Le llenó la canasta de goles

En el encuentro más atractivo de la tercera jornada de la Zona Sur de la Liga Nacional, Boca Juniors, actual campeón de la competencia, y Peñarol de Mar del Plata, último subcampeón, animaron un partidazo.

El resultado final favoreció a los xeneizes que triunfaron por 108-99. Boca sigue firme en la cima de la tabla de valores; mientras que su rival cayó luego de dos victorias al hilo.

Los últimos finalistas animaron un gran encuentro que dejó conforme a los 1.000 espectadores que se dieron cita en el Luis Conde. Boca no le vendió entradas a Peñarol, pero el estadio se llenó con los pibes que durante el fin de semana le darán calor y color al tradicional “encuentro de mini básquet”.

Los dirigidos por Gabriel Piccato encontraron facilidades para penetrar y romper hacia el canasto. Así fue que el local se distanció por 6-2 durante los primeros 2 minutos. Peñarol aprovechó la segunda falta personal de Quentin Smith y lo igualó rápidamente.

El encuentro se hizo de ida y vuelta y a los equipos poco le importó el parate de 5 minutos por un desperfecto eléctrico en la mesa de control.

Con un intenso Román González en la pintura (5 puntos y 4 rebotes) más el certero apoyo de Juan Manuel Locatelli (8 con 3/4 en dobles) la visita pasó al frente por primera vez con el 14-13.

Boca volvió a la carga con los arrestos individuales del picante Leo Gutiérrez (11 con 4/5 en dobles y 1/3 en triples). Tato Rodríguez movió bien el balón y sumó asistencias (2) pero un buen ingreso de Alejandro Alloatti (4 puntos con 2/3 en dobles) le posibilitó al local ganar el primer cuarto por 25-24.

La dinámica de juego no se detuvo y los equipos cambiaron gol por gol. Ryan Carroll (9 en el cuarto con 3/3 en dobles y 1/1 en triples) se cargó el equipo al hombro y sumó con penetraciones; mientras que Tato Rodríguez contestó con tiros de tres puntos (9 en el período con 2/4).

La paridad continuó latente y ninguno se otorgó un respiro. Boca pasaba a ganar y Peñarol devolvía gentilezas con otra acción positiva.

La historia se destrabó en los últimos minutos del primer tiempo. El partido bajó su intensidad y Peñarol fue quien más se quedó. Boca, con muchas acciones de doble y falta, tomó el control del juego.

El local se distanció por 43-37, pero con Cequeira (9) y Schattmann (5) Boca marcó diferencias. El base le ganó el duelo a Tato Rodríguez y complicó con su velocidad; mientras que el tirador rionegrino mostró buena mano y una férrea defensa.

Peñarol se descontroló por completo y Boca lo pasó por arriba para establecer una diferencia de 13 (59-46).

Los milrayitas sintieron el golpe y las desconcentraciones continuaron durante buena parte del complemento. Peñarol sumó 5 pérdidas al hilo y Boca contestó con un parcial de 9-0, en 3m30, para distanciarse por 68-49.

Carroll (8 en el cuarto con 2/2 en triples) y Cequeira (6 y 1 asistencia) tiraron del carro. Boca armó su fiesta y le dio una verdadera paliza al conjunto marplatense que se vio abajo por 71-51 a falta de cinco minutos para finalizar el tercer cuarto.

Pero cuando parecía que el partido estaba liquidado apareció en escena Jasper Johnson para darle una pequeña esperanza a la peña.

Johnson se cargó el equipo al hombro y sumó 16 puntos en el cuarto (3/3 en dobles, 4/4 en libres y 2/4 en triples). El extranjero fue el referente de ataque e hizo lo que quiso ante un Leo Gutiérrez que no encontró la forma de detenerlo.

Johnson se vio acompañado por una ráfaga de Marcos Mata que aportó puntos (4), rebotes (4) y mucho sacrificio.

Peñarol pasó de perder por 20 a estar en juego con apenas 10 minutos por delante (85-73).

Boca intentó abastecer a Smith en el poste bajo y el pivot respondió a medias. El americano no tuvo efectividad (1/4 en dobles) pero fue seguido a la línea de libres (4/6) y tomó rebotes (3). El repunte xeneize coincidió con un errático pasaje de Johnson (90-77).

De todas formas el extranjero de Peñarol volvió a encenderse en ataque. Ofensiva para Peñarol y ofensiva que terminaba en un lanzamiento de Johnson. Así sumó otros 12 puntos para detenerse en 35.

Johnson volvió a otorgarle otra vida a los marplatenses. Con su gigantesco aporte más la contribución de Tato Rodríguez y Mata la visita acarició el milagro (99-93 a falta de 2 minutos).

El marcador no se movió durante un minuto y las chances de Peñarol se comenzaron a evaporar con una pérdida de Mata que terminó en conversión para Oroná (101-93). Mata marcó en ataque, pero Oroná volvió a sumar con dos libres (103-95).

