Agarrense de las manos, unos a otros conmigo

“Agárrate fuerte, agárrate fuerte, agárrate fuerte, agárrate fuerte” una y mil veces más se escucha en los partidos que disputa México, aunque solo cuando alguna integrante de este equipo va a efectuar lanzamientos libres.

El ritual, que no se modificó desde la primera jornada, tiene como protagonistas al banco de relevos. Allí, todas las jugadoras se toman de las manos, y en un rezo al unísono comienzan en voz altas a repetir esa pequeña frase.

Exitismo, un mal que no entiende de fronteras

Luego de que Chile venciera de manera contundente a México en la primera jornada, y pese a la insistencia del argentino Cristian Santander, técnico de esta selección, para ir con calma, la prensa comenzó a catalogar al elenco rojo como una potencia.

Esos mismos periodistas que en la conferencia de prensa del miércoles lo consultaban a Santander, acerca de las grandes posibilidades de su equipo ante las nuestras, debido a, según ellos, la pobrísima actuación de la celeste y blanca ante Brasil; cambiaron rotundamente su discurso ayer.

La derrota sin atenuantes ante las brasileñas bajó a tierra de un solo golpe a los reporteros locales, y sin medir en moderaciones, fueron muy duros con el entrenador. El tono de las aseveraciones en forma de pregunta fueron subiendo el nivel, al punto tal que el ex asistente de Argentina debió salir al cruce con una frase aún más dura:

“En este país las alegrías del triunfo duran 15 minutos, pero las derrotas perduran por días”.

Es un Preolímpico, pero no lo parece

Las fallas, al menos hacia la prensa son notorias, y por más que quieran disimularlas, sobrepasan todo disfraz. Para todos los medios acreditados, dentro del estadio hay solo dos enchufes (la electricidad es mi karma) y entre los que contamos con laptop debemos ingeniarnosla para todos poder recibir corriente. Planteado este problema nadie salió a darnos una solución, por precaria que pareciera.

Para los que asistimos a los cuatro juegos, otro tema a tener en cuenta es la alimentación. Uno se encuentra desde las 13 (hora local) hasta pasadas las 23, y solo recibe, cerca de las 20, un vasito de café y dos masitas finas.

Aquí si escucharon nuestros reclamos y ayer el vasito de café llegó 19:30 y con tres masitas finas. Lo malo, es que en el sector vip del estadio, reservado para dirigentes y sponsors, la comida sobra a montañas, debido a que los funcionarios aparecen poco por el Coliseo Municipal, y quienes sponsorean el evento aún no han llegado.

Foto: Emanuel Niel - Pick and Roll

Emanuel Niel - Enviado especial
www.pickandroll.com.ar