Otra sólida actuación lleva a Regatas a disputar la segunda final del año, esta vez frente a Libertad. Superó a Boca 83-78. La defensa como estandarte y un juego ofensivo que no depende de nadie son los argumentos más sólidos. Otra vez el paraguayo Martínez marcó diferencias de bases. Leo Gutiérrez estuvo muy contenido y errático.
Autor:Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.com.ar)
Regatas es un equipo de obreros que la reman todo el partido, en virtud de su disciplina táctica, sus ganas de ganar y el manejo desde la base del paraguayo Martínez. No tienen grandes goleadores pero tienen gol en todas las posiciones en una rotación de 8 jugadores. Boca por el contrario depende mucho de un jugador (Leo Gutiérrez) que cuando se apaga el equipo también.
Defensas cerradas y tiros forzados fueron las constantes del comienzo, cuando Oroná lastimaba desde los 6.25 y Chukie Robinson encontraba lugar en la pintura ajena para dañar. La paridad era una consecuencia de las duras defensas.
Regatas mejoró con el bloqueo del pick and roll entre Luis Cequeira y leo Gutiérrez, pudo correr la cancha y tuvo a Chukie Robinson con un tremendo parcial (11 pts) para que sacara primero seis (16-10) y luego estirada tres minutos después un punto más (21-14).
Ambos técnicos pararon mucho el partido, para que no se provocaran fracturas de juego que abrieran brechas en contra. La rotación en ambos lados fue larga y Regatas sacó provecho de los ligeritos Rivero y Carabajal para sacar 6 al final del primero (25-19). Leo Gutiérrez brillaba por su ausencia.
El comienzo del segundo cuarto fue para Regatas un pasaje pleno de rigor ofensivo. Tuvo gol con su rotación en casi todas sus posiciones, cada jugar que ingresaba traía puntos. Lastimando con altísimos porcentajes (3/5 en triples y 11 / 14 en dobles) Piccato se vio obligado a pedir minuto para frenar el vendaval correntino (34-21). En ofensiva Boca lucía perdido y ni Cequeira ni Sartorelli le daban juego.
Después del minuto, con acciones defensivas importantes, obligo a tirar muy incómodo al rival, Boca salió mejor, tuvo rebotes y recuperos y metió un parcial favorable de 9-2 para achicar a 6: (36-30).
Aunque Regatas disfrutó de otro momento dulce (39-31) Boca niveló decididamente el partido con su tremenda defensa individual, muy cerrada sobre su canasto y Jamaal Robinson en ofensiva. Así llego al final del primer tiempo sólo abajo por 4 (41-37). Regatas era un poco más, el tablero se condecía con el desarrollo. Pero todo estaba abierto.
El comienzo del segundo tiempo fue mucho Martínez y poco Gutiérrez. Mientras el paraguayo se adueño del partido, Leo era un tiro forzado tras otro, sin la suerte de que la bola entre. La distancia se hizo de 10 (49-39) cuando Piccato paró el partido con un minuto.
Con muy poca incidencia en el juego interior, Leo Gutiérrez buscó el uno contra uno y el tiro abierto sin suerte, las corridas de regatas lastimaron hasta sacar 12 (59-47). Al igual que ante Peñarol, el equipo correntino mostró mucha solidez defensiva e inteligencia táctica en ataque, con una enorme dosis de paciencia para trabajar cada ataque. Cuando debía correr, Santander disponía el ingreso de Rivero y Carabajal, para frenar metía otra vez a Cavaco y Martínez.
Boca respondió con defensa, Piccato lo sentó a Leo Gutiérrez (2/9 en dobles y 2/5 en triples) y Jamaal Robinson se hizo cargo de las ofensivas para achicar a 8 (60-58) pero el segmento se fue por 9 (63-54) con un par de corridas de contraataque que daban la idea de más diferencia en la cancha que en el tablero. Regatas fue muy superior a Boca.
En un par de acciones del inicio del cuarto final, Regatas tomó 10 de luz cuando Juan Pablo Sartorelli literalmente se fue de partido, perdiendo la concentración, tomando malas decisiones en ataque y completándola con dos antideportivos seguidos que le valieron la descalificación. Jugado por jugado, Piccato dispuso el regreso de Leo y Cequeira al campo.
Con una diferencia de once (71-70) para ingresar a los 5 minutos finales, nada hacía prever que la historia podía torcer el rumbo. Perdido en ofensiva sin encontrar tiros claro, con Leo Gutiérrez errático y utilizando muchas situaciones de uno contra uno Boca no podía achicar la diferencia.
Pero la defensa de Boca jugó sus últimos arrestos, marcando bien en los pick y la primera línea y apareció el olímpico. Después de un triple con su sello, por arriba de la marca, que dejó el marcador 73-68 y hacía soñar con la posibilidad del la heroica, Leo Gutiérrez cometió la quinta falta personal a falta de 2:30. ¿Quién asumiría en Boca la responsabilidad entonces?.
Cequeira tomó la lanza (74-70) pero erró dos libres claves a falta de 1:30. Carabajal con dos libres volvió a llevar la diferencia a 6 (76-70) a falta de 1:28. Oroná dejó un libre más en la línea y en la contra Robinson se comió una bandeja solo que la dejó corta. Otra vez Cequeira en la línea de libres y esta vez no falló (76-73) a falta de 55 segundos.
En las jugadas del final se decidió un partido muy intenso. Martínez fue a la línea y metió el primero (77-73), erró el segundo pero tomó el rebote ofensivo. El paraguayo con su habitual solidez esta vez no falló (79-73). En la contra un triple rápido de Oroná le puso pimienta (79-76). Lo detuvieron con falta a Cavaco que metió los dos (81-76) y Oroná erró el del final. Una vez más Martínez cerró el juego ante una nueva falta (83-76) y Regatas se metió en la segunda final que disputa en el año.
Síntesis Regatas (83): Javier Martínez 19, Diego Cavaco 11, Ramzee Stanton 2, Chukie Robinson 17, Damian Tintorelli 6 (FI) Roberto López 7, Juan Manuel Rivero 9, Agustin Carabajal 12. DT Silvio Santander
Boca Juniors (78): Luis Cequeira 16, Fernando Funes 5, Gustavo Oroná 10, Leo Rodríguez 19, Alejandro Alloati 6 (FI), Jamaal Robinson 8, Jarrett Stephens 10, Juan Pablo Sartorelli 0 (des), Leonel Schattmann 4. DT Gabriel Piccato.