Johnson acercó a la visita y nuevamente el extranjero aprovechó una pérdida para quedar a tiro de la hazaña (103-99 a 33 segundos). Oroná sumó 1/2 desde la línea de faltas; mientras que Johnson erró un triple (104-99). Cequeira no tuvo inconvenientes desde la línea (106-99) y en defensa el base xeneize le complicó la ofensiva a Tato Rodríguez que terminó fallando desde 5 metros. Oroná lo sentenció con dos libres y Boca celebró el triunfo en un partidazo.

Síntesis
Boca Juniors (108): Luis Cequeira 27, Ryan Carroll 20, Gustavo Oroná 13, Leonardo Gutiérrez 21, Quentin Smith 8 (FI), Alejandro Alloatti 4, Juan Sartorelli 2, Federico Aguerre 2, Carlos Schattmann 9, Fernando Funes 2, Julián Aprea 0. Entrenador: Gabriel Piccato.

Peñarol (99): Sebastián Rodríguez 21, Eric Rodríguez 3 (x), Juan Manuel Locatelli 10, Jasper Johnson 35, Román González 7 (FI), Alejandro Diez 3, Byron Wilson 3, Jervaughn Scales 7, Lucas Picarelli 0, Marcos Mata 10. Entrenador: Sergio Hernández.

Parciales: 25-24, 34-25, 26-24, 23-26.
Progresión: 25-24, 59-49, 85-73, 108-99
Árbitros: Roberto Settembrini y Juan Fernández.
Estadio: Luis Conde.

Foto: Gentileza Diario Olé

Crónica: Juan Manuel Rodríguez (jmrodriguez@pickandroll.com.ar)

Si no sufre no vale

Estudiantes logró su primera victoria en la temporada, pero casi como una necesidad, tuvo que sufrir para superar a Gimnasia y Esgrima, luego de haberle sacado 17 unidades de diferencia. Pablo Gil terminó como goleador con 24 puntos.

El albo comenzó mejor el primer cuarto. Mostrando mucha efectividad y presencia debajo de los canastos, el dueño de casa supo sacar diferencias rápidamente, pese al intento del verde de darle un freno a la situación y poder darle equivalencia al trámite.

Fernando Duró echó mano a su banco de relevos, y con el ingreso de Facundo Venturini las acciones parecieron mejorar en el elenco patagónico. Solo parecieron, ya que Estudiantes siguió pesando más en la pintura, y aprovechando la buena mano de sus perimetrales mantuvo los diez de luz con los que se fue al descando.

En el segundo chico Christopher Jackson se hizo valer y a través de él Gimnasia comenzó a ocasionarle inconvenientes a una defensa estudiantil que optó por volcarse a la zona 2-3. Un par de recuperos quebraron la brecha de los dos dígitos, y en el mejor momento del chubutano, un minuto pedido por Guillermo López fue la solución.

A la vuelta de este el bahiense recuperó su diferencia y cerró la primera etapa con 14 unidades de distancia, volviendo a tomar el control de su defensa y utilizando como mejor arma su efectividad desde los 6.25 (8/12).

La vuelta de vestuarios perfiló a Estudiantes para cerrar el juego, ya que la efectividad no era un problema a esa altura y la zona 2-3 daba resultados, pero falló en la última puntada, se durmió en sus laureles en los últimos tres minutos de ese tercer periodo, y después de ganar por 17, los de Duró le descontaron la brecha, a través de Venturini e Ingles, y si bien quedaron a 13 para arrancar el epílogo lograron algo no menor: regularidad en ataque y decifrar por donde podía pasar el punto débil del dueño de casa.

Y así fue. Gimnasia siguió afinando la puntería de tres puntos, mientras comenzó a complicar con su defensa a un albo que luego de 30 minutos vio como encestar ya no era una tarea tan sencilla. En dos minutos el verde bajó las diez unidades (79-71), un minuto y medio después quedó a cuatro (81-77) y en la mitad del periodo final se puso a tres (83-80).

Despertó a tiempo el elenco de Bahía Blanca, que con un parcial de 15 a 5 en esos cinco minutos finales, sentenció un juego que lo vio como claro dominador durante gran parte, pero que luego, sin cerrarlo, se durmió y permitió que el verde patagónico estuviera a punto de dejarlo sin nada. Quizás Gimnasia pagó por su primer tiempo, y tal vez por el ello no tuvo resto para la estocada final.

Síntesis
Estudiantes (98): Lawrence Wallace 12, José Muruaga 13, Pablo Gil 24, Jamaal Levy 19 y Juan Manuel Torres 17 (FI); Gerardo Barrera 3, Nicolás Paletta 0, Mariano Franco 7 y Pedro Franco 3. DT: Guillermo López.

Gimnasia y Esgrima (85): Sebastián Festa 6, Zachary Ingles 18, Diego Prego 10, Bruno Ingratta 2 y Christopher Jackson 12 (FI); Facundo Venturini 22, Federico Mansilla 3, Matías Fioretti 12 y Sebastián Morales 0. DT: Fernando Duró.

Parciales: 27-17, 25-21, 25-26, 21-21.
Progresión: 27-17, 52-38, 77-54, 98-75.
Árbitros: Estévez - Tarifeño.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Crónica: Emanuel Niel (eniel@pickandroll.com.ar)

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