Volver a empezar

El 26 de octubre, la santafesina Melisa Cejas cumplirá 23 años. Cuando tenía poco más de ocho, junto con su familia decidieron irse del país, y vivir su propio sueño americano. Ya en los Estados Unidos, se radicaron en la ciudad de Las Vegas. “Como me fui de chica me adapté. No es una ciudad cerrada, sino que allí conviven diferentes culturas y eso ayuda” comentó Melisa.

“De acá me fui sabiendo como se decía ventana, puerta, gracias, chau... palabras sueltas y nada más. Llegué allá y comencé a tomar clases especiales, llamadas ISO, que mejoran tu segundo idioma, y creo que me llevó tres años hasta agarrarlo bien al inglés” se sinceró la pivot.

“Los años en la Keller Middle School me costaron mucho por ese aspecto (NdR: hizo la segunda mitad de 6to., 7mo. y 8vo.), en cambio en la Las Vegas High School fue distinto porque ya estaba adaptada. Culmine con un diploma avanzado y una “full scolarship” (beca) para el Prescott Comunity college of Arizona, donde estuve un año y luego por este problema de trámites burocráticos tuve que regresar a la Argentina” indicó con tono nostálgico Cejas.

En contra partida, ya que la situación vivida por ella y el modo de contarlo así lo comprueba, sus comienzos en este deporte fueron de modo muy gracioso. “Yo nunca había jugado al básquet antes; en el Middle comencé. Me vio el coach y me dijo: sos alta, ¿querés venir a probar? ¡Y yo que no entendía inglés solo le decía Yeah yeah! (Risas)”.

La cuestión es que luego, en la High School, su desempeño fue muy bueno, al punto tal de recibir varios premios, entre ellos el “Gatorade Player of the Year in Nevada” (jugadora del año), y la beca al College, pidiendo a cambio como única obligación, la de obtener en todos sus exámenes más de una “D” (NdR: A:10/9 - B: 8/7 - C: 6/5 - D: 4/3).

Si bien rescata algunas pequeñas cosas, y la contenta el hecho de que algunas amigas estadounidenses hayan ido a nuestro país a visitarla, Melisa es muy franca a la hora de analizar su retorno a Argentina, algo que ocurrió hace ya tres años.

“Para mí fue volver a cero, y es más, todavía me cuesta. Acá la gente es distinta. Tenes que tener más cuidado en lo que decis o como opinas. Allá la gente es más frontal, no tiene tantas vueltas. Encima tuve algunos problemas de salud. El año pasado sufrí una infección urinaria y tres días antes de realizar la gira de preparación para los Panamericanos (NdR: se realizó por China) me tuvieron que operar de un quiste que me encontraron, que medía 6 centímetros, en el ovario derecho”.

En un par de horas Melisa tendrá la chance de romper el hechizo y pisar el parquet de un torneo internacional vistiendo la celeste y blanca; motivo suficiente para comenzar a sonreír otra vez.

Foto: Emanuel Niel

Emanuel Niel - Enviado especial
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