Con los argumentos de siempre

“Los argumentos de siempre” tienen relación directa con tres jugadores que son de Peñarol. A no confundirse, no dije que son jugadores que juegan en Peñarol… que son “hinchas” de Peñarol. Rodríguez, Locatelli y Mata. Los tres de las cantera del club, los tres con larga data en los clásicos, los tres fogueados para este partido especial, los tres marcando diferencias.

Sucede que ayer se vio tal cual lo esperado. Cuando lo dos equipos tienen mucho que perder sale un partido de Play off. Son 40 minutos en los que se juega cada pelota, cada pase, cada ventaja de posición como la última. Lógicamente habría defensas muy cerradas y un partido muy duro. ¡Pero que gran partido se vio por largos momentos!. Estratégico, luchado y de incertidumbre en el resultado.

Lo gana Peñarol por tres razones fundamentales: La defensa de conjunto, los rebotes ofensivos y Marcos Mata.

Quilmes planteó un juego de doble marca al juego interior, negando como primera idea un desenvolvimiento determinante del pivote Román González. Se podría decir que casi todo lo que se propuso Quilmes en defensa lo pudo cumplir, salvo por un detalle que fue decisivo: La sobre carga al tablero ajeno que metió Peñarol. Fueron 20 rebotes ofensivos en total.

Luego de 5 minutos de paridad (11-10), el local sacó ventajas tomando tiros más cómodos, teniendo gol en cada jugador y aprovechando los rebotes en ataque. Sacó 8 puntos (22-14) al cerrar el primer cuarto siendo más natural en ofensiva que su rival. Quilmes chocaba contra la defensa de Peñarol que para no desgastar a su limitada media cancha, no usó la presión extendida a todo el campo. Sólo dos triples de Antwon Hall lo mantuvieron vivo al cervecero.

La baja performance de Hernando Salles y Eduardo Villares obligó al técnico Huevo Sánchez a cambiar su media cancha. Entraron Selem Safar y Nicolás Aguirre y ellos fueron parte de la clave para dar vuelta el juego. Se sumaron la tercera falta de Jason Osborne y la segunda de Antonio Reynolds para que ambos se sentaran.

El segundo cuarto fue muy intenso, y Peñarol perdió cinco balones producto de la marca de la media cancha quilmeña. Ya no hubo respuestas individuales para Peñarol coincidente con la ausencia de Román González en cancha.

Dos triples de Maciel comenzaron la remontada de Quilmes que perdía por 11 (25-14). Con un parcial 6-17 Quilmes logró igualar en 31 llevando el partido a un terreno de paridad absoluto. Sergio Hernández usó mucho a Sebastián Rodríguez de escolta, al lado de Picarelli, pero la función unipersonal de “Tato” llegaría recién en el tercer cuarto. El duodécimo rebote ofensivo y la conversión esta vez en las manos de Marcos Mata dejó el juego 37-35 al cabo del primer tiempo. Lindo, muy lindo.

En el tercer cuarto se produjo la gran diferencia que rompió el juego. La defensa de Peñarol fue mucho más duro sobre Antonio Reynolds negando que le llegue el balón, anticipando esta constante situación que hace jugar a todo su equipo.

Sánchez probó con la misma media cancha del segundo cuarto (Aguirre, Safar y Maciel) pero la historia ya no fue la misma. Sebastián Rodríguez se encendió en un recital de recursos ofensivos (10 pts) pero el camino lo abrió Juan Manuel Locatelli. Los habituales socios de los clásicos hicieron lo que se necesitaba: destrabaron el juego a puro talento, decisiones individuales, tiros tomados fuera de sistemas, pero con mucha personalidad y porcentaje.

Cuando Quilmes buscó el mismo camino encontró respuestas vacías de Hernando Salles y Eduardo Villares. Maciel se apagó un rato (0/3 en triples) y que su equipo convirtiera un punto fue una odisea. Antwon Hall que tiene facilidades para anotar, acaso por su defensa miraba el partido desde el banco.

El parcial 19-7 lo alejó a Peñarol a 14 (56-42) para los últimos diez minutos. Según la planilla de Pick and Roll Marcos Mata tomó 17 rebotes (11+6), pero fue clave en el partido por su defensa individual, su defensa de conjunto (una eterna ayuda para todos) por sus puntos claves y por mostrar siempre el camino del sacrificio como bandera.

En el último cuarto, en el marco de un equipo de nombres con mucha jerarquía fue Marcos Mata el que sostuvo la victoria. El reingreso de Hall le dio nuevamente gol a Quilmes (toda una noticia), mientras Selem Safar y Maciel seguían remando a su lado. La defensa de Quilmes jugó su última gran función.

Contuvo a Tato Rodríguez, negó que Román González se haga importante en la pintura, pero Peñarol siempre tuvo un recurso a mano. Mata metió un triple clave y Locatelli otro. Fueron respuestas letales en momentos cumbres del cierre del partido. Quilmes forzó entrar a los últimos dos minutos cinco abajo (64-59) con un parcial 8-17.

Pero jugado por jugado el cervecero falló sus últimos cuatro triples que lanzó más una bandeja pasada de Maciel y Peñarol le puso un broche con Locatelli anotando, Mata haciendo de todo (y todo bien) y el delirio de la gente que se desahogó de un largo grito contenido.

Síntesis
Peñarol (73): Sebastián Rodríguez 19, Juan Manuel Locatelli 17, Marcos Mata 14, Jason Osborne 4 y Román González 11 (FI); Alejandro Diez 4, Jervaughn Scales 4, Lucas Picarelli 0 y Nicolás Lauría 0. DT: Sergio Hernández.

Quilmes (62): Hernando Salles 2, Eduardo Villares 2, Antwon Hall 14, Antonio Reynolds 17 y Diego Romero 3 (FI); Ezequiel Dentis 2, Selem Safar 7, Nicolás Aguirre 2 y Maximiliano Maciel 13. DT: Oscar Sánchez.

Parciales: 22-14, 37-35 y 56-42.
Arbitros: Alejandro Ramallo-Sergio Tarifeño.
Estadio: Polideportivo Panamericano (3500 espectadores)

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar