeros deberían pasarle un poco más la pelota. Casi no la tocó. Pedro Echagüe atacó el canasto a cascotazos (10 puntos en el segundo tiempo) y el partido fue un larguísimo bostezo final. A dormir.

Síntesis
Peñarol (83): Tato Rodríguez 21, Juan Manuel Locatelli 4, Marcos Mata 4, Jasper Johnson 16 y Román González 15 (FI); Lucas Piccarelli 2, Alejandro Diez 5, Eric Rodríguez 0, Jervaughn Scales 8, Byron Wilson 5, Nicolás Lauría 3 y Alejandro Konsztadt 0. DT: Sergio Hernández.

Echagüe-Saladillo (44): Alejandro Eiguren 4, Federico Senitzky 10, Ezequiel López 5, Nicolás Suárez 8, Santiago González 10 (FI), Alejandro Camargo 3, Ignacio Kelly 4, Matías Fernández 0, Guillermo Gavotti 0 y Rodrigo Calviño 0. DT: Juan Pablo Boadaz

Parciales: 24-18, 40-34, 65-38
Árbitros: Alejandro Chiti y Alberto Ponzo.
Estadio: Polideportivo (320 espectadores)

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)
Pablo Tosal
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Sigue invicto y va con Central

Regatas Corrientes sigue dando pasos hacia delante en la Copa Argentina de basquetbol. Si bien la victoria sobre Italiana, de Charata, por 87-67, no modificó sustancialmente su situación, puesto que ya estaba clasificado para los cuartos de final, este nuevo éxito -el quinto consecutivo-alimenta su moral de cara al cruce de play offs con Central Entrerriano, que anoche se adjudicó el Grupo 6 (venció 105-85 a Echagüe, de Paraná y relegó a Sionista, a priori, el candidato a pasar).

El choque entre Central y Regatas, previsto al mejor de tres partidos, será el paso previo al Cuadrangular Final (se celebrará en Monte Hermoso, del 28 al 30 de septiembre). Y para asegurarse el equipo del parque Mitre la ventaja de localía, deberá ganarle nuevamente mañana a Italiana, ahora en el interior chaqueño.

Si bien el juego de anoche no resiste mayor análisis, el primer cuarto fue un monólogo de Regatas. Mediante una defensa solidaria y apremiante, le clausuró todos los caminos al aro a Italiana, que en campo propio no pudo hacerle frente a las variantes del equipo del parque Mitre. La prueba estuvo en que del parcial inicial (29-12), ocho de los nueve jugadores utilizados por Santander hasta ese momento habían convertido.

La metodología para llegar a tal diferencia fue simple: defensa fuerte, sobre todo en la llave y, casi sin contragolpes, hacer circular mucho el balón por el poste bajo. Esto sin dudas fue importante para cargar de faltas a los internos visitantes (Taffarel y Bessone tenían 4 cada uno y Méndez dos al finalizar la etapa) y debilitar su estructura.

En el segundo período Regatas quizás levantó el pie del acelerador, más allá que ganó el segmento 22-18. Italiana, en tanto, sobrevivió gracias a los aportes de Taffarel y Méndez, éste especialmente desde la línea de libres (6/6). En ocasiones, el vértigo no fue productivo para Regatas, que se contagió por momentos del ritmo desprolijo que proponía su rival y quizás el juego se hizo algo deslucido.

De todas maneras, estaba claro quién era amo y señor de las acciones. Pequeñas rachas le valían al conjunto correntino para distanciarse nuevamente en el score y aplacar cualquier intento de reacción visitante.

El complemento pareció estar de más. Santander hizo ingresar a todos los juveniles (se destacó Sergio Zacarías), visto que la vergüenza deportiva de Italiana no era suficiente para equilibrar el match. Y cerró el juego sin sobresaltos, mientras espera (invicto) ese enfrentamiento con Central Entrerriano, un rival más a su medida.

Síntesis
Regatas (C) (87): Agustín Carabajal 12, Javier Martínez 7, Ramzee Stanton 10, Roberto López 6 y Damián Tintorelli 13 (X) (inicial); Clarence Robinson 11, Diego Cavaco 5, Juan Manuel Rivero 9, Milton Temute 4, Sergio Zacarías 8, Ignacio Arce 0 y Marcos Rinas 2. DT: Silvio Santander.

Asoc. Italiana (67): Hernán Etchepare 4, Miguel Canteros 8, Lucas Bianco 6 (X), Sebastián Taffarel 8 y Fernando Méndez 14 (inicial); Luciano Tantos 0, Gonzalo Laphitzborde 17, Nicolás Bessone 2 (X) y Sebastián Rodríguez 8. DT: Alejandro Lotterio.

Parciales: 29 - 12 / 51 - 30 / 68 - 47.
Árbitros: Chávez - Piedrabuena.
Estadio: Jorge Contte.

Gentileza Carlos Zeniquel (h) - Diario Época.

Lo comió el fantasma

Si bien La Unión de Formosa volvió a ganar, el que obtuvo la clasificación a cuartos de final aún con una jornada por disputarse fue Regatas Corrientes. Anoche, y como visitante, los de Víctor Daitch superaron a la Asociación Española de Charata, por un claro 79 a 62.

A través de un primer cuarto arrollador, en el cual sumó 29 unidades y solo permitió 11, el elenco de la capital formoseña comenzó a edificar una nueva victoria dentro del grupo V de la Copa Argentina, que claro está le servirá como experiencia para la temporada que se aproxima, ya que su rival de anoche lo será de manera directa dentro del Torneo Nacional de Ascenso, pero que no contabilizará para muchos esta alegría ya que no obtendrá el pasaje a la siguiente instancia.

