No se puede legislar para atrás. Es imposible. Si nos detuviéramos en los errores de fallos del Tribunal de Disciplina, inducidos o no por la mesa directiva de la Asociación de Clubes, terminaríamos remontándonos a la mismísima muerte de Julio Lecumberry, fallecido el 2 de febrero de 1995 en la salida del estadio de Gimnasia de Comodoro.
Autor:Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.com.ar)
Todo lo que pasó ha quedado en el pasado y sinceramente la justicia de la Liga ha sido tan dispar, tan grotescamente errónea que no se puede tomar jurisprudencia en los fallos sancionados.
Este fallo a Peñarol lo remonta como primera e inmediata idea al hincha apuñalado en Obras en marzo pasado, cuando no hubo descuento de puntos para Obras Sanitarias y el falló tardó una enormidad en salir, poniendo en dudas nada menos que la honorabilidad del Tribunal y sobre todo su independencia de criterio a la hora de sancionar.
Es imposible medir estos hechos, porque el fallo anterior fue grotesco no quiere decir que se repita el mismo error. Es decir, un error no tapa al otro ni lo justifica.
Desde ahora, con este descuento de puntos, y dada la magnitud de prensa que tuvieron los hechos, incrementado por haberlos provocados uno de los clubes más antiguo de la Liga y con mayor seguimiento de público, cada vez que vuele desde la platea un avioncito de papel rumbo a la cancha, todos estarán esperando que no haga blanco en un árbitro. Porque así debe ser.
La idea original está bien, se empieza a limpiar a partir de Peñarol, desde ahora y mirando el futuro. Hay 15 clubes más que están mirando este fallo. Hay 15 hinchadas más que están viendo cual es el precio de los disturbios. El precio es alto y se puede poner peor.
¿Es injusto de acuerdo al pasado?. Si es cierto. Las barbaridades no sancionadas correctamente le dan hoy al hincha de Peñarol una sensación de injusticia, pero son ellos mismos (los verdaderos hinchas de Peñarol) los que deben mirar el futuro. Tal vez sean los dos puntos mejor pagados de su historia. Es la oportunidad para desterrar la violencia. Se paga con la idea del “nunca más”. Se paga aunque otros no hayan pagado.
Sólo el tiempo será testigo si desde hoy, la Asociación de Clubes y su tribunal de Disciplina se decidieron a ponerle un coto al tema de la violencia. La celeridad de resolución del HTD en este caso es otra situación digna de aplaudir. Tres días para el descargo y la resolución en la mesa en menos de 85 horas. Desde hoy se reclama que siempre sea así, entonces la Liga habrá ganado en toda su magnitud. Entonces habrá ganado el Básquetbol, entonces se le pondrán fin a las suspicacias.