El vaquero que faltaba

Finalmente la novela terminó para los Dallas Mavericks, que se dieron el gusto de volver a contar con Jason Kidd entre sus filas. El base firmó esta tarde para el conjunto de Texas, que ahora se potencia como uno de los equipos más fuertes de la liga.

Para que el traspaso se hiciera realidad, los Mavs enviaron a Desagana Diop, Devin Harris, Maurice Ager, Treton Hassell y Keith Van Horn, que no ve acción desde las finales de 2006, como así también dos selecciones del draft y dinero. Asimismo, Dallas también recibió a Malik Allen y Antoine Wright.

Este será el segundo paso de Kidd por Dallas, ya que el base había sido drafteado por la franquicia que ahora preside el mediático Mark Cuban en 1994. En su primera temporada como Maverick, Kidd tuvo promedios de 11.4 puntos, 5.4 rebotes y 7.7 asistencias, lo que le valió ser considerado el novato del año, junto a Grant Hill. Luego de tres años fue enviado a Phoenix, en donde jugó sus siguientes 5 temporadas antes de pasar, en 2001, a los New Jersey Nets, equipo en el que permaneció hasta ayer.

Hace un par de semanas atrás, Dallas y New Jersey ya se habían puesto de acuerdo para realizar el traspaso, pero surgió un inconveniente. Devean George, quien iba ser incluido en el cambio, tiene una cláusula que le permite echar todo para atrás si es que no desea ser parte de la transacción, que fu lo que finalmente sucedió. Esto hizo crear mucha incertidumbre en ambas partes, ya que la situación no daba más en el conjunto de los Nets, mientras que los Mavericks estaban esperando “ese” jugador que hiciera el impacto (en lo deportivo) que ocasionó Pau Gasol en Los Ángeles y Shaq en Phoenix, aunque Cuban bajara los decibeles.

Más allá de las idas y vueltas, Dallas terminó beneficiado con la espera. No solo se hizo de los servicios de su de su anhelo, sino que no se desprendió de Jerry Stackhouse, un gran suplente, ni del propio George, quien sin dudas es un jugador que, desde el banco, aporta minutos productivos. Quizás Avery Johnson quede algo descubierto en la pintura, ya que su único pivot natural es Erick Dampier.

“Estamos en el grupo de elite”, dijo Kidd esta tarde durante la conferencia de presa. “Ellos (por los Maverick) han tenido mucho éxito el último par de años; lo que yo puede aportar es fortaleza mental, mostrarles que nos podemos desviar, pero no quebrarnos”, agregó el jugador, que esta vez no usará la 5 en su espalda (la tiene Josh Howard), sino que vestirá la número 2.

Jason Kidd, que esta temporada está promediando 11.3 puntos, 8.1 rebotes y 10.4 asistencias, podría debutar hoy nada menos que ante los Hornets en New Orleans, con quienes los Mavericks luchan por la cima de la división Southwest. Nadie puede esperar a ver junto a Kidd, Howard, Nowitzki, Terry y compañía juntos tratando de obtener el campeonato que tanto ha buscado esta franquicia durante años.

Foto: Gentileza Associeted Press

Sebastián Ciano
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