El segundo cuarto manejó parámetros similares, ya que luego de distanciarse por 18 en los primeros diez, manejó la diferencia y se fue al descanso largo arriba por 17, 48 a 31. Si había un momento para la Asociación Española, ese habría sido el inicio del tercer segmento. Habría, ya que la diferencia al término de ese cuarto no se redujo mucho más, e ingresaron al epílogo con 15 puntos de distancia, 62 a 47.

Ya observando los números en frío se puede decir que el aporte del banco local, en puntos, fue más beneficioso que el de la visita (16 a 13), aunque los formoseños, si se quitan todos los puntos de sus relevos, aún hubiese ganado.

Síntesis
Asociación Española (62): Claudio Sollberg 8, Martín Ghirardi 13, Matías Villalba 8, José Fabio 11 y Jerry Echenique 6 (inicial); José Naón 1 (X), Luis Pikaluk 9 y Diego Crocce 6. DT: Sebastián Uranga.

La Unión (79): Martín Cequeira 7, Javier Ceci 12, Pablo Fernández 17, Quincy Alexander 16 y Ariel Zago 14 (X) (inicial); Eduardo Gamboa 7, Héctor Barraza 3, Javier Cáceres 3 y Marcos Sabaj 0. DT: Víctor Daitch.

Parciales: 11 - 29 / 31 - 48 / 47 - 62.
Árbitros: Mendoza - Valente.
Estadio: Coloso de Cemento.

Llamen a un brujo

Quilmes superó a Gimnasia y Esgrima La Plata por 74-71 y no le sobró absolutamente nada. El cervecero no gana para sustos. Lesionados Hernando Salles y Eduardo Villares, Mark Karcher no integró la delegación por un fuerte estado gripal; mientras que Ezequiel Dentis se retiró lesionado a los dos minutos de juego por un fuerte golpe en la cabeza.

El cervecero, sin chances de conseguir la clasificación para los playoffs de cuartos de final de la Copa Argentina, se sacó la bronca del clásico y triunfó en La Plata frente a un Gimnasia que sumó la tercer caída en fila ante su público.

El partido fue mal jugado y se dio bajo la condición que deseaba el local: poco goleo. Quilmes comenzó mejor y se escapó por 13-6 gracias a que supo capitalizar las pérdidas de balón de su rival (9 en el primer cuarto y 11 en 11 minutos de juego).

Gimnasia no pudo depositar el balón en la zona interna y abusó del tiro de tres puntos. Sin Dentis, Quilmes apostó al goleo perimetral. Apareció Facundo Piñero (7 tantos en el cuarto) y con dos bombazos de Selem Safar (6 con 2/2 en triples) la visita gozó de 12 puntos de diferencia (9-21).

En el segundo cuarto la historia cambió. Quilmes tuvo problemas en ataque y tardó 4m13 para marcar su primer gol de campo. Gimnasia aprovechó y con un parcial de 12-4, liderado por Ezequiel Manzanares, se puso en juego (21-25).

Quilmes despertó en el cierre. Se soltó Nicolás Aguirre, Piñero metió otra bomba y un buen pasaje de Diego Romero en la pintura le posibilitaron ganar el primer tiempo por 35-28.

El partido se hizo de rachas. Gimnasia, con un acertado Manzanares, descontaba. Quilmes, empujado por Antonio Reynolds y Maximiliano Maciel (12 unidades en el cuarto), se escapaba. Los 10 minutos fueron de ida y vuelta y ambos equipos intercambiaron aciertos y errores. La diferencia se movió entre los 9 y 5 puntos.

El cervecero entró arriba al último capítulo por 52-43 pero el lobo jamás se entregó. Con Manzanares y Pablo Bendel el local imprimió un parcial de 7-0 para quedar a tiro de la hazaña (50-52). Quilmes contestó con un 10-2 (52-62). Reynolds, ante la salida por faltas de Nicolás Ojeda, ganó espacio en la pintura.

Pero en un partido de rachas el elenco platense revivió. Esteban Rusconi clavó un triple sobre el filo de la posesión, Gabriel Moravansky hundió otra bomba y en defensa dio una mano como pivot; mientras que Manzanares continuó intratable.

Gimnasia en un abrir y cerrar de ojos estaba ahí (68-71). Quilmes lo cerró bien, no falló desde la línea en los instantes finales y sumó una victoria que sirve para enfocar con otro ánimo la parte final de la pretemporada.

Síntesis
Gimnasia y Esgrima La Plata (71): Fernando Rivera 9, Pablo Bendel 14, Gabriel Moravansky 7, Alejo Barovero 4, Nicolás Ojeda 6 (x) (FI), Lisandro Villa 7, Ezequiel Manzanares 21, Esteban Rusconi 3, Jonatan Cabelli 0. Entrenador: Ronaldo Córdoba.

Quilmes (74): Nicolás Aguirre 9, Facundo Piñero 10, Maximiliano Maciel 17, Antonio Reynolds 19, Ezequiel Dentis 0 (FI), Sebastián Porta 4, Selem Safar 9, Diego Romero 6, Dragan Capitanich 0. Entrenador: Oscar Sánchez.

Parciales: 9-21, 28-35 y 43-52.
Jueces: Oscar Brítez y Alejandro Zanabone.
Estadio: Polideportivo de Gimnasia y Esgrima.

Juan Manuel Rodríguez (jmrodriguez@pickandroll.com.ar)
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